La pretemporada NBA carga con cierta connotación negativa por lo relativos que suelen ser sus resultados. Las amplias rotaciones y la presencia de jugadores que no estarán en el roster una vez inicie la Fase Regular hace que muchos tiendan a no prestar especial atención a lo que ocurre noche tras noche en este tramo. Pese a esto, la fase de preparación resulta de suma utilidad para aquellos que salen de largas lesiones o periodos de irregularidad. Uno de ellos es Zion Williamson, quien después de tener otro año para el olvido, ingresa en esta 2023-2024 con las ilusiones renovadas con los New Orleans Pelicans.
En cuatro temporadas en la NBA, Zion Williamson ha disputado 114 de 308 partidos posibles. Es decir, se ha perdido el 63% de los encuentros desde que dio el salto desde Duke a los Pelicans. Un dato que no explica en absoluto la montaña rusa que ha sido su vida desde el Draft de 2019. Las lesiones han tenido tanto impacto en él como su recuperación de las mismas, atravesando momentos muy oscuros, como ya explicó el pasado año en una entrevista. Precisamente fue tan duro para él volver a caer en la espiral a comienzos de año, quedando fuera de juego en el tramo crucial del curso cuando había demostrado ser todo un All-Star.
Ahora, a sus 23 años, Zion está tratando de dejar todo eso atrás y centrarse en retomar su carrera. O, más bien, reiniciarla por cuarta vez. Algo que está consiguiendo hacer en esta pretemporada con un juego vistoso, similar a lo visto de él en el pasado, pero de un modo mucho más optimizado. Williamson siempre ha destacado por su apabullante superioridad física, haciendo olvidar que "tan solo" mide 1,98 (6-6).
Zion said move or be moved. pic.twitter.com/2hGNuTChdI
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Ya sea por tratarse de sus primeros duelos en 10 meses o por un cambio de mentalidad, el jugador de los Pelicans ha reducido ligeramente la explosividad imparable que le caracterizaba por un contacto con el rival más comedido. Los mayores beneficiados de esto parecen ser sus compañeros de equipo, pues el volumen de pases y de oportunidades de anotar de las que disponen se han incrementado.
Zion Williamson ha dado alas a su faceta más creadora, una muy intuitiva, pero no menos precisa. Y esto es posible gracias a su predilección por el juego al poste, ya sea alto o bajo, lugares donde se maneja como pez en el agua. Rodeado de tiradores o finalizadores de gran nivel, la estrella de los Pelicans puede, al fin, encontrar la manera de producir sin sobrecargarse físicamente.
No obstante, el rol de Zion como creador plantean problemas a largo plazo para los Pelicans, concretamente para un Jonas Valanciunas que siempre se va a sentir incómodo junto a Williamson por su poca movilidad y aporte sin la bola.
“Al jugar con Zion, tienes que encontrar tu propio espacio”, dijo Valanciunas. “Es realmente bueno operando al poste. Depende de nosotros cómo vamos a encontrar el espacio. La pintura es demasiado pequeña para los dos”.
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El eterno retorno de Point-Zion
La evolución del juego ha hecho posible en los últimos años en la NBA que afloren perfiles imposibles en otras eras. La primacía de la movilidad en detrimento del tamaño es uno de los signos más reconocibles de este momento histórico. Así se entienden perfiles, precisamente, como los de Zion Williamson, a cuya mezcla de fuerza y agilidad se une un instinto natural para crear ventajas.
Desde que Stan Van Gundy tomase las riendas de los Pelicans en la 2020-2021, la mejor campaña de Williamson, se ha aceptado que la versión más demoledora del jugador ha sido la denominada Point-Zion.
¿En qué consiste? A grandes rasgos se puede resumir en poner a la estrella en la posición de cinco y, al mismo tiempo, que ejerza de base. Casi como un falso 9 en fútbol, ahí Zion tiene total libertad para hacer y deshacer en ataque, produciendo para el resto y destrozando al defensor interior rival.
dish from Z, Dys from 3. pic.twitter.com/3Qk7gtbjCE
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Willie Green sabe bien que debe encontrar el equilibrio para sacarle el máximo partido posible sin dejar de lado el resto de sus rotaciones más habituales. Una tarea nada sencilla por cómo está configurado el roster de los Pelicans, pero que acabará teniendo un peso mayúsculo en el transcurso de la temporada.
Esta función de Zion Williamson como eje del juego y "falso" interior es la llave del éxito para New Orleans por la enorme diversidad de opciones y posibilidades que les plantea, incidiendo además en el alto IQ del joven.
“Es un jugador realmente inteligente. Entiende el espaciado, cuándo atacar, cuándo hacer la jugada correcta”, dijo CJ McCollum sobre Williamson recientemente.
“Nos gusta. Fuimos rápidos. Hay un montón de espacio para que él opere. Es algo con lo que estamos experimentando”, añadió Willie Green respecto a la idea de Point-Zion.
Kira 👍👍👍 pic.twitter.com/6ih3dyQ6sJ
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Aunque los números en pretemporada siempre son relativos, es importante destacar que sus 4,0 asistencias en 3 encuentros son su máximo en una fase previa al curso, todo ello jugando tan solo 20,6 minutos.
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