A la Fase Regular 2022-2023 le quedan menos de 50 días para que llegue a su fin, lo que significa que la temporada NBA entra en su recta decisiva. La definición de los líderes de cada Conferencia, cómo se organizará el Play-In y cómo encajarán los jugadores que recientemente cambiaron de equipo van a ser las historias a seguir de aquí al 9 de abril.
A los 30 equipos de la liga les restan entre 25 y 21 partidos por delante para poner el broche de oro al curso regular y empezar a pensar en el futuro a corto plazo. Los Playoffs, la lucha por el anillo o incluso la Lotería del Draft estarán en la mente de muchos de ellos.
Por eso, antes de que se reanude la competición tras el NBA All-Star es momento de buscar cuáles son las preguntas más importantes de aquí al cierre de la Fase Regular.
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¿Le dará tiempo a los Warriors para reaccionar?
Desde 2018 ningún equipo repite anillo en la NBA, el lapso de mayor igualdad que ha vivido la liga en varias décadas. Y en este 2023 no parece que la racha se vaya a romper, especialmente por el hecho de que los Warriors están en horas bajas. Los californianos no están teniendo la campaña que habrían soñado una vez se coronaron el pasado mes de junio.
La irregularidad está siendo el denominador común de Golden State, dando una imagen más parecida a la de 2021, en la que quedaron fuera de la postemporada pese a un gran curso de Stephen Curry. Un Steph que se ha perdido el 34,5% de los partidos de su equipo debido a las lesiones. Sus entradas y salidas de la rotación, junto al caso de Andrew Wiggins, explican en gran medida la posición en la que están los californianos, pero no resuelve todas las cuestiones.
Los Warriors han dado varios pasos atrás en defensa y en una Conferencia Oeste a un nivel competitivo altísimo no pueden permitirse el lujo de bajar el nivel defensivo. Por momentos los de Steve Kerr han demostrado que pueden ser un problema en Playoffs, más cuando Curry tiene el día y el resto de acompañantes desempeñan su rol. El problema viene por lo que les queda hasta llegar al mes de abril, debiendo dejar en el pasado el rendimiento inconsistente que han mostrado hasta la fecha.
Anclados en el 50% de victorias los Warriors tienen que dar su mejor versión en los 24 partidos que les restan.
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¿Funcionarán los fichajes de los Lakers?
Los Lakers fueron uno de los ganadores del cierre del mercado gracias a una apuesta en firme y sumamente agresiva. Unos cambios con el único objetivo de salvar su temporada después de un arranque complicado, pero también enmendar en cierto modo su futuro a corto plazo. Al haber realizado todos esos movimientos han conseguido tener margen de maniobra respecto a la planificación del plantel del curso siguiente debido a diferentes normas salariales.
Ahora mismo, los angelinos se ubican en 13ª posición de la Conferencia Oeste, estando a 2 encuentros de distancia de la zona de Play-In y 4,5 de Playoffs. Una situación que, en cualquier otro año, supondría una oportunidad única de remontar, pero que en este 2023 es sinónimo de una igualdad mayúscula.
Más allá de esto, la gran cuestión respecto a los Lakers tiene que ver con el efecto a largo plazo que puedan tener las recientes incorporaciones. El encaje de Anthony Davis junto a D'Angelo Russell parece más natural que el de su predecesor en el puesto, añadiendo una amenaza constante desde la larga y media distancia. Por otro lado, el perfil que representa Malik Beasley como tirador en recepción es justo lo que LeBron James necesita para dar rienda suelta a su visión de juego.
No obstante, los nuevos nombres que conforman el roster de los Lakers están lejos de ser figuras con un alto valor e impacto. Más bien se tratan de descartes de equipos en la zona media o incluso baja, por lo que pese a contar con dos de los mejores como AD y James, la duda respecto a su impacto es razonable.
De hecho, aunque los Lakers consiguieran buenos resultados aprovechando su asequible calendario quizá no sería suficiente para superar a otros como Wolves, Blazers o Thunder por un hueco en el Play-In.
¿Afectará la falta de profundidad a los Suns?
Para hacerse con Kevin Durant cualquier equipo que se precie tiene que estar dispuesto a dejar irse a buena parte de sus activos, tanto de futuro como en forma de jugadores. No es solo el alto salario que la estrella recibe, sino la lógica compensación que la otra parte ha de recibir para cerrar la operación.
Los Suns realizaron un traspaso que, desde su perspectiva, debería hacerse 99 de cada 100 veces que se presentase la ocasión. Una circunstancia que ha significado la pérdida de una de sus fortalezas hasta la fecha como era la profundidad del plantel. Más allá de la dupla formada por Booker y Paul, Phoenix contaba con dos secundarios de un gran aporte como eran Bridges y Johnson, al que añadir otros nombres como Dario Saric o Jae Crowder.
En cierto modo, la profundidad y los secundarios son aspectos que se tienden a sobrevalorar en la NBA, más cuando llega la hora de la verdad en los Playoffs. Sin embargo, es durante la Fase Regular donde más peso pueden acabar teniendo estos nombres, especialmente cuando restan pocas semanas para el término del curso. Dosificar los minutos en un equipo como Phoenix con dos nombres veteranos como KD y CP3, así como proteger a quienes arrastran problemas físicos como Payne, Shamet o Warren, es algo prioritario. Si se tiene en cuenta que los Suns son quintos del Oeste y su margen respecto al Play-In es de 1,5 partidos no pueden permitirse un paso en falso.
¿Será suficiente Kyrie Irving para los Mavs?
Con Kyrie Irving nunca se sabe qué esperar. Una semana es el salvador de una franquicia y a la siguiente él mismo se aparta de la dinámica positiva del grupo. Los Mavs han apostado todas sus cartas al que fuese el fichaje estrella de los Nets en 2019 para salvar su temporada. La visión de los texanos es clara: que Kai ayude a Doncic y eleve el nivel del grupo.
Sin embargo, Irving no es la panacea. Por muy talentoso y virtuoso que sea no se trata de un jugador capaz de impactar en ambos extremos del campo y con un encaje más "natural" con Doncic. El base de 30 años, evidentemente, va a funcionar, va a conseguir buenos números y ayudará a que Dallas sume más victorias. La cuestión es si su incorporación eleva significativamente el potencial que los Mavericks tenían antes de traspasar por él. Es decir, ¿hasta dónde habrían podido llegar con Dinwiddie y Finney-Smith?
Si su techo era llegar a la Primera Ronda, mover tantos activos para hacerse con un siempre impredecible Irving quizá no habría sido la mejor solución. Más cuando este termina contrato y va a exigir un máximo independientemente de cuál sea su rendimiento. Lo único que les queda a los de Jason Kidd es esperar terminar en la posición en la que están y que en la primera eliminatoria de Playoffs les toque medirse con unos Kings que no tienen experiencia alguna en postemporada.
¿Fracasará Russell Westbrook en los Clippers?
Desde que consiguiese el MVP en 2017, Russell Westbrook ha compartido equipo con Paul George, James Harden, Bradley Beal, LeBron James y Anthony Davis. Y si bien sus números han sido positivos (22 puntos, 9 rebotes y 9 asistencias), el rendimiento en líneas generales ha estado a años luz de aquel pico de carrera. Sus explosiones han durado muy poco y los bajones han sido muchísimo más pronunciados de lo que le hubiera gustado al base. A sus 34 años Russ empezará una nueva etapa en los Clippers, su cuarto equipo desde 2020, con la esperanza de volver a sentirse útil y válido.
El californiano llegará a una estructura que necesita un base organizador, justo lo opuesto a lo que es él, y que precisa de una mejoría ofensiva del modo que sea (21º en eficiencia). Después de ser cortado por Utah Jazz a Westbrook no le quedaban muchas más alternativas donde poder impactar y los Clippers podían permitirse el riesgo de apostar por él.
No obstante, Brodie no tendrá mucho margen de error. Si no da resultados pronto viajará de vuelta al banquillo y su presencia en el resto del curso con los Clippers se acabará.
Westbrook está, sin duda, ante el punto más importante de su trayectoria. Si logra aprovechar estos 21 partidos que le quedan para reflotar su perfil conseguirá salvar lo que le queda de carrera. Si no, correrá la misma suerte que otras estrellas en declive físico antes que él.
¿Qué versión esperar de Brooklyn Nets?
Es la gran cuestión entre los equipos de la Conferencia Este. Brooklyn Nets perdió en cuestión de días a sus dos referentes, pero ganó tranquilidad y salud al interno de la organización. Los neoyorquinos aparecen ahora como una alternativa interesante a liderar la zona media en este lado del cuadro. Jacque Vaughn ha demostrado en cada ocasión de la que ha dispuesto que puede convertir la piedra en oro y sacar lo mejor de los jugadores que le acompañan. En ese sentido, la mezcla de secundarios y figuras emergentes puede ser suficiente para que acaben conservando esa quinta posición que ahora mismo ostentan.
Los Nets tienen un margen de 2,5 partidos respecto al séptimo lugar que marca el inicio de la zona de Play-In y, salvo catástrofe, estarán en la postemporada de uno u otro modo (8,5 encuentros de margen respecto al 11º).
Más allá de esto, resulta interesante preguntarse hasta dónde puede llegar Brooklyn. Más si se tiene en cuenta el rendimiento de Mikal Bridges en cada ocasión que ha tenido una gran oportunidad ante sí. El ex de los Suns firmó 45 puntos en el último duelo antes de la pausa y superó la veintena en dos de los otros tres que jugó. Por otro lado, Dinwiddie ha continuado lo que venía haciendo en Dallas con 17,8 puntos de promedio y 5,3 asistencias. Si a esto se le suma la presencia de nombres como Joe Harris, Nic Claxton y Seth Curry se queda un legítimo equipo de Playoffs y candidato a ser un incómodo rival en una serie a siete partidos.
Las opiniones aquí expresadas no representan necesariamente a la NBA o a sus organizaciones.
