Noche tras noche Stephen Curry demuestra que se trata de uno de los talentos más irrepetibles de la historia de la NBA. Despuntar en términos de anotación es algo habitual en esta liga. Al fin y al cabo la evolución del propio juego ha hecho que los jugadores sean cada vez más completos. Sin embargo, lo que marca la diferencia entre la estrella de Golden State Warriors y el resto tiene que ver con las diferentes formas con las cuales hace mella en la defensa rival. Steph cuenta con un arsenal de recursos tan rico que cuando entra en racha el oponente tiende a resquebrajarse y venirse abajo
Algo así les pasó a los New Orleans Pelicans en la noche del martes 28 de marzo, los cuales manejaron a la perfección el encuentro hasta el descanso. Sin Zion Williamson presente fueron CJ McCollum y Brandon Ingram los encargados de liderar la nave. Para los de Louisiana la primera parte fue impecable, yéndose a vestuarios con una ventaja de 17 puntos y muy buenas sensaciones. Un triunfo a domicilio, lugar donde apenas los Warriors han concedido 8 partidos en todo el curso, parecía un botín enorme, uno con el cual impulsar su particular sueño del Play-In.
Entonces ocurrió.
Ocurrió lo que lleva sucediendo en los últimos 9 años: Stephen Curry.
🔥 DON Stephen Curry, un día más
— 𝐓𝐡𝐞 𝐒𝐩𝐨𝐫𝐭𝐢𝐧𝐠 𝐍𝐞𝐰𝐬 España 🇪🇸 (@sportingnewses) March 29, 2023
✅ 39 puntos (22 tras el descanso)
✅ 8 rebotes
✅ 8 asistencias
✅ 8 de 15 en triples
📹 Highlights y mejores momentos pic.twitter.com/Cz6s80n9ZJ
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Como un tornado que a su paso arrasa con todo la estrella de los Warriors hizo desaparecer la ventaja en el marcador de los Pelicans. No fue tanto una remontada como la enésima explosión en la segunda mitad de Curry, figura que comandó el parcial de 74-46 tras el descanso. Del -17 Golden State pasó al +15 a tres minutos del final, su máxima renta, hasta terminar la noche en el Chase Center con un triunfo por 120 a 109.
¿Cómo lograron los Warriors y, en concreto, Curry darle la vuelta al marcador? Muy sencillo, a base de movimiento sin balón, presión defensiva y alejar sistemáticamente a todos los jugadores de los Pelicans de la pintura. Al despejar la zona no solo liberaron el aro de potenciales divisiones y finalizaciones, sino que también dificultaban las ayudas y favorecían que hubiera más posibilidades de rebote ofensivo y un mejor balance.
New Orleans trató or todos los medios de contener a la estrella rival, pero fue inútil.
Cuantos más balones le llegaban más cómodo estaba este, contagiándose de la energía del público y creciéndose a cada uno contra uno del que disponía en cabecera.
Así hasta irse hasta la friolera de 38 puntos, 22 de ellos en la segunda mitad, en una serie de 14 de 25 intentos (56%), incluyendo 8 de 15 al triple (53,3%) y rozando el triple-doble con 8 rebotes y 8 asistencias.
Another look at this ridiculous no-look pass by Steph pic.twitter.com/ptkNkIN0Gl
— Warriors on NBCS (@NBCSWarriors) March 29, 2023
"Tenemos un espíritu competitivo que es inigualable. Y lleva siendo así desde hace una década", espetó un cansado Stephen en la entrevista post-partido.
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Esta victoria tiene una gran importancia para los Warriors. Los californianos no solo evitaron perder el desempate con los Pelicans (2-2 en la serie de temporada finalmente), sino que de este modo regresaron al sexto lugar que da acceso directo a Playoffs. Golden State no puede permitirse fallar de aquí al cierre de la Fase Regular el próximo 9 de abril. Su margen respecto al Play-In es minúsculo y eso puede marcar la diferencia entre estar en Primera Ronda e irse de vacaciones a mediados de abril.
Mientras Stephen Curry esté ahí, todo será posible.
Los Warriors volverán a jugar el viernes ante los Spurs, mientras que los Pelicans lo harán el jueves en Denver.
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