Desde aquella peculiar noche en Los Angeles, con derrota ante los Lakers y polémica con el exNFL Shannon Sharpe, lo que era una temporada poco menos que perfecta para los Memphis Grizzlies se desmoronó por completo. Los de Taylor Jenkins cayeron este domingo ante los Toronto Raptors por 106-103, cediendo una ventaja de +8 al entrar al último cuarto y ahora acumulan ocho derrotas en sus últimas nueve presentaciones.
La caída ante los Raptors, aunque dolorosa, es el menor de los males, al tener en cuenta las bajas de titulares como Ja Morant y el suspendido Dillon Brooks. Sin embargo, lo que realmente será una prueba para estos Grizzlies es cómo responde su núcleo joven al primer momento de adversidad real desde la consolidación del equipo como una potencia en el Oeste.
La temporada pasada superó todo tipo de expectativa y tras vencer a Minnesota en la 1° Ronda de Playoffs, la eliminación ante los Warriors en las Semis del Oeste no dejó ningún tipo de lugar para la crítica o el cuestionamiento. Y tras abrir esta campaña con marca de 31-13, con una seguidilla de 11 triunfos consecutivos (y otra de 9), los Grizzlies parecían estar en una trayectoria de ascenso constante, casi sin obstáculos en el camino.
Y de repente, aparecieron las piedras. El ataque ha caído en un pozo profundo en las últimas semanas, la defensa tampoco es una garantía y sobre todas las cosas, el rendimiento de la segunda unidad deja en claro que a Memphis le faltan algunas piezas para ganar solidez en el banco.
En esta racha de derrotas, la banca de los Grizzlies tiene un diferencial de -6,3 puntos por jugador. Solamente San Antonio Spurs (-7) aparece con un peor rendimiento por parte de sus jugadores suplentes.
El partido ante Toronto fue otra muestra de ello: ninguno de los relevos de Memphis anotó más de 6 puntos, en contraste con unos Raptors que encontraron 17 de Chris Boucher y 14 de Thaddeus Young.
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— Toronto Raptors (@Raptors) February 6, 2023
El escenario deja dos temas para prestar atención. Uno, si los Grizzlies deciden hacer algún movimiento en las próximas horas, justamente para reforzar esa segunda unidad endeble que presentan hoy en día. El otro, más importante para el largo plazo, es la respuesta del equipo a la adversidad y las críticas. ¿Salen adelante y recuperan el nivel de los últimos meses o se produce alguna ruptura que traiga consecuencias para el futuro?
En ese sentido, hay algunas señales que prenden alarmas. Desde lo extradeportivo, están siendo semanas complicadas para Memphis, con varias polémicas y peleas que involucran a Ja Morant y Dillon Brooks, además de algunas declaraciones poco felices del propio base, quien por ejemplo sostuvo que no le preocupa ninguno de los rivales del Oeste.
Los Grizzlies volaron demasiado alto, demasiado pronto, y la 2022-2023 los hizo chocarse contra un techo. Veremos cómo y cuándo logran frenar la caída.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.
