Dentro de los muchos problemas que ha tenido la 2022-2023 de los Golden State Warriors, la producción de su banca ha estado en el tope de la lista durante casi toda la campaña. Con la salida de veteranos confiables del roster campeón como Gary Payton II (hoy de nuevo en la franquicia, pero lesionado), Otto Porter, Damion Lee, Juan Toscano y Nemanja Bjelica, el equipo comandado por Steve Kerr quedó con una segunda unidad extremadamente joven e inexperta, que no ha podido estar a la altura de las circunstancias. Y los pocos veteranos por los que apostaron (caso JaMychal Green), tampoco respondieron.
Sin embargo, dentro de ese panorama oscuro para los Warriors, empieza a asomar una luz de ilusión, ligada al rendimiento que trae Jonathan Kuminga en las últimas semanas. El congoleño anotó 24 y 17 puntos en sus últimos dos partidos y ahora promedia 15,2 unidades, 4,8 rebotes, un 58% de campo y un 50% en triples en sus últimas 10 presentaciones. Todo en apenas 25,4 minutos.
Vale recordar que Kuminga tiene apenas 20 años, por lo que es lógico que haya tenido un rendimiento irregular en sus primeros tiempos en la liga. Pero el talento físico, atlético y técnico siempre estuvo ahí. Y de a poco, parece estar consolidándolo para el bien de Golden State.
El rendimiento de Kuminga no solo está destacando desde lo individual, sino también desde lo colectivo. En ese tramo de 10 partidos acumula un diferencial de +27 en cancha. Y si bien sabemos que el +/- no siempre es una fórmula perfecta, no deja de ser una señal positiva, dentro de un banco de los Warriors que ha tenido saldo negativo durante toda la 2022-2023.
De hecho, el -1,1 promedio de sus suplentes durante la temporada es la séptima peor marca de la NBA.
Un punto más a tener en cuenta es la situación de incertidumbre que se vive en torno a Andrew Wiggins. El canadiense está alejado del equipo desde mediados de febrero por problemas personales no difundidos y no hay certezas sobre cuándo regresará a Golden State. O directamente si es que lo hará durante esta temporada.
Sabido es que Kerr utiliza una alineación grande con Draymond Green y Kevon Looney como titulares durante la Fase Regular, pero a la hora de los Playoffs y de los partidos más importantes del año, suele inclinarse por el small-ball que tanto resultado le ha dado en estos años. Wiggins es una pieza fundamental para ello, como un tres grande y atlético, capaz de emparejarse sin problemas con el cuatro rival. Sin Wiggins y con Iguodala en el final de su carrera, hoy esa función le correspondería a Kuminga.
De hecho, Kerr ya ha estado anticipando ese movimiento en las últimas semanas: incluyó al africano en su quinteto titular en partidos recientes ante Lakers, Rockets, Timberwolves, Thunder y Hawks.
Los resultados de esas apuestas han sufrido altibajos, pero en general, la dupla interior Kuminga-Draymond viene teniendo un rendimiento positivo: en 764 posesiones con ambos en el campo (sin Looney), Golden State registra un +2,9 de Net Rating (diferencial cada 100 posesiones). Esa marca es ampliamente superior a la que registra el Wiggins-Draymond (de nuevo, sin Looney): -0,4 de Net Rating en 987 posesiones.
¿Significa que Kuminga es una mejor opción que Wiggins? Claro que no. El exMinnesota demostró que puede ser un factor decisivo en las instancias máximas de la temporada, incluyendo un gran rendimiento en las Finales 2022 ante Boston. Pero al menos, hace pensar que Golden State podría estar encontrando una solución interesante, en un joven de 20 años que tiene todo para seguir creciendo día a día.
