Denver Nuggets tiene solamente a un MVP, pero cuenta con dos súperestrellas. Nikola Jokic es una y Jamal Murray ya puede ser considerado como otra.
El mismo Murray que nunca fue All-Star o All-NBA, que no jugó ni un partido de toda la temporada 2021-2022 ni gran parte de la campaña pasada, ha "cocinado" a Miami Heat.
El gran anotador de Denver, de 26 años, ya ha hecho un hábito de destrozar a cualquier rival en los Playoffs y ha sido increíble en esta postemporada. En 18 partidos, ha promediado 26.1 puntos, 6.9 asistencias y 5.6 rebotes mientras sus porcentajes de tiro se acercan al club del 50-40-90.
Cualquiera que esté sorprendido por este nivel de Murray es porque no le prestó atención antes.
Este es el mismo jugador que en la Burbuja tuvo partidos de 50 puntos (dos veces) y 42 puntos ante Utah Jazz. El mismo que anotó 40 puntos ante Kawhi Leonard y Paul George en un Partido 7. El que en esta postemporada convirtió 23 puntos en el último cuarto para conseguir el 2-0 ante Los Angeles Lakers. El que ha complicado a la destacada defensa zonal de Miami con sus pases y sus tiros.
Si eres de los que insiste en que esto no es más que una muestra pequeña y prefieres apoyarte en los laureles de la Fase Regular de 82 partidos para llamar a alguien súperestrella, toma asiento.
Porque Jamal Murray es mejor que tu súperestrella favorita... Sólo que aún no lo sabes.
Las estadísticas de Playoffs de Jamal Murray
Michael Jordan. Stephen Curry. Jerry West. Jamal Murray.
Esa es la lista completa de guardias que jugaron al menos 50 partidos de Playoffs y promedian al menos 25 puntos, 5 rebotes y 5 asistencias.
No es casualidad. El Partido 3 de estas Finales supuso el 50º partido de Murray en los playoffs, más que 51 jugadores del Salón de la Fama y 22 All-Stars en activo. Hemos llegado a un punto en el que los asombrosos números de Murray en la postemporada no pueden atribuirse únicamente a un viaje en alfombra mágica en la burbuja de Disney.
- Su anotación está cabeza a cabeza con Kobe Bryant.
- Sus asistencias están en par con Stephen Curry y Draymond Green.
- Su efectividad de tiro es similar a la de Kevin Durant.
Es aún más alucinante si pensamos en su producción en comparación con la Fase Regular. Si sólo nos fijamos en su anotación, su salto de 16.9 puntos por partido en Fase Regular a 25.0 puntos por partido en Playoffs es el mayor de la historia de la NBA.
Así es. Si diferenciamos entre jugadores de 82 partidos y jugadores de 16 partidos, ningún jugador en la rica historia de la NBA ha mejorado como Murray.
Así que mientras todo el mundo alaba con razón al "Jimmy Butler de los Playoffs", asegúrate de mantener la misma energía para Murray. Como diría Michael Malone, "pon eso en tu pipa y fúmatelo".
"You win Game 1 of the playoffs & all everybody talked about was the Lakers. Let's be honest, that was a national narrative... They're down 1-0 but they figured something out... You put that in your pipe, you smoke it. You go up 2-0."
— ClutchPoints (@ClutchPointsApp) May 19, 2023
— Michael Malonepic.twitter.com/LEJXWTzi3s
Los cuartos de Jamal Murray
Incluso más que Nikola Jokic -cuya plomiza embestida de pases quirúrgicos, intimidatorias jugadas en el poste y tiros fuera de balance se siente más como un huracán que como un tsunami- Murray puede golpearte con un maremoto que altera el juego más rápido de lo que puedes decir Nikoloz Tskitishvili.
En el Partido 3, Murray le endosó a Miami 12 puntos en poco más de cinco minutos en el segundo cuarto, convirtiendo una desventaja de cuatro puntos en una ventaja que ya nunca abandonarían.
Seguramente, LeBron James estaba sentado en casa mirando con una sensación de deja vu después de que Murray hiciera exactamente lo mismo para robar ante Lakers el Partido 2 de las Finales de la Conferencia Oeste.
De nuevo, cualquiera que se sorprenda simplemente no está prestando atención. Cuando Murray anotó 23 tantos en un solo cuarto ante los Lakers, era la cuarta vez que anotaba 20 o más en el último cuarto de un partido de Playoffs. Desde que se empezó a hacer un seguimiento de las jugadas en 1996, ningún otro jugador lo ha hecho más de dos veces. Y los dos únicos que lo han hecho más de una vez son Michael Jordan y Allen Iverson.
Los mismos Jordan e Iverson que suman 14 títulos de anotación y ocupan el primer y tercer puesto de todos los tiempos en promedio de anotación en Playoffs.
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La racha de asistencias de Jamal Murray
Cuando eres compañero de equipo del mejor pasador de la historia de la NBA, es fácil pasar desapercibido.
Ahora, en las Finales de la NBA, nadie pasó por alto a Murray.
El brillante juego de dos hombres con Jokic ha estado quizás en su mejor momento con Murray como hombre de apoyo, un concepto que quizás es intuitivo para la forma invertida en que pensamos sobre Denver.
Murray alcanzó los dos dígitos en asistencias en cada uno de los cuatro primeros partidos de la serie, convirtiéndose en el tercer jugador en la historia de las Finales de la NBA con cuatro partidos seguidos de 10 asistencias. ¿El único que lo había conseguido? El hombre al que la mayoría considera el mejor base de la historia, Magic Johnson.
Pero la cosa va más allá de los números.
Aunque Murray nunca podrá ser confundido con Steve Nash, John Stockton o Jason Kidd, se ha convertido en un maestro a la hora de aprovechar lo que le da la defensa. No es casualidad que esta racha se produzca después de una temporada en la que alcanzó el récord de asistencias de su carrera, ya que Murray ha trabajado duro para pasar de ser un pasador voluntarioso a convertirse en un hombre peligroso.
Sus pases son más evidentes cuando forma pareja con Jokic en ese juego de dos. Están más sincronizados que nadie que hayamos visto desde John Stockton y Karl Malone, con la diferencia de que tanto Murray como Jokic pueden desempeñar indistintamente la función de asistir y anotar.
La comparación de Jamal Murray con otros jugadores
Con el campeonato ganado por Denver, Murray se unió a jugadores de la talla de Sam Jones y Kyrie Irving como los mejores bases-escoltas anotadores de todos los tiempos definidos por la forma en que estuvieron a la altura de las circunstancias.
En su autobiografía "Second Wind", Bill Russell dijo de Jones, de 1,90 metros: "En el Partido 7 de unas Finales, prefiero a Sam a cualquier jugador que haya pisado una cancha".
Jokic no es Russell y un título no equivale a 11, pero es bastante fácil imaginar al mejor jugador del mundo de la actualidad elogiando de la misma manera a su propio compañero de 1,90 metros.
Luego está Irving, un increíble guardia de 1,88 metros que sigue cobrando cheques por su legado en una serie de 2016 protagonizada por LeBron James. Irving, ocho veces All-Star y 100% candidato a formar parte del equipo del 75º aniversario de la NBA, es sin duda una súperestrella para la mayoría, a pesar de sus turbulentas últimas temporadas. Si se utiliza el nivel de súperestrella para referirse a Irving, nadie pestañearía.
Estadística | Murray | Irving |
Puntos | 25.0 | 23.3 |
Asistencias | 6.3 | 4.8 |
Rebotes | 5.0 | 3.7 |
Porcentaje en tiros de campo | 47.4 | 45.5 |
Porcentaje en triples | 40.6 | 39.3 |
Series ganadas y perdidas | 7-2 | 12-5 |
Jugador definido por uno de los tiros más grandes (sino EL tiro más grande) en la historia de las Finales de la NBA, Irving está en la corta lista de jugadores que la mayoría querría en la recta final de un partido de Playoffs de alto riesgo. Sin embargo, si comparamos sus números en Playoffs con los de Murray, casi seguro que nos quedamos con el que nunca fue un All-Star.
Cuando se fijan los emparejamientos de los Playoffs y los récords vuelven a 0-0, Murray se transforma en Irving sin sus problemas. ¿Crees que Kevin Durant no mira su estabilidad junto a Jokic y piensa "y si..."?
Es un gran trabajador que se recuperó de una lesión devastadora.
Es un compañero de equipo altruista que deja su ego en la puerta.
Es un histórico de los Playoffs que se crece bajo presión.
Es un anotador eléctrico capaz de intercambiar canastas con los mejores.
Y tiene los datos que lo respaldan.
Jamal Murray, bienvenido al club de las súperestrellas.
Las opiniones aquí expresadas no representan necesariamente a la NBA o a sus organizaciones.