La serie entre Dallas Mavericks y Golden State Warriors sería bien distinta si los texanos hubiesen convertido alguna de sus diferentes opciones liberadas desde el triple. Pero no lo hicieron, o no, al menos, al nivel necesario. El 3-0 es una sentencia lógica y a la vez dolorosa por lo que podría ser.
En las Semifinales del Oeste contra Phoenix los tiradores estuvieron desatados. De. hecho, Luka Doncic estuvo menos fino en el tiro, pero fue compensado con su toma de decisiones y el acierto de otros jugadores. Sin embargo, ante Golden State la historia es diferente.
Warriors demuestra ser el equipo superior de la Conferencia Oeste, además de dejar en peor lugar la actuación de Phoenix desde el tercer partido de su serie. Como dijo el propio Luka, Golden State es un equipo campeón, y es muy evidente contra los de Jason Kidd.
Superiores en planteamiento y ejecución inicial. También, muy precisos para responder a los ajustes de Kidd y su staff técnico. A estas alturas no sorprende lo de Steve Kerr y su equipo de trabajo, entre quienes figuran Mike Brown, nuevo entrenador jefe de Kings, o Kenny Atkinson, supuesto finalista para el puesto de Lakers.
La defensa de Dallas no surte el mismo efecto contra Warriors del que tuvo contra Phoenix. Además de un ritmo, fluidez y planteamiento superior, aspectos fundamentales, también aparece el mal acierto exterior de Dallas. Cuando en buena parte vives del triple necesitas mejores cifras para ganar, sobre todo con semejante rival.
Dallas Mavericks, el peor equipo en triples muy liberados
Conseguir triples liberados es el objetivo de muchos ataques en la NBA, algo que para Dallas resulta básico. Su fuerza ofensiva principal es Doncic, acompañado de Jalen Brunson como escudero y las apariciones irregulares de Spencer Dinwiddie, con tan solo una opción de continuación al aro (Dwight Powell) y tiradores a su alrededor.
Dallas necesita el triple. Contra Phoenix estuvieron intratables como el equipo que más triples muy liberados conseguía (24% de sus triples) y el que mejor acierto logró en esas situaciones (43%). Combo mortal.Volumen y eficiencia. No obstante, contra Golden State consiguen más, pero con peores resultados.
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Dallas es, con diferencia, el conjunto con más triples liberados en las Finales de Conferencia. Su 33% supera por mucho el 15% de Miami, pero es que ni Warriors, ni Heat ni Celtics tiran con tan bajo porcentaje: apenas convierten el 33% de los triples liberados (Golden State es 3º de 4 con 40%).
A Mavericks se les escapan puntos en esta eliminatoria, en comparación con la anterior, tanto en la pintura, como en puntos tras pérdida y segundas oportunidades. Golden State defiende mejor, protege las posesiones, realiza ajustes y controla, mientras que Phoenix mostró mucha debilidad en la línea perimetral.
| Equipo | Frecuencia | Acierto |
|---|---|---|
| Dallas Mavericks | 33,5% | 33,8% |
| Miami Heat | 15,7% | 46,4% |
| Boston Celtics | 13,6% | 61,9% |
| Golden State Warriors | 13,1% | 40,6% |
El problema ofensivo para Dallas en las Finales del Oeste pasa por una conocida expresión de este deporte: vivir y morir por el triple. Kidd hizo una reflexión muy interesante, y acertada, tras el 2-0: cuando los triples no entren, hay que buscar el aro. Pisar la pintura, sacar faltas y no obsesionarse con el tiro exterior.
Golden State quiere controlar muy bien la pintura. Reducir los espacios de Luka para dárselos a Brunson como tirador sobre bote. Limitar las vías para Dorian Finney-Smith o Reggie Bullock, grandes tiradores, pero limitados en la conducción. Provocan cortocircuitos y triples menos naturales.
Aun así, la producción exterior es dramática. Incluso considerando la magnitud del rival, el gran favorito al título, que Dallas haya estado a un par de triples de conseguir el 2-1 habla muy bien de este proyecto. Y varios fueron triples cómodos y liberados.
Warriors permitió a Brunson el tiro y en la serie responde mejor, con un 6 de 15 en situaciones liberadas (40%). Incluso DFS (6 de 11, 55%) o Dinwiddie rinden (5 de 10, 50%). El problema pasa de forma principal por Reggie Bullock, el que más intentos acumula (6 de 18) con un mejorable 33%, y el 1 de 11 de Maxi Kleber (9%).
Por el contrario, contra Phoenix estuvieron todos inspirados y con confianza: Bullock, 14 de 33 (42%); DFS, 13 de 29 (45%); y Kleber, con 13 de 25 (52%), fueron las referencias. Y Brunson, Bertans o Ntilikina también superaron el 40%. Sin embargo, contra Golden State falta un refuerzo en la creación y alternativas al triple.
¿Qué puede hacer Dallas para mejorar desde el triple?
Los minutos de Powell, la única amenaza en continuaciones al aro, quedan limitados contra Golden State, pero es que las alineaciones de cinco jugadores abiertos (Kleber y/o Bertans como interiores) tampoco logran el mismo resultado.
Dallas necesita mejoras en su rotación. Sus objetivos estivales, más allá de las summerianas de hacerse con otro All-Star, pasan sin duda por reforzar el puesto de interior titular y añadir otro elemento creativo. Powell se queda corto para estas alturas y no tienen generadores fuera de Luka, Brunson y Dinwiddie.
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Sí tienen a Trey Burke, pero no parece que Kidd cuente con él. De cara a la próxima temporada y al medio plazo, incorporar otro jugador capaz de crear es necesario, incluso si se trata de un manejador diferente cuya denominación sea la de forward (alero).
Las Finales del Oeste todavía no han terminado, pero el 3-0 es sentencia para Dallas. Aun así, incluso con el sabor amargo por el resultado y las oportunidades concedidas, que Dallas alcance este nivel tan pronto es una gran señal para el proyecto.
Las opiniones aquí expresadas no representan necesariamente a la NBA o a sus organizaciones.
