La NBA es una liga de dinastías. Boston Celtics en la década del 60 fue el principal exponente de ello, con 11 títulos entre 1957 y 1969, pero no el único equipo que repitió títulos: Minneapolis Lakers en los 50, los propios Lakers ya en Los Angeles en los 80 y los 2000, los Pistons, los Bulls y los Rockets en los 90 y Miami Heat y Golden State Warriors más adelante en el tiempo consiguieron al menos un bicampeonato.
Justamente desde mediados de los 80 esto ya se hizo hasta una tradición de la NBA: lo difícil de desbancar a un equipo campeón.
La liga se hizo por completo una de dinastías, en la que los únicos que consiguieron un título y no más que eso fueron los Pistons del 2004, Miami Heat del 2006, los Celtics del 2008 y Dallas Mavericks 2011.
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Sin embargo todo parece haberse roto tras las repeticiones de finales entre Golden State Warriors y Cleveland Cavaliers de 2015 y 2018. Toronto Raptors se consagró campeón en 2019 y no solo terminó con el reinado de Golden State, sino que inició una era de cambio de campeones en cada año: pasaron Los Angeles Lakers, Milwaukee Bucks, el regreso de los Warriors, Denver Nuggets y ahora Boston Celtics.
De hecho esos equipos campeones no logran ni siquiera participar en las Finales al año siguiente: Denver Nuggets, el último que intentó defender su corona, no avanzó más que una ronda en los últimos Playoffs.
Contra este panorama de los últimos años peleará Boston Celtics en la temporada 2024-2025 de la NBA y lo hace quizá con mayor favoritismo que cualquiera de los últimos campeones, porque su dominio de la campaña pasada fue realmente grande.
Los Celtics no modificaron su composición para esta temporada, pero ahí está su fortaleza: en mantener al 100% su rotación, sin siquiera sin perder las piezas suplentes.
Ganó 80 partidos de 101 Boston en la 2023-2024 contando encuentros de Fase Regular y Playoffs, y eso a pesar de que tuvo varias bajas por lesión. Incluso casi no contaron con Kristaps Porzingis en la postemporada y su nivel no cayó a pesar de eso.
Los Celtics inician como grandes candidatos el siguiente curso porque no hay nada para conocer de ellos: solo con mantenerse a su nivel, algo que no es sencillo, les puede alcanzar para consagrarse de nuevo. La repetición es la apuesta de Joe Mazzulla y Brad Stevens.
Por la mentalidad pasa algo que tienen que administrar: mantener el hambre de victoria en un grupo de jugadores que se consagró por primera vez y que ahora puede llegar con una cabeza distinta a la 2024-2025.