Los años no pasan en vano. En la vida, en el deporte y en general, el tiempo continúa su marcha y lo que hoy luce ser un panorama ideal, el día de mañana puede ser el ocaso de una gran experiencia. Eso, precisamente, es lo que pasa en la carrera de todo deportista cuando se acerca la hora de decir adiós. En el reloj de Miguel Cabrera, el tiempo apremia mientras los días continúan.
En días recientes, el venezolano dio unas declaraciones que encendieron las alarmas en el béisbol. "No me siento bien en estos momentos. Estoy tratando de hacer lo que sea que pueda para salir y jugar, pero no me siento del todo bien ahora mismo", dijo tras admitir los dolores en su rodilla derecha.
Sus palabras le dieron la vuelta al mundo ante el hecho de que muchos interpretaron que asomaba su retiro de los terrenos. Cabrera ha padecido las últimas cinco temporadas de problemas en su articulación que lo han hecho visitar a la enfermería más de lo habitual.
"Tengo una lesión en la rodilla que ha hecho que me cueste jugar en los últimos 3-4 años, pero sigo batallando", dijo el año pasado al periodista Ignacio Serrano. De hecho, desde 2015, las molestias en otras zonas de su cuerpo también le han hecho perderse muchos partidos, y hasta bajar su rendimiento ofensivo.
Según el portal Fansided, Cabrera ha tenido en las últimas siete temporadas "rigidez en el tendón de la corva de sus dos piernas, ruptura de tendón del bíceps izquierdo y la ingle, distensión en la pantorrilla derecha, múltiples hernias lumbares y diversos golpes en manos, rodillas, hombros y codos".
Miguel Cabrera injury: torn bicep tendon. Appears as distal rupture as that's were he grabs. Tear occurs while eccentrically contacting to slowdown bat. Surgery asap to prevent scaring. Distal Biceps tear common in middle age men, Cabrera 35 #Tigers pic.twitter.com/kLZwYZh385
— #ReiffReport (@ReiffReport) June 13, 2018
Las dolencias han continuado, y esto, quizás, ha sido el principal factor por el cual sus números en el mes de julio han estado en rojo. No ha conectado ningún hit en los últimos 22 turnos al bate, siendo uno de los peores slumps que ha tenido desde que debutó en 2003 con la camiseta de los (entonces) Florida Marlins.
Todo por los Tigers
Aún así, el primera base ha estado por su equipo y quiere cumplir su promesa de completar las 20 temporadas en Grandes Ligas y retirarse definitivamente en 2023. "De ninguna manera voy a renunciar. El próximo año voy a estar aquí", dijo este viernes.
Sin embargo, admitió que el tema de salud sigue siendo un punto y aparte. "Entiendo mi cuerpo y entiendo mi posición ahora en este equipo. Estoy bien. voy a seguir trabajando Cada vez que me den la oportunidad de jugar, saldré y haré lo mejor que pueda. Esa es la conclusión", dijo.
Welcome to history, @MiguelCabrera. pic.twitter.com/0KzQkjMO4p
— Detroit Tigers (@tigers) April 23, 2022
Este año el experimentado bateador consiguió la hazaña de los 3.000 hits el pasado mes de abril y su carrera (respaldada por los números) apunta llevarlo al mítico Salón de la Fama de Cooperstown donde sólo un compatriota suyo ha podido ingresar: Luis Aparicio en 1984, luego de vestir los uniformes de los Chicago White Sox, Baltimore Orioles y Boston Red Sox.
19 años de carrera
En 2003 hizo su aparición por primera vez, siendo el mismo año que fue la sensación de todo el béisbol puesto que, con 20 primaveras y junto a unos sorprendentes Marlins, se adjudicaron la Serie Mundial ante nada menos que los New York Yankees.
Desde entonces ha visto 9.950 turnos en el home plate, conectando 3.074 imparables, impulsando 1.840 carreras y 1.528 anotadas. Su número de jonrones asciende a los 503 y su promedio al bate es de .309 puntos.
Además de ello, acumula múltiples premios individuales: siete bates de plata, dos premios MVP, 12 invitaciones al Juego de las Estrellas y la joya mayor: Triple Corona en 2012, luego de liderar tres departamentos en toda la liga: jonrones (44), carreras impulsadas (139) y average (.330).
Miguel Cabrera receiving his Triple Crown crown, 2012 pic.twitter.com/mtnRuDwgUx
— Baseball In Pics (@baseballinpix) January 24, 2022
Su gran deuda con Detroit, a donde arribó en 2008, tal vez ha sido no levantar la World Series, que sí llegó a jugar con los Tigers precisamente en ese año de la Triple Crown; pero fueron barridos por unos (más que) inspirados San Francisco Giants.