El América ganó los últimos dos campeonatos de la Liga MX, pero eso le está haciendo pagar un alto precio en la segunda mitad de 2024. Por supuesto, ningún aficionado elegiría deshacerse de esos títulos, pero sí hay que entender que la doble consagración se ha convertido en el principal rival a la hora de ir por la conquista del tricampeonato.
Tras ganar tanto el Apertura 2023 como el Clausura 2024, tanto la afición azulcrema como los fanáticos de los demás equipos esperaban que las Águilas, que mantuvieron a buena parte de su plantilla, volvieran a estar en la vanguardia. Sin embargo, con poco más de la mitad del Apertura 2024 disputado, el equipo apenas está luchando por mantenerse en los puestos de clasificación al Play In y fue eliminado rápidamente en la Leagues Cup jugada ante los clubes de la MLS en EE.UU.
A continuación, un análisis de por qué la doble consagración hizo que el calendario se convirtiera en un enemigo del América.
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Por qué el bicampeonato le ha hecho pagar un alto precio al América
El haber ganado tanto el Apertura como el Clausura hizo que el América jugase todos los partidos posibles de cada uno de esos campeonatos: los 17 encuentros de la fase regular y los 6 de la Fiesta Grande. Los americanistas solo se salvaron de jugar la ronda de Play In, lo que los hubiese obligado a disputar uno o dos partidos más en la Liguilla.
A ello hay que sumarle que tanto en 2023 como en 2024, el equipo disputó la Leagues Cup. Fueron 4 partidos en el primero de esos años y 3 en la actual campaña (entró en 16avos de final de forma directa).
El actual 2024 también tuvo el retorno del club a la Concachampions, en la que los azulcremas jugaron casi todos los partidos: llegaron a semifinales.
Y a eso se le sumó otro viaje por Estados Unidos con la reciente Campeones Cup ante Columbus Crew.
En una plantilla que, además, está repleta de jugadores internacionales con sus selecciones, el calendario de estos futbolistas agregó múltiples compromisos: amistosos, Nations League, Copa Oro, Copa América... En el período de un año, si un jugador del América convocado a su selección disputaba todos los partidos posibles, pudo haber llegado a jugar casi 80 partidos en ese lapso.
Para los protagonistas, las consecuencias están claras. Especialmente cuando los finalistas juegan sustancialmente una mayor cantidad de partidos que sus rivales que son eliminados de forma temprana. "En Brasil, el torneo termina el mismo día para todos. Todos los equipos tienen un mes o 20 días de pretemporada. Aquí no pasa eso. Esto tiene un costo para quien llega a las finales, te cobran un precio, tienes menos vacaciones, menos preparación, con eso vienen lesiones, viene un mal inicio del torneo...", evaluó André Jardine.
Y en la previa a la final de la Campeones Cup, Henry Martín coincidió con el técnico. "Sí, hay un gran desgaste. (Cuando no se jugaban instancias finales y cuando había menos partidos en el calendario) Había más descanso, te recuperabas mejor. De un tiempo a aquí ha habido más lesiones y más graves. Pero siempre estamos expuestos".
Con ese criterio, no sorprenden tanto las 4 derrotas en los primeros 6 partidos del América, que una vez un poco más descansado, en sus últimas 3 presentaciones en la Liga MX ha ganado 2 y empatado la restante, con triunfo ante Chivas incluido.