Freddie Crittenden, atleta estadounidense de 30 años, dejó este domingo 4 de agosto una de las imágenes más peculiares de los Juegos Olímpicos 2024. El nacido en Saint Louis, cuarto del ranking mundial y gran candidato a medalla, no solo quedó lejos de sus colegas en la primera ronda de los 110 metros con vallas, sino que directamente caminó la carrera.
Crittenden, quien ostenta una mejor marca personal de 12.93 segundos, conseguida este mismo año, terminó la primera ronda en 18.27 segundos, sin sufrir una caída ni una lesión. En contraste, ninguno de los otros 38 competidores pasó de los 13.99 segundos.
Pero ¿qué fue lo que motivó a Crittenden a caminar la prueba y ni siquiera intentar conseguir un buen tiempo? La explicación, a continuación.
Por qué Freddie Crittenden caminó en los 110 metros vallas de los Juegos Olímpicos 2024
Crittenden encontró una suerte de vacío legal en el reglamento de la prueba, que a diferencia de otras, establece que incluso quienes no avancen a las semifinales desde la primera ronda, participen de un repechaje que clasificará a 6 nuevos atletas a esa siguiente instancia. El estadounidense, obviamente ubicado en último lugar tras la primera carrera, participará de esa repesca el día martes.
Pero ¿por qué elegir el camino del repechaje y no asegurar el pase a las semifinales? El propio Crittenden comentó luego de la carrera que llegó a la jornada del domingo con una pequeña molestia física. Por ende, decidió no arriesgar a sufrir una lesión y en cambio, completó la prueba con el menor esfuerzo posible, sabiendo que la instancia de repesca seguramente lo dejará en semifinales.
Freddie Crittenden has just jogged his way through the Olympic 110m hurdles heats 🤯
— AW (@AthleticsWeekly) August 4, 2024
One of the strangest performances you'll see at the Olympics as the American, with a PB of 12.93, clocks 18.27 🇺🇸
Afterwards, he stated he was nursing a tweak so wanted to use the repechage… pic.twitter.com/a6rbHei9Bu
A pesar de su explicación, las críticas a la actitud de Crittenden se han hecho sentir, al haber utilizado una estrategia que podría calificarse de antideportiva, buscando sacar ventaja del formato de competencia y sin correr los riesgos que sí tomaron sus colegas este domingo. De espíritu olímpico, poco.