Marcelo Flores vuelve a México, más precisamente para ser refuerzo de Tigres. Con el anuncio oficial, por parte del club, el domingo 10 de septiembre se confirma el arribo del futbolista al actual campeón de la Liga MX.
La "vuelta" de Flores a México, tomada con pinzas ya que en realidad se formó futbolísticamente en Gran Bretaña y nunca jugó en el país al que eligió representar como internacional, es vista con distintas lupas y sin dudas muy comentada.
Más | ¿Quién es Marcelo Flores? Perfil del nuevo refuerzo de Tigres y por qué eligió representar a México
¿Por qué Marcelo Flores no pudo asentarse en Europa?
La carrera de Flores parecería ser todo lo contrario a lo que se espera de un futbolista: comenzó en las academias del poderoso Arsenal inglés tras iniciar en el humilde Ipswich Town, pero luego "bajó" a la Segunda División Española con el Real Oviedo y ahora aterriza en la Liga MX para jugar con Tigres. Basta ver el recorrido para notar que lo más "normal" sería hacer el camino contrario.
Sus mejores actuaciones, las que condujeron a que no sólo fuera convocado por las juveniles mexicanas sino también tentado por Canadá y, según su padre, incluso por Inglaterra, se produjeron entre 2020 y 2022, cuando en 24 partidos de la Premier League Sub 18 marcó 10 goles y dio 4 asistencias. Ya en el Arsenal Sub 23 jugó 10 partidos más, con 4 goles y 1 asistencia, pero a medida que fue acercándose a momentos en los que se esperaba que diera el salto al equipo mayor, eso no ocurrió.
Vale, por ejemplo, una mirada a lo que sucedió con otros jugadores de edades similares en la cantera Gunner: tanto Bukayo Saka como Gabriel Martinelli o Emile Smith-Rowe, quienes hoy son jugadores importantes en el esquema de Mikel Arteta, a la edad que hoy tiene Flores estaban sumando minutos consistentes con el primer equipo del club londinense. Es decir: no se trata de un conjunto o un entrenador que no le brinden oportunidades a sus jóvenes talentos. Evidentemente, Flores no evolucionó de la manera que se esperaba a esos niveles.
Lamentablemente, tampoco descolló en la Segunda de España: con el Oviedo jugó 13 partidos, pero con un promedio de menos de 45 minutos en ellos.
Por eso, quizá este reinicio en México sea lo que necesita el jugador. Más allá de haberse criado en un entorno distinto en cuanto al juego, no deja de tener sangre mexicana (es hijo del exfutbolista Rubén Flores) y posiblemente se sienta en un contexto más amigable. En un club como Tigres, estará por verse si en cuanto a lo futbolístico puede encajar, aunque podría ser una alternativa interesante a desarrollar tras los extremos o mediapuntas del equipo; pero más allá de eso, sin dudas podrá aprender de referentes con un enorme recorrido como André-Pierre Gignac, Nahuel Guzmán o Guido Pizarro, por mencionar sólo a los tres experimentados con mayor reconocimiento de la plantilla.