Porsche es uno de los nombres que, en cualquier parte del mundo, hace pensar en motores, velocidad y automóviles deportivos: la firma de Stuttgart, Alemania, creada por Ferdinand Porsche en 1931 ha presentado diversos modelos icónicos a lo largo de la historia y también cosechó varios triunfos en el mundo del deporte motor. Sin embargo, en la Fórmula 1 nunca ha pisado tan fuerte como por caso uno de sus competidores alemanes, Mercedes-Benz.
Sin embargo Porsche, accionista mayoritario del grupo Volkswagen del que forma parte, tiene planeado desembarcar en la F1, aunque no se sabe de que forma. Se especulaba con una compra del 50% de Red Bull Technology para una unión con la escudería ganadora del último campeonato mundial de pilotos, pero este 9 de septiembre se confirmó que eso no se llevará a cabo.
"La premisa se basaba en una asociación con igualdad de influencia de ambas partes, no solamente la provisión de motores. No se llegó a ese acuerdo". Así explicó Porsche porque las negociaciones con Red Bull llegaron a su fin. Sin embargo, aclararon que mantienen interés en sumarse a la F1 a partir de 2026, con el cambio de reglas.
Si Porsche dice presente en la F1, se puede esperar que lo haga a lo grande, de forma distinta a lo que fueron sus pasos previos por el Gran Circo. Repasamos su historia en la Fórmula Uno.
La historia de Porsche en la Fórmula Uno
Los inicios con participaciones esporádicas
Mientras que BMW apareció en la F1 en las primeras temporadas, con monoplazas (de equipos privados) derivados de sus chasis y con sus motores y Mercedes ingresó en 1954 y fue campeón en su primeros dos años, con Juan Manuel Fangio, antes de irse del deporte, recién en 1957 se pueden encontrar las primeras huellas de Porsche en la Fórmula 1.
Eso se trata de tres Porsche 550 Spyder, bajo regulaciones de Fórmula 2, que participaron del Gran Premio de Alemania en Nurburgring, aquel del épico triunfo de Fangio con Maserati. El mejor Porsche fue el del alemán Edgar Barth que finalizó en el puesto 12 entre 24 competidores. En 1958 hubo otras apariciones esporádicas con el Porsche 718 modificado, llamado RSK Mittellenker: Barth terminó sexto en el GP de Alemania de ese año, de nuevo bajo regulaciones de F2.
El cambio de reglamento de 1961
Porsche obtenía buenos resultados entre los coches de Fórmula 2 con el 718/2 y no tenía muchas intenciones de pasar a la Fórmula 1, pero el cambio de reglamento que entró en vigor en 1961, con motores de 1.5 litros como máximo, le hizo dar el salto: de pronto Porsche podía competir de igual a igual con su automóvil.
Ese año Porsche presentó su equipo oficial con el sueco Jo Bonnier y el estadounidense Dan Gurney como pilotos, además de dos apariciones del alemán Hans Herrmann. Utilizó el chasis 718 pero también el 787, una evolución que falló y en la que estuvo involucrado Ferdinand Alexander Porsche, nieto del fundador de la compañía y luego diseñador del popular Porsche 911. No ganaron carreras, pero Gurney logró tres segundos puestos en ocho presentaciones y terminaron terceros en el campeonato de constructores.
El único triunfo: Francia 1962
La temporada 1962 tuvo a Porsche de nuevo con Bonnier y Dan Gurney: acabaron quintos en el campeonato de constructores con la aparición de un nuevo modelo, el Porsche 804, finalmente un coche diseñado exclusivamente para la Fórmula Uno, que portaba un motor bóxer de ocho cilindros.
Sí llegó un hito histórico con ese monoplaza: la única victoria de Porsche en la F1, con el triunfo de Dan Gurney en el Gran Premio de Francia celebrado en Rouen-Les-Essarts. Luego la victoria de Gurney se repitó en Stuttgart, ante la gente de Porsche y con Bonnier en segundo puesto, pero en una carrera no puntuable. Además, en el Gran Premio de Alemania Gurney marcó la pole position y llegó en el podio a pesar de un problema mecánico.
El final del equipo Porsche
Cuando la casa de Stuttgart estaba en su mejor momento en la Fórmula Uno, decidió marcharse: no acudió al cierre de la temporada 1962 en el Gran Premio de Sudáfrica y ni siquiera se inscribió para la temporada 1963. La F1 era cara y no servía para el desarrollo de los automóviles deportivos de la fábrica, así que Ferry Porsche decidió dejarla.
En 1963 el neerlandés Carel Godin de Beaufort, un fanático de Porsche que siempre utilizaba automóviles de la firma para sus incursiones deportivas, sumó puntos en el campeonato de pilotos como lo había hecho el año anterior con el Porsche 718, en una iniciativa particular. En 1964 volvió a presentarse con ese Porsche en el GP de Países Bajos y el de Alemania. Esa fue la despedida.
La exitosa asociación de motores con McLaren en la década del 80
A mediados de la década del 80, la escudería McLaren dominó la Fórmula 1: fue campeona de pilotos 1984 con Niki Lauda y 1985 y 1986 con Alain Prost y además ganó los campeonatos de constructores de 1984 y 1985, algo que no lograba desde 1974.
Eso lo hizo en asociación con Porsche, que llegó en la era de los motores turbo (algo en lo que tenía experiencia desde la década del 70) para brindar soluciones instantáneas. El impulsor turbo de seis cilindros y 1,5 litros llevaba el nombre de la empresa TAG, la que lo financiaba, y entre 1983 y 1987 logró 25 triunfos en 68 Grandes Premios.
La asociación se terminó en 1988, cuando Honda ingresó como motorista de McLaren tras su éxito con Williams.
El fracaso del proyecto de motores junto a Footwork Arrows en la década del 90
El último paso de Porsche en la Fórmula Uno, hace 30 años, no fue nada bueno. La fábrica creó el motor Porsche 3512, un V12 de 3.5 litros que tuvo problemas en su desarrollo y pesaba entre 30 y 50 kilos más que los de sus competidores de Honda y Ferrari.
El cliente era el equipo británico Footwork Arrows, que soñaba con poder apuntar alto con los motores Porsche pero los terminó desechando tras la sexta carrera de la temporada: prefirió regresar a los motores V8 de Cosworth de temporadas anteriores. No solamente no sumaban puntos, sino que habitualmente ni siquiera hacían el tiempo necesario en clasificación para poder largar la carrera. Además, los motores sufrían constantes roturas.
Tras este fracaso estrepitoso, Porsche nunca regresó a la Fórmula Uno.