En una entrevista emitida por ESPN la semana pasada, Ja Morant afirmó que estaba estudiando a Boston Celtics, pensando en que sus Memphis Grizzlies tendrán que enfrentarlos en el camino al título. "¿Nadie en la Conferencia Oeste?", le consultó Malika Andrews, a lo que Morant respondió "no, yo estoy bien en el Oeste".
Entonces, Morant y sus Grizzlies eran líderes del Oeste, pero igual parecía ser una declaración demasiado anticipada y soberbia de parte de la estrella de un equipo que solamente ganó una instancia de Playoffs en los tres años previos de Ja en la NBA (4-2 ante Minnesota Timberwolves en la primera ronda de 2022), aunque el buen juego de Memphis justificaba cierta confianza en sí mismo.
Ahora, tras la derrota navideña ante unos Golden State Warriors sin Stephen Curry y otra dura caída contra unos Phoenix Suns sin Devin Booker, esa frase genera ruido de nuevo.
Como apuntó John Schuhmann en Twitter, los Grizzlies tienen un récord negativo ante equipos de la Conferencia Oeste en esta campaña: 9 triunfos y 10 derrotas. De los partidos disputados entre los nueve equipos del Oeste sobre el 50% de victorias en la Fase Regular, candidatos por el momento a estar en los Playoffs, Memphis es el de tercer peor récord: 4-7 con un diferencial de -38 puntos.
Here are records in games played between the 9 West teams that are currently over .500.
— John Schuhmann (@johnschuhmann) December 28, 2022
(Sacramento has played 19 of its 32 games against the Eastern Conference.)
Nuggets-Kings tonight. pic.twitter.com/QRdvpIiaiC
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Morant, quien promedia 27,1 puntos y 7,8 asistencias por partido con un 45% en tiros de campo, ve sus números mantenerse en escala en sus 10 presentaciones ante los rivales top del Oeste (no jugó en una derrota ante Utah Jazz) con 27,3 puntos y 5,3 asistencias y un 46,3% en tiros de campo.
Uno de los problemas para los Grizzlies no está en Ja, sino en cómo su defensa se resquebraja ante esos ataques: el equipo recibió 113 puntos o más en dos partidos ante Utah, uno ante Dallas, uno contra Phoenix, otro ante New Orleans y otro ante Sacramento: perdió todos esos encuentros, cuatro de ellos por diez puntos o más de diferencia.
A su vez, solamente a tres los mantuvo por debajo de los 107 puntos: con eso le ganó a Portland y a Phoenix pero perdió ante Denver.
En los pocos partidos que jugó Desmond Bane, Memphis está 2-4 ante esos rivales del Oeste. Los números del escolta sí decaen comparando los que tiene ante rivales del Este contra los de su conferencia: de 24 puntos y 48,9% en tiros de campo a 21,6 puntos y 40,4%. Algo similar sucede con Jaren Jackson Jr: de 17,3 puntos y 53,6% de campo a 15,2 puntos y 46,7% de campo.
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Recién con un 40% de la Fase Regular disputada, esos números lejos están de ser alarmantes para Memphis, pero las últimas derrotas deberían haber llegado a tiempo para calmar un exceso de confianza en un equipo que parece tener un gran futuro pero todavía no ha ganado nada y ahora de hecho está más cerca de caer al quinto lugar del Oeste que de regresar a la cima de la conferencia.
Antes de pensar en Boston Celtics, con el que también han perdido en esta temporada (derrota por 109-106 en casa), los Grizzlies deben resolver sus asuntos más cercanos. Este fin de semana será un buen test para eso, con partidos ante New Orleans Pelicans y Sacramento Kings.
Las opiniones aquí expresadas no representan necesariamente a la NBA o a sus organizaciones.
