Lionel Messi es una de las personas más famosas del mundo. El crack argentino lleva más de 10 años siendo reconocido como el mejor atleta del deporte más practicado y seguido en todo el planeta y es un ícono popular en Argentina, India, España, Nigeria, Japón y casi cualquier país del mundo.
Esa fama y su talento sin igual lo llevan a ser uno de los deportistas mejores pagos del mundo, tanto por su club como por sus patrocinadores personales, pero también lo hacen vivir una vida lejana de la de cualquier persona "normal", no solo por su dinero, sino por todo lo que lo rodea día a día.
Convivir con la presión de lograr ganar títulos con la Selección Argentina ha sido una de las cosas más complicadas para Messi en su carrera: recién a los 34 años pudo conquistar su primera corona con la Albiceleste en la Copa América, para dejar atrás aquellas frustraciones que sintetizó en su "es increíble pero no se me da" de cuando perdió por penales la final de la Copa América 2016, luego de caer en las definiciones del Mundial 2014 y la Copa América 2015.
Incluso Messi llegó a renunciar a la Selección Argentina tras esa final de 2016, para regresar rápidamente unos meses después en las Eliminatorias hacia el Mundial Rusia 2018.
Lejos quedaron ya las épocas en las que el rosarino era discutido en su propia tierra, incluso severamente castigado en algunos medios de comunicación. Hoy es aclamado en Argentina como un verdadero héroe popular, un tesoro nacional. Pero antes no era así. Lo que sí nunca le faltó a Messi fue el amor y la contención de su familia.
La familia que tuvo que cruzar el océano Atlántico a fines del año 2000, cuando el FC Barcelona eligió hacerle un lugar a Messi, pagarle su caro tratamiento de hormonas de crecimiento y darle un trabajo a Jorge, el padre, y que luego se dividió cuando Celia, la madre, regresó a Rosario con María Sol, la hija más pequeña que no se adaptaba a la vida en Barcelona.
La misma familia que se mantuvo con perfil bajo durante ya casi dos décadas de fama del 10, sin declaraciones polémicas, sin generar discordia como otros familiares de deportistas famosos.
La que luego se expandió con la pareja que Messi formó junto a Antonela Roccuzzo, la chica que se hizo con su corazón desde su infancia en Rosario, con la que se reencontró en sus primeros regresos a Argentina y con la que hoy son padres de Thiago, Mateo y Ciro, los que hacen que Messi disfrute más de su mejor Mundial.
"Ahora mis hijos son conscientes de lo que es el Mundial y me hacen disfrutarlo más. Es espectacular ver cómo lo viven, muy emocionante" dijo el 10 después de la victoria de Argentina sobre Australia.
"Desde el principio hasta el final están presentes en mi cabeza. Mis hijos ahora están más grandes y poder ver cómo entienden todo, cómo disfrutan y también sufren, es especial. El resto de mi familia ya estuvo en Mundiales, en Copas América, pero ellos no".
Al Mundial de Rusia 2018 no viajó Antonela, en ese entonces con Thiago de cinco años, Mateo de dos años y Ciro de apenas tres meses. Sí lo había hecho a Brasil 2014, donde se la podía ver con Thiago, de menos de dos años, en sus brazos. Este es el primer Mundial que Leo comparte con todos sus hijos presentes.
Thiago Messi escribió en un cuaderno la letra de “MUCHAAACHOS”.
— Ataque Futbolero (@AtaqueFutbolero) December 17, 2022
Estoy extasiado. 🥹🇦🇷 pic.twitter.com/IdHYMexk4b
¿En quién piensa Messi en cada logro de su extraordinaria carrera? Esto cuenta el 10: "Siempre en mi familia, tanto en los buenos como en los malos momentos, la familia es la que acompaña, la que disfruta y la que sufre igual que yo o más. Todo lo lindo y lo bueno lo comparto con ellos".
El 10 también ha recalcado en el pasado cómo disfruta de ese día a día con sus hijos. "Tengo la suerte de poder compartir. Porque hay muchos padres que tienen que salir a trabajar y laburan todo el día. Y no llegan hasta la noche, como le pasaba al mío, que estaba todo el día laburando y yo lo veía llegar a las nueve de la noche, muerto... Lo veía poco. Yo tengo la suerte de estar prácticamente todo el día con ellos, poder llevarlos al colegio, ir a buscarlos, llevarlos a fútbol, a otras actividades y me encanta".
¿Cómo está formada la familia de Lionel Messi?
Los padres de Lionel Messi son Jorge Messi y Celia Cuccitini. Lionel tiene tres hermanos: Rodrigo, María Sol y Matías. A mediados de 2017 Lionel se casó en Rosario con Antonela Roccuzzo, su novia a la que conoce desde la infancia y con la que lleva casi 15 años en pareja. Con ella ya tenía dos hijos, Thiago (nacido en 2012) y Mateo (nacido en 2015), y luego en 2018 nació Ciro.
¿Cuántos años tienen los hijos de Lionel Messi?
Lionel Messi tiene tres hijos. Thiago, el mayor, tiene 10 años. Mateo Messi tiene siete años y Ciro Messi cumplió cuatro años en marzo.