Pasan las semanas y los partidos se suceden y los Utah Jazz no descienden de lo más alto de la clasificación de la Conferencia Oeste. Lo que en un momento pareció algo típico de los inicios de temporada en donde un equipo arranca con buen balance para pronto regresar al lugar que le debería corresponder en la clasificación se está convirtiendo en una tendencia. Los de Salt Lake City siguen comandando la tabla a base de un juego rápido, abierto y coral que está permitiendo al equipo disfrutar del momento más dulce en mucho tiempo.
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El cambio de tendencia y estilo por el que los Jazz han apostado en esta temporada está dando unos resultados sorprendentes pues lejos de que la apuesta total por el triple haya traido consigo una irregularidad, fruto de la dependencia del mismo, les está llevando a mantener un estándar muy difícil de igualar para sus rivales. Buena cuenta de ello dieron los Charlotte Hornets que a pesar del fantástico y competido encuentro que realizaron en la noche del viernes se vieron incapaces de replicar el acierto de sus rivales desde la larga distancia, perdiendo por 138 a 121 en el último cuarto.
Y todo ello a pesar de que los Hornets arrancaron marcando la pauta del partido, sorprendiendo a la defensa de Utah y haciéndoles sufrir durante buena parte del mismo. El juego desenfadado y veloz de los de Borrego, liderados por la dupla formada por Gordon Hayward y LaMelo Ball puso en aprietos a unos Jazz a los que les costó entrar en juego, encajando un parcial de salida de 24-12.
Desde ese momento los de Snyder dieron un paso al frente en ambos extremos del campo, sobre todo en defensa, respondiendo con un 18-8 de parcial que les colocó en disposición de competir. De hecho, la defensa fue lo más preocupante de un encuentro donde el acierto exterior fue la norma en ambos casos. Los tempranos problemas de faltas en los que se vieron inmersos las dos llaves defensivas de los Jazz como fueron Rudy Gobert y Royce O'Neale, así como la lesión muscular que obligó a Mike Conley a abandonar el choque dejaron en una situación muy delicada a uno de los equipos más sólidos en ambos extremos del campo.
“Tenemos que dejar de hacer eso. Eso tiene que terminar", dijo Donovan Mitchell sobre la inconsistencia defensiva ante Charlotte. "Con este calendario que tenemos es un tramo difícil con oponentes que vienen del Este, creo que será una de las cosas más importantes".
Charlotte puso en aprietos a Utah por su insistencia al atacar el aro constantemente, llegando a remontar en el último cuarto cuando todo parecía de cara de los visitantes. Los formatos pequeños con solo Cody Zeller como interior y con Hayward como eje del ataque dejaron claro que los Jazz pueden sufrir cuando tienen en frente un grupo rápido y versátil.
Pese a todo los Jazz solucionaron sus problemas defensivos del mejor modo que saben: atacando. O mejor dicho, encontrando tiros exteriores. Así, Snyder dio rienda suelta al juego de bloqueos directos y en llegada que en este curso profesa la franquicia para alcanzar una cifra difícil de emular por sus rivales. Utah se fue a 26 de 50 triples (52% de acierto), mientras que sus rivales solo conectaron 11 de 35 (31%). En otras palabras, los de Salt Lake City anotaron el 56% de sus puntos (78) desde el triple. Una marca de 26 conversiones que supone un récord para la franquicia, dejando atrás los 25 que consiguieron hace apenas unas semanas contra los Milwaukee Bucks.
De hecho, Utah atesora el mayor número de partidos por encima de los 20 triples de toda la NBA en esta temporada, siendo el único equipo en romper la barrera de los 24 en más de una ocasión.
Puesto | Equipo | Partidos +20 3PT |
1 | Utah Jazz | 9 |
2 | Milwaukee Bucks | 5 |
3 | Toronto Raptors | 5 |
4 | Chicago Bulls | 3 |
5 | Golden State Warriors | 3 |
6 | Houston Rockets | 3 |
7 | Portland Trail Blazers | 3 |
Sucede así que partidos como este ante los Hornets no responden a explosiones desmedidas y desatadas de acierto, sino a la consecución de una apuesta firme por el lanzamiento exterior, sostenida desde lo táctico y apoyada desde la banda como el modus operandi de los Jazz.
"Estaban jugando con formatos pequeños, así que intentaron cambiar y nos dieron triples abiertos en la esquina", dijo Bogdanovic. ''Nuestros bases están haciendo un gran trabajo al encontrarnos a todos en el perímetro. Pero todo parte de nuestra defensa. Si marcamos, podemos correr y disparar esos triples de transición".
"Sabíamos que al entrar en el partido veríamos diferentes defensas con y sin balón, ya sea cambiando de 1 a 5, saltando al trap, zona, y creo que lo más importante era que teníamos que estar en modo de ataque y entender que todavía podemos mover más balón, todavía podemos compartir más el balón'', comentó Snyder.
Los Jazz ahora mismo comandan el Oeste con 18-5 de balance y atesoran 3 victorias seguidas, pero lo más relevante sigue siendo su prolongado acierto exterior, el cual está generando números insólitos en la historia de la NBA. Ahora mismo los de Quin Snyder promedian 17,1 triples por noche en tan solo 42,1 intentos (40,7%) siendo este el mejor registro de la temporada y que, de prolongarse, les convertiría en la primera franquicia en promediar más de 16 conversiones por noche.
"Estamos en primer lugar, pero el equipo que queremos ser en última instancia, no deja que el oponente vuelva a entrar en un partido con 9 de ventaja. Necesitamos tomar una ventaja de 20 puntos y llegar a 25, 30", dijo Donovan Mitchell. “Esa debe ser una de nuestras cosas más importantes en el futuro, simplemente seguir manteniendo el pie en el acelerador. Hemos hecho un buen trabajo al respecto; esta noche fue un poco decepcionante. Ganamos pero nos dimos cuenta de lo que podemos mejorar, simplemente llevándolo al siguiente nivel".
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.