Para sobrellevar estos días de distanciamiento social y cuarentena con un poco de entretenimiento deportivo, la NBA esta transmitiendo todas las noches un partido clásico en vivo en sus cuentas de Redes Sociales, como Twitter, Facebook, YouTube y Twitch, a las 19 horas de CDMX y 21 horas de Argentina. La iniciativa es parte de la campaña #NBATogether, lanzada como respuesta a la pandemia del coronavirus.
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#NBATogetherLive - @spurs at @nyknicks: Tim Duncan leads Spurs to first championship in Game 5 of the 1999 NBA Finals https://t.co/JpuRX4hh4d
— NBA (@NBA) April 8, 2020
Este miércoles 8 de abril tenemos la oportunidad de revivir un partido histórico de las Finales. Se trata del quinto y último juego del cruce entre San Antonio Spurs y New York Knicks en 1999, que decantó en el primer título de la historia de la franquicia texana, de la mano de las leyendas Tim Duncan y David Robinson, y con Gregg Popovich como entrenador.
Duncan fue la presencia más estelar del bando ganador en ese encuentro, con 31 puntos y 9 rebotes, mientras que los Knicks tuvieron 35 tantos y 10 rebotes de Latrell Sprewell.
¡Esta noche en #NBATogetherLive disfrutaremos del juego 5 de las Finales de 1999, primer título de Tim Duncan y los @spurs!🏆 #20HoopClass
— NBA Latam (@NBALatam) April 8, 2020
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Ese partido, disputado el viernes 25 de junio de 1999, fue la culminación de una temporada "rara": debido a un lockout, aquella campaña recién pudo comenzar el 5 de febrero de 1999 y tuvo apenas 50 partidos de fase regular. Los Spurs, que el año anterior habían llegado a la segunda ronda del Oeste con Tim Duncan como rookie del año y miembro del quinteto ideal de la liga en su primera temporada, mejoraron para este campeonato atípico y fueron los mejores de la liga, con 37 victorias en 50 partidos.
La realidad de los Knicks fue opuesta: obtuvieron 27 triunfos y entraron a los Playoffs por apenas un partido de ventaja sobre Charlotte Hornets, quedándose con el octavo puesto al ganar seis de los últimos ocho encuentros. Patrick Ewing, el emblema del equipo, estaba sufriendo con las lesiones al igual que la incorporación más relevante, el hasta entonces tres veces All-Star Latrell Sprewell. Pero los de Pat Riley, por entonces acostumbrados a rondar el éxito (llevaban siete temporadas seguidas ganando al menos una serie de Playoffs), se sobrepusieron a todo eso y esperaban que la postemporada de una campaña tan atípica sea igual de rara. Y lo fue.
Los neoyorquinos sorprendieron a Miami Heat, el #1 del Este, por 3-2 y luego barrieron a Atlanta Hawks por 4-0. Los Indiana Pacers de Reggie Miller, uno de los grandes enemigos de los Knicks en los 90, les dieron trabajo como era lógico, y a pesar de que Ewing terminó diciendo basta con la lesión del tendón de aquiles que venía arrastrando, New York logró un 4-2 para llegar a la final. El problema fue que en ese sexto juego se lesionaría Larry Johnson, que pudo seguir jugando pero quedó muy limitado para las batallas finales.
Mientras tanto, San Antonio tuvo un camino más apabullador. Después de vencer por 3-1 a los Minnesota Timberwolves de un joven Kevin Garnett, superaron por 4-0 a Los Angeles Lakers y a Portland Trail Blazers, y se metieron en las Finales estando invictos como visitantes (6-0).
Así llegamos a estas Finales, en las que los Spurs abrieron ganando 89-77 en el Alamodome de San Antonio, ante casi 40.000 espectadores y con 33 puntos y 13 rebotes de un Duncan ya dominante a los 23 años. Otro doble-doble de Duncan (25 tantos y 15 rebotes) sirvió para el 80-67 del 2-0 antes de que la serie se mude al Madison Square Garden de New York, donde Allan Houston y sus 34 tantos pusieron la serie 2-1 con un 89-81.
La esperanza de los hombres de Riley estaba en ganar el cuarto partido en casa y mantener las opciones abiertas, pero un juego que fue parejo (86-84 para San Antonio con menos de cuatro minutos por jugar) lo terminaron ganando los Spurs a base de tiros libres. Así llegó el quinto juego en el MSG, un partido igualado de principio a fin y con un ambiente impresionante. A falta de dos minutos los Knicks iban arriba en el marcador por un tanto, pero la única conversión de esa parte final fue un doble milagroso del base Avery Johnson para que los de Popovich ganen por 78-77 y consigan su primer anillo.
El MVP de la serie fue Tim Duncan, que promedió 27,4 puntos, 14 rebotes, 2,4 asistencias, 2,2 tapones y un robo en 45,8 minutos por juego. Cuatro jugadores mayores de 30 años (David Robinson, Avery Johnson, Sean Elliot y Mario Elie) completaban el quinteto inicial de esos Spurs, que en el banco sentaban a dos jugadores que también serían parte de la gesta de 2003: Steve Kerr y Malik Rose.
En tanto, en los Knicks estelarizaban Latrell Sprewell (26 puntos y 6,6 rebotes de promedio) y Allan Houston (21,6 puntos y 3,4 asistencias), un gran dúo de escolta-alero en el pico más alto de su carrera. La ex estrella del fútbol americano universitario Charlie Ward era el base, mientras que Larry Johnson y Marcus Camby pisaban la pintura. Desde entonces, ni los Knicks regresaron a las Finales ni ningún equipo clasificado a Playoffs en el último lugar logró alcanzar, al menos, las finales de conferencia de la NBA.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.