"Numeros que hablan" es nuestra sección en la que combinamos una estadística destacada con la explicación de lo que realmente pasa en la cancha. ¿Nuestro objetivo? Responder preguntas clave, descubrir verdades ocultas y abrir el telón sobre por qué algunos números importan más que otros.
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En esta oportunidad, ponemos la mirada en DeMar DeRozan, el líder de San Antonio Spurs (números tomados hasta el jueves 8 de abril).
3,66
Según NBA.com, ese es el ratio de asistencias por pérdidas que está teniendo DeRozan en la temporada 2020-2021.
¿Es un número alto? Es el quinto más alto de la liga entre jugadores con 21 minutos o más disputados por partido. Esta estadística es importante porque refleja todo lo que DeRozan está creando en ataque para sus compañeros y también lo eficiente que es haciéndolo, con pocas pérdidas de balón. El número 10 de los Spurs reparte siete asistencias por encuentro, por lejos la mejor cifra de su carrera, mientras que apenas está cometiendo 1,9 pérdidas por partido, un número que no tenía desde sus primeros años en Toronto Raptors cuando el base del equipo era el español José Manuel Calderón.
En los últimos meses hemos comentado en el sitio la evolución que está teniendo DeRozan en esta temporada, pero vale la pena volver a poner el foco en ello con San Antonio siendo protagonista de la pelea por la clasificación a los Playoffs en la Conferencia Oeste: faltan menos de 40 días para el final de la Fase Regular y el equipo dirigido por Gregg Popovich, últimamente no en su mejor forma, es una de las sorpresas del Oeste, ubicado noveno en zona de Play-In. DeRozan es sin dudas el responsable principal de la buena temporada en un equipo en el que varios factores han empujado hacia adelante.
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Contra un ratio de 2,3 de sus últimas tres temporadas y que no superaba el 1,8 en sus mejores años en Toronto, el crecimiento del hombre de los Spurs queda más que claro. Es un crecimiento hecho al molde de lo que necesitaba su equipo: luego de ser un jugador catalogado como un anotador puro y discutido por su estilo de juego, con muchos lanzamientos y mayoritariamente desde la media distancia, la "manzana podrida" del último lustro de la NBA, ahora DeRozan se afirma como un jugador experimentado en ataque que lee bien la cancha para lastimar a las defensas rivales mientras maneja el balón en unos Spurs que presentan en su media cancha a Dejounte Murray y Derrick White, dos jugadores que no son bases clásicos ni grandes playmakers.
Hace cuatro temporadas DeRozan era un All-Star que estaba entre los cinco máximos anotadores de la NBA con 27,3 puntos por partido y que era el jugador con más intentos de dos puntos en toda la liga (1.423 en la 2016-2017). Ahora en San Antonio su promedio de anotación cayó a 20,9 tantos por partido, el más bajo para él desde la temporada 2014-2015, pero las siete asistencias por encuentro lo dejan en el top 15 de la NBA en ese rubro y con un uso de balón alto (24,7%) pero mucho menor que el de De'Aaron Fox, Damian Lillard o Nikola Jokic por citar a algunos nombres.
El oriundo de Compton, Los Angeles, ha ido animándose a lanzar un poco más desde atrás de la línea de tres puntos (1,5 intentos por partido), ha mejorando bastante en la línea de tiros libres (87,7% de acierto) y perfeccionó su selección de tiro (49,1% de acierto en tiros de campo). Pero lo que nos importa acá es su crecimiento como pasador, el que se pudo observar en partidos como el de su doble-doble ante Brooklyn Nets (22 tantos y 11 asistencias), uno de los ocho doble-dobles de puntos y asistencias que ya logró en esta campaña. Antes apenas acumulaba 13 en toda su carrera en la NBA, comenzada en el año 2009.
Entre los jugadores con al menos 15 minutos disputados por partido, DeRozan es el que tiene mayor ratio de asistencias respecto a sus pases: un 18,9% superior a los números de Russell Westbrook, James Harden o Luka Doncic por mencionar a algunos de los seguidores más cercanos. En total DeMar realiza un promedio de 37,3 pases por partido: el segundo jugador con mayor promedio de asistencias realizando menos de 40 pases es Kawhi Leonard, con 5 asistencias por encuentro. Sus descargas son para finalizar jugadas. Esas siete asistencias de media ponen a DeRozan en un club exclusivo de la temporada 2020-2021: es uno de los diez jugadores con al menos 21 tantos y 7 asistencias de promedio.
En el pick and roll DeMar también es dinamita. Consigue 1,04 puntos por posesión, siendo así del percentil 86 por encima de Kyrie Irving, Luka Doncic, Mike Conley, Kevin Durant o Chris Paul. Apenas cuatro jugadores (Kawhi Leonard, Stephen Curry, Shai Gilgeous-Alexander y Damian Lillard) están sobre él en puntos anotados por posesión contando a los jugadores con al menos seis posesiones de ese estilo por partido. A su vez en ese grupo es de los pocos con un porcentaje de pérdidas en situaciones de pick and roll menor a un 11%.
La capacidad de DeRozan como creador termina teniendo impacto directo en el rendimiento de los Spurs. Con el ex Raptors repartiendo siete asistencias o más, San Antonio tiene un récord de victorias-derrotas de 16-8, un elevadísimo 66%. 9 de esos 24 partidos sucedieron desde el 1 de marzo en adelante: DeMar promedió 7,4 asistencias por partido en el mes de marzo. En cambio, el récord de los Spurs al no aportar DeRozan unas siete asistencias es de 8-17, incluyendo los siete partidos que DeRozan no jugó (4-3 para Spurs en ellos).
A punto de terminar lo que será el contrato mejor pago de su carrera (139 millones por cinco años, firmado a mediados de 2016), DeMar volverá a ser agente libre con 32 años pero su juego sigue mejorando y tendrá muchos pretendientes en el mercado. Mientras tanto, buscará llegar a Playoffs por segunda vez con los Spurs anotando puntos, pero también alimentando a sus compañeros como nunca lo había hecho.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.
