Mucho hemos hablado del legado y los logros de Tony Parker en su carrera con los Spurs. Pero ¿qué tal si nos enfocamos por un momento exclusivamente en sus condiciones y características? En el siguiente artículo, nos metemos de lleno en el scouting del francés, repasando sus virtudes y defectos, área por área. ¿Cómo jugaba Parker? Así.
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Perfil físico-atlético
Está claro que Parker nunca fue un portento físico (1,88 metros y 83 kilos), ni un atleta superlativo, al menos en términos de explosión, potencia o salto. De hecho, en 18 años de carrera, apenas registró ocho volcadas, todas en sus primeros seis años en la NBA.
De todas maneras, donde el francés sí era excelente era en términos de velocidad. En la historia de la liga, pocos jugadores fueron tan rápidos con la pelota en sus manos como él. Y no sólo eso: demostraba una gran agilidad, cambios de dirección y control de su cuerpo.
TP no iba a impresionar a nadie con definiciones por encima de los pivotes a lo Russell Westbrook o Derrick Rose, pero realmente no precisaba hacerlo para dejar atrás a su marcador. Y una vez que lo hacía, no iba a fallar.
Manejo, creación y definición
Así como la NBA ha visto pocos jugadores más veloces que Parker, tampoco ha visto muchos mejores definidores que el francés, sobre todo en relación a su altura.
La velocidad y el gran manejo de pelota le permitían llegar hasta la pintura con increíble frecuencia. Y una vez allí, mostraba recursos dignos de un pivote, con todo tipo de amagues, movimientos y lanzamientos, incluyendo una flotadora que se volvió su marca registrada.
Tony Parker floater sightingpic.twitter.com/AXzHEjBF28
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Entre la temporada 2005-2006, cuando fue convocado al All-Star Game por primera vez, y la 2013-2014 (último paso por el evento de las estrellas), Parker tomó el 37% de sus disparos cerca del aro. ¿Su porcentaje de cancha en ellos? Un excepcional 66%.
Para poner en contexto, Rose lanzó un 61% en esa clase de intentos durante su temporada de MVP (2010-2011). ¿Y Westbrook en su consagratoria 2016-2017? Sólo un 58%.
De hecho, el 55% de cancha que lanzó Parker en la 2005-2006 es una de las cifras más impresionantes de todos los tiempos. Entre jugadores de menos de 1,90 con el protagonismo de TP (mínimo 2000 minutos), solo dos jugadores alcanzaron esa cifra: John Stockton (57% en la 1987-1988) y Maurice Cheeks (57% en la 1984-1985 y 55% en la 1983-1984).
Tiro externo
Si hay que encontrarle un punto débil al repertorio ofensivo de Parker, no hay dudas que pasará por su lanzamiento externo. El nacido en Brujas nunca fue un tirador especialmente destacado, al menos de tres puntos: en su carrera promedió apenas 1,3 intentos, con un bajo 32% de acierto.
La historia cambiaba notoriamente cuando lograba dar un par de pasos adelante. Su disparo en la media distancia fue durante años de los mejores de la liga, sacando provecho de una era en la que aún no se veían a los dobles largos como un tiro ineficiente.
El 36% de los intentos de cancha de la carrera de Parker fueron en la media distancia, convirtiendo un muy buen 41% de ellos. Y algo importante: cuando San Antonio ocasionalmente precisaba que se pusiera en el rol de tirador, para algún cierre parejo, solía responder al llamado.
Tony Parker fade away game winner
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I’m gonna miss this era so much pic.twitter.com/0SwglJJ84a
Organización de juego
Parker nunca fue un especialista a la hora de asistir a sus compañeros, pero el sistema de San Antonio tampoco pedía eso de su parte. El movimiento de pelota no se limitaba a un jugador, sino al equipo en general. Y con grandes pasadores a su lado, como Tim Duncan o Manu Ginóbili, el francés podía concentrarse en sus virtudes.
Lo importante es que nunca rompió la identidad de los Spurs. Por el contrario, ayudó a forjarla. Aún sin ser tener grandes números como asistidor (5,6 para su carrera y 7,7 como máxima en la 2011-2012), siempre se movió dentro del escenario planteado por Popovich y el resto de su cuerpo técnico. Su rol estaba claro y lo cumplía a la perfección.
Más allá de esto, su evolución en la toma de decisiones y capacidad de pase fueron notorias: durante sus primeros seis años en la liga, asistió el 30% de las conversiones de sus compañeros mientras estaba en cancha. ¿En los siguientes seis? La cifra subió a un 37%, bajando además su promedio de pérdidas.
Defensa
El análisis defensivo es muy similar al que le cabe a su apartado como organizador: nunca estuvo entre los mejores de la liga, pero cumplía con su rol y fue evolucionando con el correr de los años. San Antonio rara vez sufrió a Parker en ese costado. Claro, tampoco iba a ganar los partidos allí, pero de nuevo: para eso había otros jugadores.
Las estadísticas básicas de Parker no son las mejores: 0,8 robos, 0,1 tapones y 2,7 rebotes de promedio par sus 1254 partidos NBA. Pero ningún mal defensor puede jugar más de 30 minutos en escuadras que dominaron la liga en ese aspecto durante años.
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— Project Spurs (@projectspurs) February 5, 2017
El hecho de que los Spurs hayan tenido varias de las mejores defensas de la competencia, con Parker como protagonista principal, es quizá el mayor visto bueno que se le puede dar al francés en este aspecto. Popovich nunca lo presionó para dar más de lo que podía, ni en este ni en ninguna otra área... los resultados saltan a la vista.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.
