El comienzo de temporada de los Portland Trail Blazers no podría ser más cambiante. Abrieron con una derrota apretada ante Sacramento por tres puntos, luego destrozaron a los finalistas Suns por 134-105, para inmediatamente sufrir un -30 ante los Clippers. ¿Y esta noche ante Memphis Grizzlies? Cómodo triunfo por 20: 116-96, en un juego que abrieron completamente en la segunda mitad (65-39).
Todavía es imposible saber cuál es la verdadera cara de estos Blazers, que pasan de lucir como un equipo peligroso una noche, a uno completamente vulnerable en la siguiente. Y uno de los motivos por los cuales Portland se mantiene como un interrogante está relacionado al rendimiento de su principal figura: Damian Lillard, quien continúa con un inicio de campaña muy alejado de su producción y porcentajes habituales.
A pesar de sumar 20 puntos y 10 asistencias, Lillard tuvo otra noche muy floja ante Memphis, al menos en lo que respecta al tiro: 6-22 de campo. En su favor hay que decir que tuvo una ráfaga en el tercer cuarto que ayudó a los Blazers a quebrar el marcador, pero aún así resulta demasiado poco para un jugador de su calibre.
Con este 6-22, Lillard ahora acumula un 24-72 de cancha en la temporada, válido para un 33% de acierto. Su 6-35 en triples (17%) también sorprende. Y aún con eso en contra y con una figura clave como Norman Powell lesionado, Portland se las ha arreglado para llevar su récord a 2-2, incluyendo un par de victorias por 20+ puntos ante rivales de calidad como Phoenix y Memphis. El escenario podría ser peor y de nuevo, tenemos que esperar a una versión normal de Dame para hacer una evolución más real de los de Billups.
criss cross'll make ya pic.twitter.com/EuskOahzNS
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Claro que Portland disfrutó de otras figuras que ayudaron a compensar el irregular partido de su principal figura: CJ McCollum terminó con 25 puntos, mientras que Jusuf Nurkic sumó 17 puntos y 8 rebotes en 23 minutos con un 6-8 de campo. De todas maneras, el factor diferencial de esta noche para los Blazers pasó por la necesaria mejoría de su segunda unidad, de la mano de tres nombres: Anfernee Simons, Cody Zeller y Larry Nance Jr.
Simons lideró la puntuación de la banca con 17 puntos y un 5-7 en triples, mientras que lo de Zeller (10 puntos y 7 rebotes) y Nance (8 puntos y 5 rebotes) fue extremadamente sólido durante todo el segundo tiempo. Entre los tres combinaron un 13-20 de campo y registraron un +39.
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En los Grizzlies hubo realmente poco para destacar. Ja Morant bajó considerablemente su producción, entrando a esta noche como el máximo anotador de la NBA (35 puntos de media), pero siendo controlado por la marca de Portland y luciendo mucho menos agresivo que en juegos previos: sumó 17 puntos con un 5-12 de campo. Eso sí, se quedó al borde del triple-doble con 10 asistencias y 9 rebotes. Hubiera sido el cuarto de su corta carrera NBA.
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Además de Morant, los Grizzlies encontraron otra muy buena tarea de Desmond Bane (19 puntos, 7-12 de cancha) pero casi nada de parte del resto de sus piezas: 7 puntos y 3-13 para Jaren Jackson Jr, 4 puntos y 2-8 para Steven Adams, 0 puntos y 0-8 para De'Anthony Melton... un claro retroceso para un equipo que había dejado una imagen muy diferente en sus primeras tres presentaciones.
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