En estas horas, en Portland poco importan los números, los registros, las victorias o las derrotas. La durísima lesión de Jusuf Nurkic ocupa la cabeza de todos en la organización y no es para menos. Perder a un jugador de esa manera es impactante y la sensación se mantiene por un tiempo.
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Sin embargo, los Blazers tendrán que mirar hacia adelante como puedan. Y lo que se viene es importante: los Playoffs. Y pensando en el juego, el dolor también es grande para los de Terry Stotts. Porque perder al pivote bosnio es, literalmente, perder a eso que tanto buscaron en los últimos años: la tercera figura que acompañe a la dupla estelar que conforman Damian Lillard y CJ McCollum.
Nurk y la mejor temporada de su vida
El pivote pasó las primeras dos temporadas y media de su carrera en Denver, pero la situación en los Nuggets demandaba un cambio. Su papel (y parte de sus características) se chocaban con Nikola Jokic, y la franquicia optó por elegir al serbio para edificar el equipo sobre él. Jusuf recaló en Portland en la segunda mitad de la 2016-2017, y ese puñado de partidos fue más que interesante (15,2 puntos y 10,4 rebotes en 29,2 minutos).
La 2017-2018 fue la primera completa con los Blazers, y ahí empezó a demostrar condiciones pero no fue del todo consistente. Sus medias de 14,3 tantos, 9 rebotes y 1,8 asistencias cayeron en los Playoffs. Allí, Nurk tuvo promedios de 11,8 unidades y 8 recobres, y fue domado por un Anthony Davis bestial que lideró la barrida implacable en primera ronda de New Orleans ante un Portland que había sido 3° en el Oeste.
En el verano llegaron las dudas. Su producción, justo cuando Lillard había sido controlado por un rival (18,5 tantos ante los Pelicans, con 35,2% campo), no había sido la esperada. Y las preguntas sobre si el pivote era el indicado para acompañar al base y a McCollum empezaban a dar vueltas.
Sin embargo, los Blazers confiaron y le dieron una renovación de contrato por 4 temporadas (y casi 50 millones de dólares). Y Nurk respondió al desafío en la 2018-2019.
Desde el comienzo, el centro de mostró dominante, sacando a escena sus muy buenos recursos técnicos, su genial toque para definir cerca del aro, su potencia para jugar de espaldas, su correcto tiro de media distancia y su muy buena visión de juego y capacidad de pase.
Es más, se podría decir que su temporada venía siendo incluso superior a la de McCollum. Sus promedios de 15,6 puntos (50,8% campo, 77,3% libres), 10,4 rebotes, 3,2 asistencias, 1 robo y 1,4 tapones en 27,4 minutos estaban siendo los mejores registros de su carrera. Es más, si los proyectamos a 36 minutos, hablamos de 20,5 tantos, 13,6 recobres, 4,2 asistencias y casi 2 tapones. Números de All-Star, algo que bien podría haber sido en febrero. Y, con 24 años, muchísimo margen para la mejora.
¿Cuánto pierde Portland? Muchísimo
Cuando decimos que Nurkic se había convertido en esa tercera pata que Portland tanto buscaba para superar la primera ronda por primera vez en tres años, hay varios pruebas para sostener la afirmación. Y una muy clara es mirar a la estadística avanzada.
Nurkic genera un impacto total en los dos costados de la cancha. Es más, es el dueño del mejor rating ofensivo de todo el equipo, con 116 puntos cada 100 posesiones. Y es el mejor rating defensivo de los titulares, con 105,6.
¿Traducción? Tiene el mejor rating neto de los Blazers. Cuando está en cancha, su equipo es 10,4 puntos mejor (cada 100 posesiones) que el rival. Eso es casi 3 puntos más que el segundo mejor (Damian Lillard, con 7,6). Y el contraste cuando descansa es brutal. Con Nurkic en el banco, el rating neto de Portland cae a -5. Es decir, hay un giro de más de 15 puntos cada 100 posesiones en ambas situaciones.
Situación | Rating ofensivo | Rating defensivo | Rating neto |
---|---|---|---|
Con Nurkic | 116 | 105,6 | 10,4 |
Sin Nurkic | 104,8 | 109,7 | -5 |
¿Más? Entre los jugadores que promedian arriba de 27 minutos, Jusuf tiene el 8° mejor rating neto de toda la NBA, sólo superado por Giannis Antetokounmpo, Danny Green, Stephen Curry, Brook Lopez, Eric Bledsoe, Malcolm Brogdon y Khris Middleton.
¿Cómo compensarlo?
Cubrir a un jugador con semejante impacto será una tarea más colectiva que individual para Portland.
La llegada de Enes Kanter tras su salida de New York será una buena manera de cubrir el hueco. El ex Knicks no está ni cerca de Nurk en cuanto a su capacidad defensiva, pero al menos podrá ser una referencia para jugar cerca del aro y para cargar al rebote. En 15 partidos en el equipo, promedia 10,4 tantos y 7,1 recobres (18,5 minutos).
Zach Collins (6,4 y 4,2 en 17,5 minutos) y Meyers Leonard (5,8 y 3,7 en 14,2 minutos) también serán opciones para cubrir minutos en la pintura.
Pero hay una realidad: Portland perdió muchísimo cuando había encontrado eso que tanto buscó.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.