Todos los jugadores atraviesan mejores y peores momentos en cuanto a rendimiento se refiere a lo largo de una temporada. Las rachas negativas de acierto para aquellos que viven en buena medida de su lanzamiento exterior es algo con lo que se aprende a lidiar con el paso del tiempo pues nada dura para siempre. El inicio de curso de Damian Lillard estaba desarrollándose fuera de toda norma, lejos de lo habitual en la estrella de los Portland Trail Blazers. No solo por los números que se manejaban, sino por la durabilidad de ese mal tramo de cara al aro que, en cierto modo, estaba afectando a los resultados del equipo.
En los primeros 9 partidos del curso Dame firmó unos registros inimaginables para alguien de su calibre y recorrido, promediando "tan solo" 17,9 puntos por noche y con unos preocupantes porcentajes del 33,7% en tiros de campo y 21,7% al triple. En lo individual, lo más preocupante ocurriría ante los Pacers, donde se fue habiendo logrado apenas 4 tantos y con una serie de 2 de 13 en tiros de campo y 0 de 6 al triple.
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El lanzamiento exterior es precisamente el punto que más preocupaba con respecto a Lillard, alguien con una media de 37,3% desde la larga distancia y que antes del inicio del curso sumaba 26 partidos seguidos anotado un tiro exterior al menos. Sin ir más lejos, en los 10 duelos que llevamos de 2021-2022 el base de Portland ya ha acumulado el mismo número de encuentros sin anotar un solo triple (3) que en toda la campaña anterior.
Una circunstancia que en el último encuentro ante Los Angeles Lakers dio muestras de avistar su final, especialmente por el cambio en el juego de Lillard, sintiéndose mucho más cómodo en pista y desplegando su versión habitual. En los casi 31 minutos que estuvo en cancha el base conectó 9 de 19 tiros de campo (47,4%) así como 6 de 14 en triples (42,9%) para un total de 25 puntos, números muy positivos para un jugador que estaba atravesando una de las peores rachas en lo individual de sus últimos años.
"Creo que lancé mejor el balón”, dijo Lillard después del partido ante los californianos. “No tan bien como me hubiera gustado para algunas de las oportunidades que tuve. Lancé mejor la pelota. Simplemente salir y ser más asertivo fue clave. Ser más agresivo, buscar oportunidades y que los tiros entrasen. A veces tienes que seguir adelante y seguir capeando la tormenta. Nunca termina con el partido, se trata de juntar encuentros y continuar luchando para mantener tu mente en la línea correcta".
"Creo que estuvo realmente bien", comentó el entrenador Chauncey Billups. “Obviamente, algunos de sus tiros normales han entrado. Nurkic hizo un muy buen trabajo al detectarlo, generándole espacio, así como CJ y todos los demás. Los pases para él fueron a tiempo y en el lugar adecuado. Fue bueno verlo".
La presencia de un Lillard efectivo y acertado ha sido siempre sinónimo de éxito para unos Blazers que han comenzado el curso un tanto irregulares, sumando 5 victorias y 5 derrotas y sin alcanzar la ansiada mejoría defensiva por la cual Terry Stotts abandonó el banquillo en favor de Chauncey Billups. Es por ello que la recuperación de un Dame al mejor nivel ofensivo y anotador posible es la mejor noticia que Portland puede recibir, más teniendo en cuenta el calendario que se les viene:
- 9 de noviembre: en LA Clippers
- 10 de noviembre: en Phoenix Suns
- 12 de noviembre: en Houston Rockets
- 14 de noviembre: en Denver Nuggets
La primera parada de su gira fuera de casa sucederá contra los LA Clippers en la noche del 9 de noviembre (4:00 de España, 00:00 de Argentina y 21:00 de CDMX). Un duelo por todo lo alto y con mucha historia entre los dos equipos debido a la rivalidad abierta que existe entre Lillard y Paul George desde su duelo en los Playoffs de 2019 donde el base de Portland eliminó a OKC con un triple sobre el alero actualmente en los Clippers.
Un encuentro vital para el crecimiento interno de los de Oregon pues los angelinos vienen al alza, habiendo ganado sus 4 últimos compromisos después de dar con la tecla en ataque, algo que pondrá en verdaderos aprietos a los Blazers que son la 13ª mejor defensa de la NBA, concediendo 106,3 puntos por 100 posesiones a sus oponentes.
Todas las miradas estarán puestas en el enfrentamiento entre Dame y PG que en las últimas campañas han protagonizado grandes exhibiciones ofensivas el uno contra el otro, además de escenas de gran rivalidad sobre la cancha. Desde que George pusiera rumbo a los Clippers este se ha llevado 6 de sus 7 enfrentamientos contra Lillard. No obstante, esa única victoria de Portland fue el último cara a cara que tuvieron el pasado 29 de octubre, en el que Lillard terminó con 25 puntos, 6 asistencias y un 52,9% de acierto, mientras que la estrella de Los Ángeles se fue hasta los 42 tantos con un 62,5% de acierto y 8 rebotes.
Tarea complicada para un Lillard reconciliado con su versión más habitual y en unos Blazers que todavía no saben lo que significa ganar lejos del Moda Center, acumulando un 0-5 en sus partidos fuera de casa.
"Tenemos que tratar de encontrar ese mismo tipo de confianza fuera de casa", comentó Dame sobre el inicio de la gira como visitantes. "Creo que nos estamos acercando. Tuvimos algunas derrotas decepcionantes en lo que llevamos de temporada. Pero podemos usarlos todos como experiencias de aprendizaje. Creo que ahora comenzamos mejor los partidos como locales. Nuestra energía es mejor en casa. Creo que en general, todo es mejor en casa. Y no es ninguna sorpresa. Muchos equipos son mejores como locales".
La mejor noticia para los Blazers es poder contar con el mejor Damian Lillard, regresando a sus guarismos habituales y dando rienda suelta a su gran talento para la anotación. ¿Encontrará continuidad esta noche en el Staples Center donde no ganan desde 2019?
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