Carmelo Anthony se perdió casi toda la temporada 2018-2019, después de que Houston Rockets decidiera cortarlo transcurridos apenas 10 encuentros de aquel curso. Después de sufrir para encontrar un nuevo lugar, Melo pasó el resto del año preparándose para que un equipo le diera una chance. Tras esperar más de lo que deseaba, esa oportunidad no llegó hasta el inicio de esta 2019-2020.
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Con Portland Trail Blazers atravesando un comienzo peor de lo esperado después de alcanzar las últimas finales de la Conferencia Oeste, firmaron al 10 veces All-Star con un contrato no garantizado de un año, con la idea de darle un envión a un equipo que no estaba bien.
"Carmelo es una probada estrella en la liga que nos dará una presencia respetada en el vestuario, y un abanico de habilidades en una posición que necesitamos ahora mismo", dijo Neil Olshey, presidente de operaciones de básquet de los Blazers, después del fichaje.
Más allá de que Portland no despegó después de incorporar a Anthony a su plantel, está claro que jugaron un poco mejor que antes, con el experimentado jugador teniendo su impacto. Menos de un mes después, los Blazers garantizaron por completo su contrato hasta el final de la temporada.
A lo largo de los 50 partidos que jugó con Portland, el hombre de 35 años tuvo un puñado de destellos que nos hicieron viajar a su pasado como aquella estrella que supo ser, uno de los jugadores más difíciles de defender en toda la liga. Una mirada a tres momentos vintage de Melo en el curso.
El tiro ganador para vencer al campeón Toronto
Este partido fue un clásico del mejor Melo anotador.
Los Raptors estaban jugando afrontando varias bajas en su equipo, algo que tuvieron que hacer en toda la temporada. Les faltó, sobre todo, su All-Star Pascal Siakam, quien hubiera defendido a Melo en el partido. Toronto intentó con diferentes opciones para contenerlo, como OG Anunoby, Serge Ibaka y Rondae Hollis-Jefferson, pero nadie tuvo una respuesta.
Anthony destrozó a Toronto con 28 puntos, con un eficiente 10-17 de campo y 5-8 en triples. Y con el marcador empatado y menos de 10 segundos en el reloj, los Blazers tenían el balón en su poder para ganar el partido. CJ McCollum dejó pasar el tiro, pero tampoco fue para el cerrador habitual y estrella del equipo, Damian Lillard.
Fue para un alero veterano que está acostumbrado a momentos así. Melo se escapó de Anunoby desde el drible, llegó a su lugar preferido en la llave, tomó el lanzamiento y anotó.
La daga para derrotar a los Pistons
Anthony le metió 32 puntos a Detroit Pistons, su mejor marca de la temporada y la más alta en dos años. Los Blazers estaban desesperados por una victoria, en una carrera a los Playoffs en la que no tenían en ese momento a Lillard, ausente por una lesión muscular. Para mantenerse a tiro, Portland necesitó una heroica producción de 42 puntos de McCollum, además de la anotación de Melo.
Estando dos arriba con 20 segundos por jugar, la dupla jugó un pick and roll en un extremo para tratar de sellar el triunfo. Con McCollum con la mano caliente, los Pistons oprtaron por tratar de contenerlo como el portador del balón, dejando abierto a Melo. Todo un error de la defensa de Detroit, ya que le dieron al ex Knicks la chance de cerrar el encuentro desde ese lugar clásico que lo caracterizó en la media distancia.
Ya saben cómo terminó...
Llevando a Zion Williamson a la escuela
Este un clásico caso de mostrarle cómo se hace a un rookie. ¿Cuántas veces hemos visto a Melo haciendo este movimiento?
Anthony ya había anotado dos lanzamientos por sobre la marca Zion Williamson, el rookie sensación de 19 años. Una vez más, recibió el pase de entrada y se emparejó con su defensor. Chocó contra Zion, pero éste apenas reaccionó. Sin embargo, Melo fue hacia arriba con una de sus clásicas fintas. El novato apenas movió sus pies, pero cayó lo suficientemente como para quedar donde Anthony quería.
Melo volvió a impactar para dejar pensando a su defensa sobre la chance de ir por la línea de fondo, haciendo que Zion tratara de cubrirse para evitar perder tras el primer paso. Pero desde allí se terminó todo, ya que las manos de Zion quedaron en sus costados y Anthony pudo levantarse para un lanzamiento de media distancia, que bien podría ser una bandeja para un veterano como él. Nueva lección de media de distancia del Melo 101.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones..
