Si los Mavericks tuvieron un déficit en la 2019-2020 ese fue el rendimiento en el clutch. Y aunque todavía tienen todo el tiempo posible para revertir la historia, ese problema volvió a decir presente en su debut de este miércoles. Dallas llegó a un cierre apretado ante los Phoenix Suns (empatados en 100 a falta de dos minutos), pero se vieron superados en los últimos minutos y acabaron cayendo por 106-102.
Claro que en este caso no solamente hubo defectos de los texanos, sino también muchos méritos de los dirigidos por Monty Williams. Sobre todo por parte de su mediacancha titular, que sacó la cara en el momento más caliente: primero con un doble a media distancia de Chris Paul (103-100) y luego con otro de Devin Booker (105-100). Luka Doncic y Josh Richardson tuvieron un par de triples para empatar y achicar la diferencia, pero ninguno de los dos entró, dejando la victoria en manos de los de Arizona.
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— ESPN (@espn) December 24, 2020
Hasta esa anotación del cierre, el debut de Paul en Phoenix había sido flojo. De hecho, el ex OKC terminó con 8 puntos, 5 asistencias, 4 rebotes, 3 pérdidas, un 3-9 de campo y un 0-2 en triples. Números pobres, aunque tal como hizo durante toda la última Fase Regular, encestó el lanzamiento que debía encestar. Y como siempre, marcó el ritmo desde la defensa.
Mucho más sólido fue lo de Booker, máximo anotador del ganador con 22 puntos y un 8-15 de cancha. A ellos hay que sumarles la tarea de un enorme Mikal Bridges, no solo por sus 18 puntos y 4-7 en triples, sino por su trabajo defensivo: 7 rebotes, 2 tapones y muy buenos minutos en la marca de Doncic. Cada partido que pasa, Bridges juega mejor.
Además, los Suns tuvieron un inesperado protagonismo de su segunda unidad, vista como una de las debilidades del equipo: 15 puntos para Cameron Johnson y 11 para Cameron Payne y Langston Galloway. Los relevos locales trajeron 41 unidades, contra 33 de sus contrapartes.
En el debe para Phoenix quedan un par de nombres. Jae Crowder lanzó solo 1-6 de campo, mientras que DeAndre Ayton tuvo una noche particularmente apagada: 13 puntos, 8 rebotes y 5-9 de campo, pero luciendo pasivo y sin aprovechar su ventaja física cerca del aro. Los Suns van a precisar una mejor versión suya de cara a lo que viene.
Una máquina apagada
Lo de Dallas fue realmente de un nivel bajo. Mucho mérito se lo lleva la defensa de los Suns, pero los de Carlisle estuvieron muy lejos de esa ofensiva que rompió récords el año pasado. Para empezar, Luka Doncic terminó con 32 puntos y 8 rebotes, pero apenas 5 asistencias, un 11-26 de campo y un 0-6 en triples. Es difícil decirlo para alguien que termina con un 32-8-5, pero para su estándar, no fue un gran partido del esloveno, a quien se lo sigue observando bastante fuera de forma.
Igualmente, lo más negativo para los Mavs es la poca compañía que tuvo su figura. Al extremo que nadie más pasó de los 12 puntos, cifra que alcanzaron Tim Hardaway Jr, Josh Richardson y un Jalen Brunson de muy buena actuación en su regreso a las canchas después de 10 meses de ausencia.
JB came to ball in the 4th! 🔥#MFFL | @jalenbrunson1 pic.twitter.com/9JAbxIJ9GF
— Dallas Mavericks (@dallasmavs) December 24, 2020
Dallas no lució como esa ofensiva dinámica, repleta de tiradores (lanzaron 9-37 de tres) y que tenía a Doncic generando espacios y encontrando a compañeros abiertos constantemente. Todo fue mucho más trabajado y sin la ejecución perfecta de otros partidos. La baja de Kristaps Porzingis se sintió especialmente este miércoles. Veremos cómo logran resolverlo en la jornada de Navidad, cuando se enfrenten nada menos que a los campeones Lakers.
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