Los Phoenix Suns tienen muchas garantías de cara a la 2020-2021. Sabemos que Chris Paul comandará al equipo y luego de lo hecho en Oklahoma City, se mantendrá como uno de los bases más determinantes de la liga. Lo mismo para Devin Booker, quien seguirá siendo uno de los escoltas ofensivos más productivos de la competencia. Y más aún con jugadores de rol como Mikal Bridges, Cameron Johnson, Jae Crowder o el propio Dario Saric, de quienes no se espera grandes cambios, ni para bien ni para mal.
Muy diferente es la historia con Deandre Ayton. Si hay que marcar un posible diferencial, un Factor X, en la previa de la campaña de Phoenix, no hay dudas de que se trata del bahameño. Porque más allá de que viene de tener una buena 2019-2020, es el pivote quien tiene en sus manos la chance de darle un salto de calidad a los dirigidos por Monty Williams.
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Y es que nadie en el plantel tiene una distancia mayor entre su realidad (de buen jugador) y su techo (de súperestrella).
En ese sentido, hay una muy buena noticia para Ayton y el resto de los Suns: los antecedentes de Chris Paul potenciando a sus hombres grandes. Desde David West en New Orleans, a Blake Griffin y DeAndre Jordan en los Clippers, a Clint Capela en los Rockets, a Danilo Gallinari en el Thunder. En cada uno de sus destinos, CP3 ha tenido una clara pareja de pick and roll y con ella ha conseguido rendimientos superlativos.
La 2019-2020 con OKC fue un claro ejemplo de esto. El mayor destinatario de asistencias de Paul en la temporada pasada fue justamente Gallinari: 90 conexiones que terminaron en puntos, por encima de las 78 con Dennis Schroder y las 77 con otro pivote, Steven Adams. ¿Cuarto? Otro pivote... Nerlens Noel, con 54. Mientras que mucho más lejos quedó el escolta titular, Shai Gilgeous-Alexander, con 37.
La combinación con Gallo funcionó especialmente bien en el juego en parejas y específicamente de pick and pop. Cortina del italiano, apertura al perímetro, pase perfecto de Paul y triple para el Thunder. Lo vimos una, y otra, y ota vez...
Gallinari fue el quinto jugador más eficiente tras cortina directa de toda la 2019-2020 (mínimo 50 posesiones), anotando 1,48 Puntos Por Posesión (PPP). Apenas Mitchell Robinson (1,66 PPP), Brandon Clarke (1,51 PPP), Christian Wood (1,50 PPP) y Damian Jones (1,49 PPP) terminaron por encima del italiano, quien además de sus enormes méritos personales, se benefició de la visión y precisión de Paul para encontrarlo.
La pregunta es si Ayton puede transformarse en una pieza de élite similar en ese tipo de acciones. En principio, parecería tener todo para hacerlo: presencia física, capacidad atlética, muy buen toque y manos seguras.
Y sin embargo, su producción en la campaña anterior estuvo lejos de un ideal: acabó 38° entre 90 jugadores, anotando 1,16 PPP tras cortina directa, a pesar de haber jugado con otro base pasador como Ricky Rubio.
Su problema no fue tanto la falta de eficacia en esos lanzamientos: lanzó un 60,5% de campo en jugadas de pick and roll, válido para el 27° mejor lugar de la competencia. Pero hubo tres defectos en particular que lo alejaron de una posición más destacada.
- La falta de tiros de tres puntos. Ayton tiene un muy buen disparo a media distancia, pero aún no ha podido extender su alcance hasta el perímetro, habiendo encestado apenas tres triples en 109 partidos NBA. Para el pivote sería fundamental lograr dar ese paso atrás, transformándose en un anotador mucho más completo y eficaz.
- La falta de agresividad. Peor aún que su falta de triple, es lo poco que Ayton va a la línea de libres: apenas en el 5,6% de sus acciones tras cortina directa, una marca que lo deja 76° entre los 90 que usaron al menos.50 posesiones. El joven de los Suns tiene que ser mucho más decidido para atacar la pintura: solo tomó 2,7 tiros libres como novato y 2,3 como jugador de segundo año. Aunque sea eficaz en esa área, no puede vivir exclusivamente de dobles largos.
- La distribución de jugadas. Esto le escapa a su responsabilidad, al menos en parte, pero la sensación es que los Suns no usaron de la mejor manera a Ayton en la 2019-2020. Y es que el 22% de sus posesiones llegaron en el poste bajo, donde fue un jugador totalmente improductivo (su PPP lo dejó 58° entre 62 jugadores con 50 posesiones). En cambio, solo el 18% de sus acciones fueron vía pick and roll, una situación en la que aún con sus problemas, fue mucho más eficiente: 1,16 PPP vs los bajísimos 0,78 en el poste.
Con semejante diferencia entre su eficacia tras cortina vs su juego de espaldas, cuesta entender por qué Phoenix le dio más recepciones en el segundo de los apartados.
De todas maneras, eso debería cambiar con la llegada de Chris Paul, quien viene de hacer del Thunder el quinto equipo con más posesiones de pick and roll de la 2019-2020 (31,9), mientras que solo aparecieron 20° en cuanto a acciones de poste bajo. ¿Phoenix? A la inversa: 23° en pick and roll y 11° en poste bajo.
Si como esperamos esa dinámica da un giro de 180 grados, serán excelentes noticias para Ayton y los Suns. Las cuales podrían ser todavía mucho mejores, si el bahameño mejora en los primeros dos puntos mencionados: tiro de tres y tiros libres. Si eso sucediera, tranquilamente podríamos estar hablando de la mejor dupla de pick and roll de la competencia, transformándose en una segunda opción perfecta para complementar todo el caudal anotador de Devin Booker.
El número uno del Draft 2018 promedió 18,2 puntos y 11,5 rebotes en la 2019-2020, dando además muestras de un importante progreso en defensa. ¿Logrará hacer lo mismo en ataque? El arribo de Chris Paul debería darle el empujón que le faltaba.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.
