Sin brillar ni lucir, los Philadelphia 76ers se impusieron a los New York Knicks por 109-104, quedando con marca de 9-5 en la campaña. Los de Fizdale llegaron a estar al frente por 17 puntos en el tercer cuarto, pero la buena tarea del banco de Philadelphia acabó emparejando la historia y permitiéndole a los locales tomar el control en los últimos minutos.
Más allá del resultado final, la historia del partido se vivió en el primer cuarto: Ben Simmons anotó su primer triple como profesional, en su juego número 172 en la NBA. Pero el australiano no se quedó sólo ahí: terminó con 18 puntos, 13 rebotes y 7 asistencias, además de un súper efectivo 7-9 de cancha.
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Además de Simmons, en los 76ers hubo 23 puntos y 12 rebotes de Joel Embiid, quien tuvo una noche para el olvido con el lanzamiento: 7-19 de cancha, 1-7 en triples y 8-12 en libres. Por su parte, resultó fundamental el aporte de la segunda unidad de Philadelphia, con Mike Scott (12 puntos, 4-6 en triples), James Ennis (11 puntos, 2-3 en triples), Trey Burke (9 puntos) y Matisse Thybulle (7 puntos) realizando contribuciones en momentos claves.
Lo de Scott fue especialmente decisivo. El ataque de los Sixers volvió a lucir sin fluidez durante buena parte de la noche y un par de triples del ala pivote ayudaron a destrabarlo en el momento más caliente. Todo tirador toma un valor doble en este esquema de los 76ers y Scott es exactamente eso.
Lo mejor de los Knicks pasó por los 22 puntos, 13 rebotes y 6 asistencias de Marcus Morris, seguido por las 17 unidades que anotaron tanto Julius Randle como Frank Ntilikina.
La noche de Simmons
Y un día se acabó la sequía: después de 171 partidos y de 17 intentos fallidos, Ben Simmons por fin anotó su primer triple como NBA. Lo hizo en el primer cuarto, en una jugada llamada por su entrenador Brett Brown.
Ben Simmons lets it fly from 3-point land! #PhilaUnite
— NBA (@NBA) November 21, 2019
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Es imposible saber a esta altura si la conversión le dará mayor confianza al australiano, de cara a tomar más lanzamientos desde el perímetro (no había tomado ninguno en la 2019-2020). Está claro que todo Philadelphia espera que eso suceda, aún si sus porcentajes no son buenos.
Más allá del triple, Simmons jugó un muy buen partido y consiguió su segundo doble-doble consecutivo. Los Sixers necesitan de una mayor agresividad de su parte, especialmente en los últimos cuartos, donde tiene la tendencia a sacar el pie del acelerador. Cuando el base intenta ser determinante, todo su equipo sube de nivel.
Ntilikina, el empuje de los Knicks
Los Knicks estuvieron mucho más cerca de lo esperado, frente a uno de los mejores conjuntos del Este. El partido llegó a un cierre parejo y para eso fue clave la tarea de New York en el tercer cuarto, donde llegaron a disfrutar de un parcial de 17-0, que justamente los dejó al frente por una máxima de 17. Fundamental para el despegue fue la labor del francés Frank Ntilikina, quien tuvo una de las mejores noches de su joven carrera.
Frank Ntilikina. pic.twitter.com/EbxWgOSWZV
— The Knicks Wall (@TheKnicksWall) November 21, 2019
Ntilikina terminó con 17 puntos en 33 minutos, lanzando 6-8 de cancha (2-4 en triples), además de su habitual buen trabajo defensivo. La temporada arrancó con hasta cuatro jugadores disputándose la base de los Knicks (Frank junto a Barrett, Payton y Smith), pero hoy la misma parece tener dueño.
Aún cuando los rendimientos ofensivos del nacido en Ixelles son irregulares, salta a la vista que su potencial es muy superior al de Payton o Smith. Y si por fin tiene la confianza, el espacio para cometer errores y la libertad para desplegar su juego, no quedan dudas que actuaciones como las de este miércoles serán mucho más frecuentes.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.