Contraste. Denver Nuggets aterriza en Philadelphia para enfrentarse a unos 76ers que se encuentran en una posición diametralmente opuesta a la de los de Colorado. Los primeros llegan con dos derrotas seguidas ante Celtics y Nets, mientras que los segundos con dos triunfos consecutivos frente a Cavaliers y Raptors. Sin embargo, ambos viven una tendencia compartida: la irregularidad. Capaces de lo mejor y de, inexplicablemente, lo peor.
Abonados para lo bueno y para lo malo a sus dos pilares del juego como son Nikola Jokic y Joel Embiid que, pese a formar parte de dos franquicias con una profundidad considerable en el banco, no fluyen de igual manera sin los dos gigantes jugando a pleno rendimiento. En la noche del martes, Nuggets y 76ers se enfrentarán en un partido que decantará la balanza y servirá como un episodio más de un cara a cara que representa la nueva generación de pivotes que habita la NBA.
La evolución de los jugadores interiores en su uso y aplicación directa al juego es una de las claves para encontrar a dos jugadores tan distintos entre sí como el serbio y el camerunés y, al mismo tiempo, que guardan tantas similitudes. Principalmente los une la capacidad para poner el balón en el suelo desde distancias lejanas y generar puntos para sí o los suyos desde ahí (6,1 asistencias para Jokic y 2,1 para Embiid). Les separa las evidentes diferencias en la parcela defensiva, donde el interior de los 76ers brilla por su habilidad de dominar en aro ajeno y, por otro lado la visión de sus compañeros sin balón que el serbio atesora.
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Un partido que se produce apenas un mes después del encuentro acontecido el 8 de noviembre en el Pepsi Center, una noche que finalizó con polémica después de que los Nuggets remontasen 22 puntos en el último cuarto por el desenlace del mismo. Denver consiguió darle la vuelta al partido con un Jokic excepcional, quien acabó con 26 puntos y la acción salvadora. En aquel choque los Sixers tiraron por la borda el partido al señalársele una falta en ataque a Embiid con menos de un segundo por jugarse, una acción que el Last 2 minute report que publica la NBA determinó que debería haber sido en defensa, para desgracia de los Nuggets.
Ahora Philadelphia quiere resarcirse ante su público en el último cara a cara entre ambos equipos de la temporada regular, y lo hacen tras imponerse de manera trabajada a los Toronto Raptors y con un Embiid que se sobrepuso a su némesis: Marc Gasol. "Creo que su energía y su presencia fueron buenas", dijo el entrenador de los Sixers, Brett Brown. "Al final, presionaron, y él tomó algunas decisiones difíciles". Un pivote que pudo aportar 10 puntos, 8 rebotes y 6 asistencias tras quedarse a 0 en su anterior duelo y que quiere seguir reivindicándose como un jugador imparable, incluso ante los mejores interiores, esta vez ante Nikola Jokic.
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Los Nuggets de Jokic llegan en horas bajas, inmersos en una gira por el Este que está evidenciando sus fallas y que les ha hecho sufrir dos derrotas de manera consecutiva. Esas dos derrotas han dejado claro que los de Colorado necesitan algo más que el mejor Jokic para poder desplegar su mejor juego, ya que ha promediado 27 puntos, 10,5 rebotes y 5 asistencias, aunque solo hace falta ver sus parámetros de estadística avanzada en ese lapso: 102,1 puntos anotados por 100 posesiones y 110,9 puntos recibidos por 100 posesiones.
Los de Mike Malone no tendrán nada fácil romper su mala dinámica en el Wells Fargo Center, pues el estadio de Philly es una de las fortalezas de estos Sixers, donde atesoran un inmaculado balance de 12-0 en casa, siendo el mejor resultado de toda la NBA ahora mismo. Philadelphia dictará sentencia en uno de los partidos de la noche.
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Embiid vs. Jokic
Camerunés y serbio se han enfrentado en cuatro ocasiones, donde el impacto general de los 76ers ha prevalecido sobre el incipiente empuje de los Nuggets. 3 triunfos para Embiid por tan solo 1 de Jokic, siendo este último hace apenas un mes en Colorado. En todos ellos el interior de los Sixers se ha revelado como pieza y artífice fundamental del éxito colectivo desde que se enfrentasen por primera vez en 2016. The Process ha dominado la pintura, pero no en un sentido ofensivo, sino encaminado a la defensa donde ha sabido marcar las diferencias en la protección colectiva del aro.
Paradójicamente, Jokic ha realizado buenos partidos ante los 76ers con Embiid, rozando el 50% en tiros de campo y redistribuyendo el balón consistentemente. De hecho, la tarea fundamental de Brett Brown ante el serbio ha orbitado alrededor de negar al resto de los Nuggets la posibilidad de moverse libremente por el campo: persiguiendo en los bloqueos y manos a mano, negando líneas de pase, etc.
Del mismo modo Mike Malone, consciente de las fortalezas de Philadelphia, ha entregado el balón a Embiid, aislándolo y conduciéndolo a lanzar menos tiros liberados con un promedio de 3,6 en triples ante los de Colorado, dirigiéndolo así hacia el aro donde las ayudas esperan para frenarle.
| Jugador | Balance | Minutos | Puntos | Rebotes | Tapones | %TC |
| Nikola Jokic | 1-3 | 31,5 | 23 | 8,5 | 0,75 | 47% |
| Joel Embiid | 3-1 | 29,5 | 19,2 | 11,5 | 2,5 | 33% |
Un duelo inmejorable por todo lo alto donde comprobar el estado de salud de dos de los mejores interiores de la liga, con el aliciente de ver cómo saltan a cancha los Nuggets tras la derrota en Brooklyn, y ver si 76ers serán capaces de conseguir la 13º victoria seguida en casa.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.
