Una de las cuestiones más relevantes que rodearon a Philadelphia 76ers la pasada temporada tuvo que ver con su química, con su relación en cancha y todos los problemas derivados de ella. Al evidente contraste que existía con el equipo cuando jugaba como local y cuando lo hacía de visitante se sumaba su incapacidad para cerrar partidos y transformarlos en victorias. Como consecuencia de ello, el equipo descendió hasta la sexta posición de la Conferencia Este, siendo barridos en Primera Ronda por sus eternos rivales, Boston Celtics.
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Tras esa decepción se produjeron una serie de cambios a nivel interno que derivaron en la llegada de Doc Rivers como nuevo entrenador jefe, una decisión que ha convertido a los 76ers uno de los principales aspirantes al anillo en esta campaña, como bien refleja su balance de 34-16, empatados en la primera posición con Brooklyn Nets.
Más allá de la regularidad ofrecida a lo largo de este tiempo, los problemas de antaño parecen haberse disipado o más bien aclarado, encontrando espacios más acordes a las funciones de sus principales figuras como pueden ser Tobias Harris, Ben Simmons o Joel Embiid. Todo ello ha hecho de los 76ers un conjunto sólido, fiable y, sobre todo, estable. Si en la pasada temporada fueron el séptimo peor equipo como visitante, hoy son el 12º mejor en la liga y el 3º del Este.
Esta mejoría tiene un reflejo evidente en un aspecto fundamental para un plantel que aspira a competir por el campeonato: el clutch.
En la 2020-2021 los 76ers son la franquicia que mejor porcentaje de victorias tiene de toda la NBA, habiendo ganado 20 de los 26 partidos que han disputado en situaciones con el marcador apretado a falta de 5 minutos o menos, lo que se traduce en un 76,9%. El año pasado no superaron el 59,1% con un balance general de 26-18.
La clave de ese incremento reside en un esfuerzo colectivo a nivel defensivo, siendo mucho más consistentes y aplicando perfectamente el plan de partido, lo cual los ha llevado a tener uno de los mejores defensive ratings en estas situaciones de la liga, permitiendo apenas 95,0 cada 100 posesiones a sus oponentes, con Tobias Harris y Ben Simmons como puntas de lanza de este apartado del juego. La diversidad de opciones que ofrecen ambos hace que los Sixers puedan intercambiar las marcas indistintamente y llegar a cubrir muchos más metros de terreno con los que inutilizar al oponente.
La defensa constituye un pilar fundamental de la identidad de Philadelphia, pero con únicamente eso no se va a ningún sitio. Basta ver a New York Knicks, quienes poseen el mejor registro defensivo en el clutch (90,7) pero tienen balance negativo (11-13). Para que alcance a los 76ers para sumar el triunfo se precisa de una compenetración ofensiva y de una organización que con Doc Rivers han adquirido. Todo ello pasando por Joel Embiid, o mejor dicho, por un interior.
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El camerunés es el jugador que más volumen de uso tiene en el clutch de toda el plantel con un 39,1%, siendo el 7º más alto de toda la NBA. Una cuestión nada fácil de llevar a buen puerto, pues el hecho de que sea un interior dificulta no ya la consecución de puntos, sino que el balón llegue a su destino, siendo más sencillo a los rivales la defensa, pudiendo colapsar y saltar al trap con el objetivo de dificultar y conducir al fallo a Embiid.
Sorprendentemente, The Process ha respondido convirtiéndose en el 4º jugador que más puntos promedia con el partido en el clutch (4,4), con un porcentaje de acierto magnífico (51,1% de campo y 42% en triples). De los 18 partidos que ha disputado en el clutch Embiid, ha ganado 15.
Philadelphia ha sabido despejar la pintura, liberar espacios y fomentar un mayor movimiento de balón que garantice que el camerunés pueda recibir en una posición propicia para anotar, no simplemente entregarle la pelota en aclarados explícitos y fáciles de defender.
En la noche del martes, los de Doc Rivers tendrán ante sí una complicada prueba, pues se medirán a Boston Celtics (18:30 de México, 20:30 de Argentina, NBA League Pass), los cuales parecen estar recuperándose tras una mala racha y siempre son peligrosos. Curiosamente, los verdes son uno de los peores equipos en el clutch, siendo 27º en porcentaje de victorias con un balance de 11-21, pero con dos anotadores de gran talento como Jayson Tatum y Jaylen Brown.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.
