Durante más de 40 minutos, todo hacía pensar que los 76ers volverían a dar un paso en falso al presentarse sin Joel Embiid. Hasta esta noche habían jugado cuatro partidos sin el camerunés y en todos ellos habían sido superados. Y la historia en Indianapolis no iba mucho mejor, llegando a estar 20 puntos abajo promediando el tercer cuarto y con 16 tantos de desventaja a falta de 8 minutos en el cuarto período. Sin embargo, con una reacción enorme en esos últimos minutos, los de Doc Rivers terminaron revirtiendo el trámite y llevándose una enorme victoria por 119-110. Quizá la más valiosa de la campaña para el puntero del Este, dada las circunstancias y los antecedentes.
¿Cómo consiguieron esa remontada furiosa? Podemos contarla de dos maneras. Una en el costado ofensivo, con Tobias Harris asumiendo el rol de primera opción anotadora y con un Furkan Korkmaz que calentó la mano en el momento justo. Pero el verdadero quiebre del encuentro llegó en el otro costado, con un Philadelphia que solo recibió 6 puntos en los últimos 8 minutos y que no permitió conversiones de campo de los Pacers en los últimos 5:50. Y allí, aunque varios se llevan parte del mérito, hubo un protagonista por encima de todos: Matisse Thybulle.
Si bien finalizó con 8 puntos, incluyendo un 2+1 en un momento clave, para tomar cuatro de diferencia en el cierre, Thybulle podría haber terminado la noche sin tantos (como muchas veces en su carrera) y aún así ser la figura de los 76ers. Así de decisivo fue su aporte en el campo propio, donde tuvo una demostración extraordinaria. Durante la reacción el nacido en Arizona dio 2 tapas, sumó 2 robos, sacó una falta ofensiva y contestó una serie de lanzamientos que si bien no figuran en las estadísticas, no dejan de ser igual de importantes.
This has arguably been Matisse Thybulle’s best game of the season. Excellent job to help out on Sabonis to get the steal which leads to a Furkan three. pic.twitter.com/lgTMHD6eIf
— Harrison Grimm (@Harrison_Grimm) February 1, 2021
Thybulle terminó con 4 robos y 2 tapas en solo 25 minutos... ¡con esas 6 acciones llegando en el último cuarto! Gran manera para reafirmar su lugar en la liga como un defensor absolutamente de impacto. Al punto que ahora lidera toda la NBA en robos por minutos (3,5) y también está primero en tapas entre jugadores de 2 metros o menos (1,9). No hay demasiados precedentes históricos de un jugador tan productivo en los dos rubros y menos de parte de un perimetral.
Matisse Thybulle rearview block ---> Tyrese Maxey tough floater pic.twitter.com/wiiDxVszqg
— Jackson Frank (@jackfrank_jjf) February 1, 2021
Detrás de ese impacto defensivo hay un detalle muy importante: como los Sixers no venían encontrando respuestas en el campo propio durante toda la noche (Indiana llevaba 95 puntos al cabo de tres cuartos), Doc Rivers tomó una decisión atípica para sus equipos: Philadelphia se recostó en una zona 2-3. ¿Por qué fue importante ese movimiento táctico? Porque Thybulle jugó sus cuatro años NCAA en la Universidad de Washington, conocida justamente por su defensa zonal 2-3. Y fue su rendimiento en ese esquema el que le permitió ser un pick de 1° Ronda en el 2019.
Evidentemente el escolta no perdió la costumbre y desde el momento en que Rivers apostó por la zona, se hizo notar en prácticamente todos los ataques rivales. Con tapas, robos, desvíos o simplemente buenos marcajes. Un verdadero espectáculo, que abre la pregunta de si veremos más de esa zona en el futuro de los 76ers, especialmente cuando no cuente con Embiid.
Doc Rivers on Matisse Thybulle playing in that zone: "I think he had 11 deflections in the fourth quarter alone."
— Jackson Frank (@jackfrank_jjf) February 1, 2021
Philadelphia necesitaba dar una muestra de personalidad ante la ausencia de su mejor jugador y aunque su juego no fue bonito durante 40 minutos, la terminó dando en cancha de uno de los mejores equipos del Este. Y un punto satisfactorio más para los 76ers: Harris y Simmons sacaron la cara como principales referencias de la ofensiva, anotando 27 y 21 puntos respectivamente.
Por el lado de Indiana queda la sensación de una posibilidad desaprovechada. El cierre sin conversiones de cancha en casi 6 minutos abre la pregunta de cuán confiable son sus figuras en el clutch, con jugadores que tendrán que asumir ese rol ante la salida de Victor Oladipo del equipo. Claramente el apuntado es Malcolm Brogdon, pero por el momento no está dando las mejores respuestas: lleva un 34,5% de cancha en esos pasajes finales, habiendo tomado 29 lanzamientos, cuando nadie más supera los 16.
Brogdon no pudo coronar lo que venía siendo un gran partido de su parte, terminando con 25 tantos, mientras que Domantas Sabonis lo siguió con 21 y Aaron Holiday con 17. Los de Bjorkgren han perdido ahora cinco de sus últimos ocho encuentros.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.