Desde el primer instante que Joel Embiid pisó una cancha NBA en un partido oficial quedó claro que el camerunés, el cual se había perdido las dos primeras temporadas tras ser drafteado por lesión, no era otro pivote más. La variedad de recursos de los que el interior hacía gala rápidamente lo colocaron como uno de los mejores de espaldas al aro así como uno de los jugadores de mayor tamaño que mejor atacaban de fuera hacia adentro. No obstante, tuvo que pasar por un periodo de crecimiento y aprendizaje hasta saber cómo gestionar todo tipo de situaciones al poste bajo y hacer de ellas su talón de Aquiles.
El grandísimo nivel al que rindió durante la temporada pasada, quedando segundo en la votación por el MVP y liderando a Philadelphia 76ers a quedar primeros del Este por primera vez en 20 años, ha servido para poner en valor lo importante que sigue siendo tener un especialista, del tipo que sea en áreas concretas. La media distancia y el poste bajo se han convertido en los pilares del juego de un Embiid que es la única y principal referencia de unos Sixers atrapados en la batalla por evitar el Play-In.
La baja indefinida de Ben Simmons, la inconsistencia de Tobias Harris y la falta de efectivos han disparado la importancia del africano en los esquemas ofensivos de Doc Rivers. Una situación que ha llevado al equipo a tener que depender más de las habilidades de Embiid, quien está respondiendo aferrándose a aquello que mejor se le da como es el poste bajo.
De los 14 tiros de campo que el pivote anotó el pasado 20 de diciembre ante los Celtics, 6 vinieron en situaciones de aclarado en los aledaños del aro. A esto cabría añadir las situaciones en las que en lugar de anotar pudo acudir a la línea de tiros libres, donde convirtió 12 de sus 14 intentos, así como 2 de las 5 asistencias que repartió, las cuales se dieron en acciones de poste.
Una y otra vez Embiid hizo mella en la pobre defensa interior de Boston, que solo pudo contar con Enes Freedom como referencia en ese sentido. Viendo todo el daño que el africano les estaba haciendo, Ime Udoka optó por doblarlo en cuanto recibiese, pero el jugador de los Sixers respondió sacando a relucir su control del tiro tras drible en la media distancia.
El encuentro, en el que terminó con 41 puntos, fue una muestra más del altísimo nivel al que viene rindiendo el camerunés, superando con creces el estándar general de los Sixers y sirviendo para mantenerlos en la clasificación.
De entre todas las virtudes que componen su juego es el poste bajo, lo que más llama la atención a simple vista. En un momento en el que cada vez más se van reduciendo las acciones ofensivas de este tipo, Embiid está haciendo de ellas todo un arte. Hasta el punto de simplificar al máximo el ataque de Philadelphia, pues solo requiere de un pase en condiciones para hacer que todo funcione y sea productivo.
Da igual cómo de cerrada esté la defensa o lo agresiva que sea, el africano encuentra siempre el modo de anotar:
En comparación al curso anterior, el jugador de los 76ers ha bajado ligeramente su eficiencia, algo que puede deberse tanto a los problemas físicos que sufrió al comienzo del curso, lanzando al 43% en los primeros 6 compromisos, como de la ausencia de figuras con las que acompañarlo en ataque, consecuencia de la ausencia de Simmons.
Pese a estos condicionantes, Embiid está logrando ocupar un puesto más que relevante entre los anotadores de volumen al poste bajo. Ahora mismo posee el tercer mejor percentil de toda la NBA con un 77,4 a razón de 1,01 puntos por posesión y un porcentaje de acierto del 46,2%. Lo que catapulta a la estrella de los Sixers a la élite de la liga es el volumen que atesora en este tipo de acciones, con 8,5 posesiones de media por noche. Entre aquellos con un percentil superior a 70 el camerunés es de largo el que más acciones promedia por encuentro, teniendo prácticamente el doble que el segundo clasificado, Nikola Jokic:
| Jugador | Posesiones por partido | Puntos por posesión | % Acierto | Percentil |
| Joel Embiid | 8,6 | 1,01 | 46,2% | 77,4 |
| Nikola Jokic | 4,8 | 1,07 | 56,0% | 83,9 |
| Kevin Durant | 3,1 | 1,09 | 58,3% | 87,1 |
* Mínimo de 3 posesiones por partido y 15 partidos
Las acciones al poste bajo representan el 43% del juego ofensivo de Embiid, acudiendo a la línea de tiros libres una media de 1,8 ocasiones por noche cuando realiza un posteo. De entre todos estos datos, lo que llama la atención es que no hay un solo punto negativo en la distribución de sus intentos de cara al aro:
- Tiro en suspensión: 1,03 puntos por posesión en 4,2 posesiones
- Bandeja: 1,90 puntos por posesión en 2,1 posesiones
- Gancho: 1,54 puntos por posesión en 0,5 posesiones
- Flotadora: 1,67 puntos por posesión en 0,4 posesiones
El camerunés está logrando hacer de sus intentos de espaldas al aro el arma definitiva mientras los rivales le lanzan defensas múltiples y aumentan su agresividad, lo que sirve para poner en valor lo impresionante de sus datos que, un año más, siguen confirmándolo como todo un especialista en la zona.
Cómo ver Philadelphia 76ers vs. Atlanta Hawks
- Fecha: jueves 23 de diciembre
- Horario: 18:00 México, 21:00 Argentina
- Streaming: NBA League Pass
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