"Necesito criar un bombardero. ¿Por qué no Furk?". Esa fue la frase que usó Brett Brown, entrenador de los Sixers, luego de que Furkan Korkmaz viera más minutos de los esperados, en el debut de Philadelphia ante los Boston Celtics. Es que claro, si bien los 76ers tienen enormes virtudes a lo largo de toda la cancha, la falta de tiro es un defecto considerable y con el que seguramente tendrán que lidiar durante toda la campaña.
Ante la necesidad, aparece la oportunidad. Y en este caso, el que parece estar aprovechándola es el propio Korkmaz. Más allá de que el turco es un triplero del 32% en su carrera NBA, es de los pocos jugadores del plantel de Philadelphia que tiene a ese lanzamiento como el arma principal de su juego. Al escolta le ha costado encontrar su lugar en la liga, pero no hay dudas de que tiene el talento y la mano como para mejorar esos porcentajes.
Lo cierto es que el bombardero dijo presente este sábado ante Portland. Sin el suspendido Joel Embiid, los Sixers se llevaron una victoria enorme de cancha de los Blazers por 129-128, manteniéndose como el único invicto de la 2019-2020. ¿El responsable máximo del triunfo? Nada menos que Korkmaz, autor del triple ganador a falta de 4 décimas de segundo. Por lejos, el momento más grande de sus tres años en Philly, al menos hasta hoy.
Un reencuentro inesperado
Lo curioso es que todo indicaba que Korkmaz ni siquiera formaría parte de estos 76ers en la actual temporada. En la 2018-2019, la franquicia no tomó su opción de tercer año, a pesar del bajo valor de la misma (2 millones de dólares) y dejó que el turco llegue a la Agencia Libre sin restricciones. Parecía que el camino de ambos se separaba, sin demasiados momentos memorables dejados atrás (promedió 4,9 puntos en 12,2 minutos durante sus primeros dos años en la competencia).
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Sin embargo, llegó el momento de la Agencia Libre y ninguno encontró lo que buscaba en ella: Philadelphia no pudo firmar a ningún especialista para reemplazar a JJ Redick, mientras que Korkmaz no recibió interés de otros equipos del torneo. ¿Conclusión? Terminaron dando marcha atrás con la separación, firmando un contrato por dos temporadas (1,6 millones en la 2019-2020 y 1,7 sin garantizar en la 2020-2021). El resto empieza a ser historia.
El valor de un jugador es relativo a su contexto. Probablemente a Korkmaz le costaría ver la cancha en varios equipos inferiores a los Sixers. Pero lo que el perimetral trae a la mesa, es particularmente importante para este conjunto de Philadelphia. Y sino, pregúntenle a los Portland Trail Blazers...
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