Russell Westbrook brilló en su primer partido de regreso a Oklahoma City, pero su producción fue lo único positivo de la noche para los Houston Rockets. El Thunder dominó el partido de punta a punta, jugó uno de sus encuentros más redondos de la 2019-2020 y se quedó con una más que interesante victoria por 113-92. Todo un mensaje del equipo de Billy Donovan, demostrando que va en serio y que no tiene nada que envidiarle a los poderosos del Oeste.
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OKC ganó el primer cuarto por 37-21, de la mano de un encendido Danilo Gallinari y ya no miró atrás por el resto de la noche. Houston jamás pudo meterse de lleno en el juego y cualquier expectativa quedó borrada en el tercer parcial (29-19). Al cabo de 36 minutos, el marcador ya pronosticaba el final: 89-67. El último parcial estuvo de más y de no haber sido por una ráfaga del picante Chris Clemons (14 puntos en 12 minutos), la brecha pudo haber sido bastante mayor.
El dueño de casa mejora su récord a 22-16, habiendo ganado 11 de sus últimos 13 compromisos, mientras que Houston cae a 25-12.
El retorno de Russ
Como no podía ser de otra forma, Westbrook se llevó una enorme ovación del público, tanto al inicio como al final del encuentro. Sus 11 temporadas en la ciudad dejaron recuerdos inolvidables, que más allá del cambio de camiseta, los seguidores del Thunder siguen valorando. Y aunque su equipo no acompañó, hay que decir que la vuelta de Russ no pudo ser mejor en lo individual.
Back in OKC. Standing ovation for Russ 🙏 pic.twitter.com/D9Qw6TFoHA
— Complex Sports (@ComplexSports) January 10, 2020
El base terminó con 34 puntos en 34 minutos, además de repartir 5 asistencias. Lo importante es que a diferencia de otras ocasiones, lo hizo con una destacada eficacia de cancha (14-26, 54%) y un certero 5-6 en tiros libres. Si los Rockets no terminaron perdiendo por 40, fue porque Westbrook tuvo una de las noches más inspiradas de su 2019-2020. Sus compañeros, en cambio, estuvieron realmente lejos de eso.
Lo más notorio del flojo rendimiento de Houston tuvo que ver con James Harden: 17 puntos, 3 rebotes y 3 asistencias, lanzando 5-17 de cancha y 2-9 en triples. La Barba no estuvo con la mira precisa, pero además sufrió un enorme trabajo defensivo de sus rivales. Específicamente de Terrance Ferguson, quien incluso llegó a darle un par de tapones espectaculares en la primera mitad. Aún con sus apenas 6 puntos en 22 minutos, Ferguson fue sin dudas una de las figuras del partido.
Para no ser injustos con Harden, hay que marcar que el resto de sus compañeros tampoco pudieron descifrar la muy buena marca del Thunder. Danuel House y PJ Tucker anotaron 3 puntos, Clint Capela 8, Ben McLemore 8 y Austin Rivers 0, con un olvidable 0-7 de cancha en 26 minutos. Todo lo que podía salir mal, salió mal para Houston este jueves.
El show de CP3
En contraste con Houston, Oklahoma City estuvo repleto de figuras y ninguna más grande que Chris Paul. Aunque hubo dos compañeros que anotaron más que sus 18 puntos y tampoco pesó demasiado desde las asistencias (5), lo cierto es que CP3 controló el ritmo del juego, brilló en defensa (4 robos) y nos dejó jugadas espectaculares, como la que acompaña el comienzo de este artículo. Su reacción de "se terminó" luego de la conversión con caño previo a Hartenstein, habla por si sola sobre lo que fue la actuación ante su ex equipo.
CP3 did him dirty 🤧 pic.twitter.com/EqR2KJ3TEj
— Bleacher Report (@BleacherReport) January 10, 2020
Junto a Paul hubo un partidazo de Gallinari (23 puntos, 11 rebotes y 7-11 de cancha), otra gran tarea de Shai Gilgeous-Alexander (20 puntos) y el aporte siempre determinante de Dennis Schroder (16 puntos, 7-11 de cancha). El Thunder fluyó a la perfección y no le dio absolutamente ninguna chance a uno de los mejores conjuntos de la competencia. La solidez de los de Donovan es cada vez mayor: todos entienden su rol, encajan a la perfección y tienen el tridente de guardias más desequilibrante del torneo.
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Ya consolidado en los puestos de Playoffs, la sensación es que si mantiene este nivel, OKC podrá empezar a mirar mucho más hacia arriba (Dallas está a un partido y medio) que hacia abajo (le llevan cinco juegos a San Antonio).
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