El nombre de Aleksej Pokusevski apareció en las previas para el Draft de 2020 como uno de los proyectos más interesantes surgidos desde Europa. Un prospecto con una proyección enorme pero no exento de dudas, pues su experiencia a primer nivel parecía quedarse corta a la hora de dar el salto. Una media 10,8 puntos, 7,9 rebotes y 3,1 asistencias con el filial de Olympiacos en la segunda división griega no parecían el mejor refuerzo a la hora de comprometer una elección alta. Algo que no fue problema para Oklahoma City Thunder, que invirtió su pick número 17 en el ala pivote con la esperanza de desarrollarlo y que acabase siendo una pieza fundamental en su nuevo proyecto.
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Con apenas 19 años, el nativo de Belgrado firmó su primer contrato en la NBA sin la perspectiva de poder tener muchas oportunidades en el inicio, fue gracias a la organización de la temporada de G-League en formato burbuja donde pudo realmente mostrarse tal y como era. En los 13 encuentros que disputó con Oklahoma City Blue, Poku se fue hasta los 7,9 puntos y 7,3 rebotes de media aunque con un bajo 31% en tiros de campo. Una experiencia de gran valor y que sirvió como una suerte de Summer League de preparación para dar definitivamente el salto al primer nivel.
Pasada la segunda mitad de la temporada, Oklahoma City Thunder ha decidido centrar todos sus esfuerzos en desarrollar a sus jóvenes con el objetivo final de que puedan alcanzar el mejor rendimiento y se adapten lo antes posible a la competición. Entre ellos, el más beneficiado está siendo Pokusevski, quien desde el parate viene promediando 31 minutos de juego, habiendo sido partícipe en todos los partidos y dejando muy buenas sensaciones.
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Lo sorprendente es que el serbio parece haber desembarcado en la NBA mucho más preparado de lo que parecía tras verlo en categorías inferiores o en la propia G-League, lo que se ha traducido en una media de 11,3 tantos, 6,8 rebotes y 0,8 tapones en los choques que ha disputado tras el parate, siendo así la noticia más positiva del Thunder.
De Poku destaca su facilidad para armar el lanzamiento desde la larga distancia pese a sus 2,13 de estatura y 2,22 de envergadura, algo que corrige con una coordinación excelente y una movilidad lateral más propia de un perfil de menor tamaño. El Thunder parece centrado en querer que el serbio crezca y se adapte a la liga desde la experiencia de la creación con balón y en las últimas semanas se ha establecido como el 7º con mayor uso ofensivo del equipo (18,9%). Tiene una correcta visión de juego y tiende a ser muy creativo con el balón en las manos, especialmente en secuencias en llegada, tratando de buscarse su hueco tras colocar un pase y así abrir el campo.
Su punto flaco sigue siendo la selección de tiros que realiza, muchos de ellos forzados por un exceso de drible, una cuestión que más allá de demostrar una confianza ciega en su lanzamiento, es propia de un proceso de adaptación a la liga. Derivado de esto está la cuestión física, es ineludible mencionar su finura y cuerpo aparentemente frágil (86 kilos), lo cual compensa evitando el contacto a la hora de finalizar y buscando sacar ventaja de fintas.
Pokusevski es en definitiva un perfil conocido como "unicornio", un tipo de jugador que por su mezcla de altura y recursos técnicos lo colocan como un rara avis dentro del básquet. Figuras del estilo de Kristaps Porzingis o Giannis Antetokounmpo son quizás los representantes más significativos de esta categoría, una en la que el serbio encaja a la perfección.
Pese a todo, el nativo de Belgrado está dando los pasos adecuados en sus primeros partidos como figura de refencia en OKC y ejemplo de ello fue su actuación ante Dallas Mavericks, donde se fue hasta los 23 puntos en 8 de 17 tiros de campo, añadiendo 6 rebotes y 2 asistencias.
"En cada entrenamiento trato de mejorar en los ejercicios de drible", dijo Pokusevski sobre su rendimiento. "Me siento mucho mejor en cancha cuando tengo el balón en las manos, mucho más cómodo. Solo tengo que seguir trabajando".
"Su ritmo de juego en los últimos 10 partidos ha sido diferente y mucho más controlado que al comienzo de la temporada, lo que es un buen indicador de que el juego se está ralentizando para él", aseguró su entrenador Mark Daigneault.
Será interesante ver cómo evoluciona Aleksej Pokusevski en lo que resta de campaña y cómo eso tiene una transferencia al juego de un Thunder que se encuentra en un momento en el que el desarrollo de sus jóvenes es su principal objetivo.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.
