La paciencia en New York duró solamente cinco semanas y tras regresar del viaje de Londres, donde perdieron frente a Minnesota Vikings, los Jets decidieron despedir al head coach Robert Saleh. Con Jeff Ulbrich como entrenador interino, el equipo de la Gran Manzana buscará recuperar el rumbo y así clasificarse a la postemporada.
En este 2024, bajo la conducción de Saleh, los Jets vencieron a Tennessee Titans por 24-17 y a New England Patriots por 24-3, y acumularon derrotas frente a San Francisco 49ers (32-19), Denver Broncos (10-9) y Minnesota Vikings (23-17). Las claras diferencias entre el entrenador y Aaron Rodgers precipitaron un anunciado final. De esta manera, el HC deja los Jets tras cuatro temporadas con récord de 20 triunfos y 36 derrotas.
The Sporting News presenta un análisis sobre qué esperar de New York Jets, que en la Semana 6 enfrentará a Buffalo Bills en el Monday Night Football.
Robert Saleh, despedido en los Jets: ¿Aaron Rodgers es el problema?
Después de la decepcionante pasada temporada, en la que Aaron Rodgers se lesionó en el primer partido y el equipo terminó con récord 7-10 (sin clasificación a Playoffs), New York Jets armó un equipo para pelear en grande. Sin embargo, la fórmula no ha rendido según lo esperado y, como suele suceder en estos casos, el entrenador paga las consecuencias.
Sin embargo, por más que cargue de responsabilidades, Robert Saleh no es el único responsable de esta situación. Y Rodgers debe hacerse cargo de la parte que le corresponde. Cerca de los 41 años y con uno de inactividad, el QB está lejos de su mejor versión, la que solamente mostró algunos chispazos en la victoria frente a New England Patriots. Contra Minnesota Vikings quedó muy expuesto.
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Rodgers terminó con 244 yardas por aire, dos TD y tres intercepciones. Y si bien las estadísticas ilustran su mal partido, sus acciones son aún más claras. El pick 6 de Andrew Van Ginkel no es propio de quien supo ser cuatro veces MVP, como así tampoco el insólito envío capturado por Camryn Bynum. Cuando los Jets buscaban la remontada, otra vez falló. ¿También culpa de Saleh?
Pasadas cinco semanas, el ex QB de Green Bay Packers registra cuatro intercepciones, lo que lo ubica entre los que más veces ha entregado el balón. El cuerpo de receptores no es de elite, pero él bien ha sabido ganar partidos (con título incluido) sin demasiadas armas ofensivas. Breece Hall, Garrett Wilson, Allen Lazard, Mike Williams y Tyler Conklin habrían sido suficientes para otro Rodgers. A esto se le suma una línea ofensiva inconsistente y cada vez menos movilidad.
También vale poner el foco en el rendimiento defensivo de un equipo que tiene como máximas figuras a Sauce Gardner y Quincy Williams. Después de haber permitido 401 yardas contra San Francisco 49ers y 300 vs. Tennessee Titans, la defensa dio un salto de calidad. Limitó a New England Patriots a 139, Broncos ganó con apenas 186 y Vikings sumó 253. ¿Lo curioso? Contra Minnesota, los Jets terminaron con 254 e igual perdieron...
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Los números sueltos pueden decir poco, pero en las comparaciones es cuando se pueden sacar conclusiones: Kansas City Chiefs, con récord 5-0, promedia 305.4 yardas permitidas por partido, lo que es más que los Jets. Sin embargo, la diferencia radica en su efectividad a la hora de marcar puntos y defender en la zona roja. Dos aspectos en los que New York ha fallado.
A Saleh, una vez más, le caben responsabilidades. Aunque Rodgers no puede esquivar la mirada ante esta situación. Los rumores marcan que Davante Adams podría estar cerca de firmar y así sellar el reencuentro. ¿Será suficiente?