La NFL es un deporte que mezcla muchas cualidades. Hay lugar para los fuertes, precisos, explosivos, rápidos. También para los polifuncionales que mezclan varios de esos atributos. Devon Allen, recientemente contratado por Philadelphia Eagles, es uno de ellos. Aunque el receptor abierto va más allá: sus virtudes lo convirtieron también en uno de los atletas top a nivel mundial.
La incorporación de los Eagles tuvo un domingo de gloria mientras la franquicia da sus primeros pasos de cara a la próxima temporada. En el Grand Prix de New York, el especialista en los 110 metros con vallas se impuso con un tiempo de 12s84, el tercer registro más rápido de todos los tiempos. La máxima la logró Aries Merritt en 2012 al parar los relojes en 12s80.
"Pensé que podía romper el récord. Cuatro milésimas de segundo es una diferencia muy pequeña. Tendré que esperar a otra carrera", aseguró el velocista.
Si bien en 2014 había llamado la atención de los scouts, Allen se inclinó por el atletismo y su capacidad física lo llevó a ser parte del equipo estadounidense en los Juegos Olímpicos de Río 2016 y Tokio 2020. En Brasil terminó quinto en la final, mientras que en Japón fue cuarto. En tres oportunidades se quedó con el título nacional: 2014, 2016 y 2018.
Allen no juega al fútbol americano desde 2016, pero recientemente fue observado por Philadelphia Eagles que postó por él. Será determinante su rendimiento en la pretemporada para saber si finalmente quedará en el equipo. Se unirá al grupo de trabajo el 26 de julio después de participar del USA Track & Field Outdoor Championships y el World Championships de Oregon.
Jugadores actuales con pasado olímpico
Allen no es el único que ha participado de la cita máxima internacional. Actualmente hay dos en la liga más importante del mundo. Nate Ebner, que la pasada temporada jugó con New York Giants y fue tres veces campeón con New England Patriots, formó parte del equipo de rugby 7 de Estados Unidos en Río de Janeiro 2016.
El segundo es Marquise Goodwin, actual receptor de Seattle Seahawks. Quien fuera drafteado por Bufallo Bills en 2013 (78º) había competido el año anterior en Londres 2012 en salto en largo: el estadounidense, que llegó como uno de los favoritos al oro, terminó primero en la clasificación, aunque luego quedaría 10º en la final.
La increíble marca de Bob Hayes
A Bob Hayes no le bastó ser uno de los privilegiados en disputar un Juego Olímpico y participar de la NFL, sino que se ha destacado en ambos campos. En Tokio 1964, el velocista se llevó la medalla de oro en los 100 metros y también conquistó el título en la posta 4x100. El mejor registro fue de 9s1 en St. Louis en 1963.
Cumplida su etapa como atleta se presentó al Draft y fue tomado por Dallas Cowboys en la séptima ronda (88º). En la franquicia texana se desempeñaría como receptor durante 11 temporadas, siendo una pieza importante en la obtención del Super Bowl VI (1971). Dos veces quedaría en el First-team All Pro (1966 y 1968) y lideró la campaña en recepciones para TD en 1965 y 1966. Finalizaría su carrera en San Francisco 49ers. Los registros finales marcan 371 pases atrapados, 7.414 yardas y 71 TD.
Hayes es el único jugador que tiene un oro olímpico y un anillo de campeón, aunque no el jugador con más doradas en la historia: Glenn Davis tiene tres. En Melbourne 1956 finalizó primero en los 400 metros y también repetiría en Roma 1960, evento en el que además conquistaría la posta. Su carrera como WR en Detroit Lions duraría un suspiro: apenas 10 partidos en dos temporadas.