El temperamento del mexicano ha perjudicado a su equipo en varias oportunidades a lo largo de la temporada en la Premier League.
Raúl Jiménez no ha tenido una temporada sencilla: regresó a los campos de juego luego de la grave lesión que puso en peligro su carrera -el 29 de noviembre de 2020 y tras un choque de cabezas con David Luiz sufrió la fractura del cráneo-, se ha tenido que adaptar a un nuevo estilo con la llegada de Bruno Lage, no tiene a los socios con los que vivió sus mejores momentos en el equipo y de igual manera carga sobre sus hombros el peso ofensivo del Wolves en la Premier League.
Todo esto ha provocado que el delantero mexicano tenga números por debajo de lo acostumbrado desde su arribo a Midlands. Jiménez registra un total de 6 goles en 28 apariciones en lo que va del campeonato inglés, pero a pesar de esto, se posiciona como el máximo artillero de un equipo que no cuenta con una referencia en ataque de la talla del ex América.
Calm as you like 😎@Raul_Jimenez9 has now netted 5️⃣ @premierleague goals against Southampton. pic.twitter.com/riV5QLc25y
— Wolves (@Wolves) January 16, 2022
Sin embargo, aunque el escenario ha condicionado radicalmente el desempeño de Jiménez, lo cierto es que hay un aspecto en particular que sí es responsabilidad única y exclusiva del delantero del Wolves. Y estamos hablando de su temperamento en el campo de juego, el cual muchas veces no ha podido controlar y comete acciones que terminan perjudicando a su equipo.
El goleador de la Manada ha recibido siete tarjetas amarillas en lo que va de temporada y fue expulsado por doble amonestación en dos partidos. Es un registro inédito para el Lobo de Tepeji, que hasta entonces solo había sido expulsado en dos oportunidades a lo largo de su carrera, pero ninguna había sido en partidos de carácter oficial en el futbol europeo.
La primera fue en el partido contra Manchester City, correspondiente a la jornada 16 de la Premier League. El delantero mexicano cometió una falta que le hizo merecedor de una amarilla, pero inmediatamente impidió que los Citizens salieran jugando rápido y recibió la segunda tarjeta. El Wolves jugó con uno menos durante todo el segundo tiempo en el Etihad Stadium y no pudo sostener el empate sin goles.
Jiménez volvió a pasarse de revoluciones hace un par de semanas, concretamente en el duelo ante el Leeds United. Luego de recibir una amarilla en la primera mitad, Raúl fue a presionar una salida del cuadro visitante y atropelló al arquero Meslier para dejar a su equipo con 10. El Wolves lo ganaba por 2-0 hasta esa jugada, pero en inferioridad numérica fue ampliamente superado por un rival que remontó para llevarse la victoria.
Las expulsiones de Jiménez le han costado caro al Wolves, no solamente por los seis puntos que perdieron en dichos partidos, sino porque además tampoco contaron con él para los siguientes al cumplir suspensión. Esa es precisamente la situación con la que se volvió a encontrar el equipo de Lage en el duelo de este viernes frente al Newcastle, siendo un duro golpe para un equipo que carece de referentes ofensivos.