New Orleans Pelicans tiene un claro objetivo cercano: clasificar a los Playoffs en la reanudación de la NBA. Por ahora se encuentran décimos en el Oeste, pero apenas a cuatro partidos de distancia de Memphis Grizzlies, con muchas opciones de llegar al Play-In y como uno de los favoritos por el crecimiento que mostraron desde el mes de enero (balance de 17-13).
Pero no solo a corto plazo es su pensamiento. El futuro de la franquicia de Louisiana es más que brillante a pesar de haberse despedido de una súperestrella como Anthony Davis el año pasado. Y no es solamente por Zion Williamson. Jugadores jóvenes como Brandon Ingram, Jaxson Hayes y Lonzo Ball demostraron cualidades promisorias.
El contrato de Ingram, All-Star en Chicago 2020, expira al finalizar esta temporada, por lo que será prioridad en caso de querer retenerlo. ¿Le ofrecerán el máximo monto posible? Según reportó Shams Charania en el podcast Load Management, así será. Y también será un receso importante para las charlas con Ball, que es elegible para renovar su contrato, con su vínculo de rookie finalizando en 2021.
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Motivos para que la franquicia de Louisiana piense en esa renovación hay de sobra. Presentamos tres argumentos por los que los Pelicans no deberían dudar en retener a Lonzo.
De 32,9% a 38,3% en los triples
Desde su llegada a la NBA uno de los principales puntos flojos de Ball era el tema del lanzamiento exterior. El base llegaba con un 41,2% en la NCAA con UCLA, pero tirando con una distancia menor y con una mecánica muy rara, sacando el balón desde un punto más bajo que lo habitual y desde el costado izquierdo de su cabeza, no totalmente en frente suyo como una mecánica convencional.
En sus primeros años en Los Angeles Lakers, se demostró que los críticos de esto tenían razón: Ball quedó con un 30,5% de acierto en triples en la 2017-2018 y un 32,9% en la 2018-2019, lanzando bastante (5,7 intentos por partido como rookie, 4,9 en el segundo año) y metiendo poco. Las defensas rivales le daban el tiro pero no lo podía aprovechar.
Eso cambió mucho este año en New Orleans. Ball mejoró su porcentaje a un 38,3% que lo deja como el segundo mejor tirador del equipo después de JJ Redick y Brandon Ingram y dentro de los 60 más efectivos de la NBA. Un cambio rotundo. ¿Hay razones para creer que lo mantendrá en el futuro? Si, porque hubo una corrección en la mecánica. Lonzo lanza más desde el centro y lo hace más rápido.
En sus últimos 20 partidos sus números suben todavía más: el porcentaje de acierto en triples fue de un 43,2%, con Ball tirando más desde el perímetro que nunca. Realizó un promedio de 6,6 lanzamientos exteriores por juego, llegando más del 60% de sus intentos al aro desde allí. Houston (7-12), Minnesota (7-10) y Dallas (7-11) fueron las víctimas principales.
"Lonzo está prendido fuego con los triples, facilitando el ataque y cuando necesitamos una canasta, él la consigue. Su mejoría abre mucho el juego, especialmente cuando él y yo estamos en una situación de pick&roll. Cuando él está tirando así las defensas no pasan por detrás de las cortinas. Crea más lugar para él y más espacio para mi caída hacia el aro", afirmó Zion Williamson sobre como beneficia al juego de los Pelicans esta evolución de Ball.
Lonzo también mejoró en el apartado de los tiros libres. No es un jugador que vaya mucho a la línea (apenas promedia 1,2 tiros libres por partido), pero ahora al menos mete un 56,7% de sus intentos, un número lejano al óptimo pero mucho más digno que el 43,7% de sus dos años en los Lakers. También, tomando solamente sus últimos 20 encuentros, eso continuó subiendo: 66,7% de acierto. Había una evolución muy evidente, veremos si el parate de estos meses la frenó.
La defensa
Desde su llegada a la liga, Lonzo apareció como un interesante jugador defensivo. Sus casi dos metros de altura (198 centímetros), su agilidad, su gran lectura de juego, lo ayudan a ser un factor importante en este costado.
Por tercera temporada consecutiva Ball está promediando al menos 1,4 robos por partido. Según Basketball-Reference, Ball pertenece a un selecto grupo de guardias que promedia 1,4 robos y 0,5 tapones por juego en la 2019-2020: apenas James Harden, Mikal Bridges, Marcus Smart, Matisse Thybulle, Jrue Holiday y De'Aaron Fox llegan también a esas cifras.
New Orleans no es un gran equipo defensivo a pesar de tener a dos especialistas como Ball y Holiday, pero con ellos es que termina pudiendo sostenerse un poco. Además, la versatilidad que ofrece un jugador de las capacidades físicas de Lonzo (capaz de marcar bases pero también aleros), ayuda a Gentry a la hora de armar sus quintetos.
This Lonzo Ball chase down block is indicative of how his hustle and hard work helped turn this team’s defense into a much better group. pic.twitter.com/aJnrtHJMrR
— Willie Lutz (@willie_lutz) January 12, 2020
Lonzo tiene potencial de All-Star, pero también de All-Defensive.
Su conexión con Zion Williamson
De jugar con LeBron James, Lonzo Ball pasó a compartir cancha con Zion Williamson. Y el rookie es aún muchísimo menos que Bron, pero más complementario para un jugador del estilo de Lonzo.
Como remarcó el colega Juan Estévez, la conexión de Zion y Lonzo es la más fructífera que posee el equipo de Alvin Gentry. Zion apareció en el mes de enero y revolucionó al equipo con sus 23,6 puntos por partido. 130 de sus 172 tiros anotados llegaron post asistencia, y 57 de ellas fueron fruto de un pase de Ball. Uno de cada tres tiros anotados por Zion es asistido por el ex Lakers.
Todo funciona bien entre ellos, Lonzo posee una capacidad excepcional para pases más arriesgados como un Alley-Oop que Zion solo tiene que rematar y NOLA es un gran equipo con los dos en cancha: anota 115,3 puntos cada 100 posesiones y solamente recibe 99,6.
Siendo uno de 1997 (Ball) y el otro del 2000 (Williamson), el futuro parece largo y brillante para esta dupla. "La conexión es natural. Zion es un talento diferente, nunca jugué con un jugador como él. Complementa mi juego tremendamente, estoy contento de estar con él", afirmó Lonzo sobre su compañero en el podcast de otro jugador de los Pelicans, JJ Redick.
En toda la etapa de Anthony Davis, New Orleans nunca logró encontrar un tándem así para el actual jugador de los Lakers, ni con buenos armadores como Jrue Holiday o Rajon Rondo. Ahora tienen la oportunidad de no cometer el mismo error.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.