Durante una buena parte de la presente temporada se justificaron los problemas de Golden State Warriors para conseguir resultados positivos de manera consistente a la resaca del campeonato obtenido el pasado mes de junio. El paso del tiempo ha revelado que las razones de su crisis eran más profundas y que no tenían tanto que ver con la motivación del grupo.
La temporada de los Warriors puede abordarse desde múltiples prismas. La inconstancia de Stephen Curry por culpa de las lesiones ha sido un factor importante. El base se ha perdido el 41,4% de los partidos debido a diferentes problemas que le han mermado. La cuestión es que su ausencia no explica por sí sola el paupérrimo rendimiento general, pues sin él han conseguido un balance de 9-11 (45%) y con él 20-18 (52,6%). Una diferencia no lo suficientemente grande como para considerar su disponibilidad un factor de relevancia.
No, el problema de Golden State en esta temporada no tiene que ver ni con la resaca post-anillo ni con la falta de su gran estrella. Todo tiene que ver con el potencial y los recursos de los que dispone el grupo, lo cual les ha relegado a ocupar un incómodo lugar en la clasificación.
Y las recientes palabras de Steve Kerr y Draymond Green tras la derrota a manos de los LA Clippers son reveladoras.
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“Es ahora o nunca”, dijo Dray a los medios el martes noche. “Tenemos un 50% de victorias. Somos un equipo en la media con estadísticas en la media. O volvemos de la pausa y ganamos, y lo hacemos a un alto nivel, o nos iremos a casa a principios de abril”, añadió en referencia al término de la Fase Regular.
Green incidió en cuáles son los problemas que definen a los Warriors con un diagnóstico bastante acertado, poniendo énfasis en la defensa y el esfuerzo colectivo.
“Nuestra defensa no es buena. Esa ha sido la historia durante todo el año. Tienes que hacer algo para arreglarlo. Debe venir desde dentro. La defensa tiene que ver con la voluntad, el deseo de defender. La defensa no es divertida, solo tienes que querer hacerlo si quieres ganar. Y no lo hemos hecho”, explicó. “¿Creo que somos capaces de hacerlo? Sí. Pero no creo que suceda. Puedes ir a buscarlo, pero no viene por arte de magia. No creo que sea una resaca de campeonato. Es una voluntad de querer defender. No tienes resaca cuando tienes un 50% de victorias y has jugado 60 partidos. Eres un perdedor si todavía tienes resaca en ese momento”.
👀 Draymond Green y un mensaje para los Warriors
— 𝐓𝐡𝐞 𝐒𝐩𝐨𝐫𝐭𝐢𝐧𝐠 𝐍𝐞𝐰𝐬 España 🇪🇸 (@sportingnewses) February 15, 2023
🗣️ "Es ahora o nunca. Estamos en el 50% en la pausa [del All-Star]. Tenemos que volver, ganar y competir a un alto nivel"
‼️ Sus palabras tras una nueva derrotapic.twitter.com/Ow1FlCD8CW
Las palabras de resignación de Draymond se unen a un Steve Kerr que se mostró frustrado ante el rendimiento del equipo durante el partido. No es raro ver al técnico enfadado o con una actitud lejana a su personalidad alegre. Lo llamativo es que durante esta temporada sus salidas de tono en el transcurso de los encuentros se ha vuelto más y más habitual.
Kerr ha recibido una técnica en los 2 últimos partidos de los Warriors, lo que eleva la cuenta a 8 en el cómputo general de la temporada, siendo superado solo por Rick Carlisle (10).
"Esto es lo que hemos sido durante el año hasta ahora", dijo Steve Kerr tras perder ante los Clippers. "Hemos tenido altibajos tanto en ataque como en defensa. Sentimos que podríamos ser mejores. Sentimos que hemos perdido muchos partidos que deberíamos haber ganado, pero no lo hicimos. No los ganamos. Entonces, estamos donde estamos".
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Llegados a la pausa del All-Star Weekend los californianos están con un balance de 29-29, anclados en la zona media y sin ninguna esperanza por salir de ahí. La cosa no es solo ese 50% de victorias, sino lo apretada que está la Conferencia Oeste, quedando ubicados en la 9º posición y con apenas un partido de margen respecto al 12º clasificado.
El panorama para lo que les resta de Fase Regular tampoco invita al optimismo. Con 24 duelos restantes tienen el sexto calendario más duro del Oeste, solo superados por Wolves, Blazers, Suns, Kings y Clippers, de los cuales solo los dos primeros son “rivales” directos.
Después de no hacer movimientos en el trade deadline para intentar poner solución a sus carencias sino para ahorrar millones de dólares a la franquicia, los Warriors afrontan un cierre de campaña desmotivador.
Las opiniones aquí expresadas no representan necesariamente a la NBA o a sus organizaciones.
