Los Indiana Pacers son uno de los nombres de este inicio de curso y eso es, precisamente, gracias a Tyrese Haliburton. De estilo poco ortodoxo y rapidez sinigual, el base de 23 años se ha colocado él mismo en las primeras posiciones en la carrera por el MVP de la NBA. Toda temporada tiene un jugador que difícilmente ganará el premio, pero que por su propio rendimiento tendrá argumentos para sostener su candidatura. Rápido, veloz, resolutivo y con la capacidad de cambiar la temperatura de un partido solo con tocar la bola, Haliburton ha demostrado en este primer cuarto de temporada que es una estrella en ciernes, alguien a quien seguir muy de cerca y no perderse un solo partido.
El espectáculo es una parte esencial de la NBA. Y contar con jugadores capaces de promoverlo, de llevar a los partidos más allá de sus propios límites, es lo que convierte a esta liga en una auténtica referencia. Sin embargo, no hay factor más importante a la hora de elevar el nivel de atención que una figura capaz de atraer todas las miradas gracias a su espectacular estilo de juego. Haliburton es uno de ellos.
La estrella de los Pacers está demostrando en esta temporada que la distancia es solo una percepción, así como la concepción de buena y mala selección de tiro. Su paquete de habilidades le convierten en todo un paradigma de lo que representa la ortodoxia en este deporte. Su técnica de lanzamiento es de lo más utilitarista, ergonómica y eficiente y su aproximación al ataque le hacen alguien imparable sobre bote.
Unos cuantos datos para ilustrar esto.
Solo Nikola Jokic (76,2) da más pases que Haliburton por partido (70,2), pero nadie produce más puntos a través de asistencia que el base de los Pacers (31,5). Sus divisiones al aro le convierten en el jugador más fiable de toda la liga con un 62,1% de acierto y apenas el 3,1% de esas acciones derivan en pérdida. Y únicamente Jalen Brunson (43,8%) está siendo capaz de lanzar mejor en triples tras bote que el mencionado Haliburton, con un brillante 43,8% en 6,6 intentos.
Todo esto mientras lidera la NBA en la gestión del bloqueo directo, ocupando el percentil 97,3 con una producción de 1,24 puntos por posesión.
En resumen, en este inicio de temporada no hay otro jugador que esté siendo tan completo a nivel ofensivo que Tyrese Haliburton. La estrella de los Pacers dirige, gestiona, anota y decide, siendo sostén y motor de un equipo que se ha colado en las semifinales del Torneo NBA, tumbando a los favoritos Celtics tras una actuación memorable. Una actuación que sirvió, además, para reivindicarse como uno de los más peligrosos en el clutch. De las manos del ex de los Kings surgieron 14 de los 24 puntos finales de Indiana, ya fuese gracias a sus tiros a canasta (7 tantos) como por sus asistencias (3).
Incluyendo además una de las jugadas de la noche:
GOODNESS, TYRESE HALIBURTON 😱
— NBA (@NBA) December 5, 2023
CLUTCH TRIPLE. AND-ONE
🏀 Celtics/Pacers on TNT
🏆 Winner advances to Knockout Rounds Semifinals in Las Vegas on Thursday pic.twitter.com/f9K9LzQjpJ
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Su nombre puede que no arrastre tanta fama como otros potenciales candidatos al MVP, pero objetivamente Haliburton cuenta con todo lo necesario para ser merecer, como mínimo, esa consideración. El jugador de 23 años está registrando unas estadísticas inéditas en la historia de la NBA, con 26,9 puntos, 11,9 asistencias y un brillante 44,7% en triples.
Ser un magnífico anotador es algo común en esta liga, al igual que lanzar bien de lejos o pasar bien la pelota. Juntar todos esos factores al mismo tiempo que su equipo gana solo está al alcance de unos pocos elegidos. Haliburton podría ser uno de ellos en los años venideros.
La explosión del base de los Pacers tiene un efecto doble. No solo pone a Indiana y su interesante proyecto en el mapa, también reivindica la figura del jugador estadounidense en la carrera por el MVP. De hecho, desde la temporada 2017-2018 todos los ganadores del premio han nacido fuera del país norteamericano, siendo además LeBron James el último en 2020 en ser finalista al galardón. Esa pérdida de la hegemonía del reconocimiento individual más importante puede llegar a su fin próximamente, más si Haliburton logra colocar a Indiana en las primeras posiciones del Este durante buena parte del curso.
Esta no es una cuestión menor, especialmente en una liga tan mediática como la NBA, donde las narrativas mueven toda la maquinaria interna de la misma. Alguien como Tyrese Haliburton, cuyo juego entra rápidamente por los ojos, con un estilo moderno y un carisma contagioso, puede convertirse en una de las caras de la competición en un tiempo récord.
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