Toda historia que se precie contiene un gran villano. Esta verdad incluso puede convertirse en otra: un villano épico convierte una historia potente en inolvidable. Tenemos decenas de casos en la cultura popular. El mítico doctor Hannibal Lecter; Darth Vader, en La Guerra de las Galaxias; Michael Corleone, villano y protagonista en El Padrino; el Joker de Batman; o incluso Thanos, en el Universo Cinematográfico de Marvel.
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Un villano, de por sí, no tiene un estereotipo definido. Pueden ser de distintos tipos, al igual que los hérores, y nunca se trata de blanco y negro. El que te salva durante el día y se convierte en héroe puede cometer la mayor de las atrocidades por la noche para convertirse en villano. Y estos pueden incluso brillar más que los héroes, destacar por encima suyo y robar la atención de todo el mundo.
La AFI (American Film Institute) definió la palabra villano como "un personaje cuya maldad, egoísmo de carácter y voluntad de poder a veces están enmascarados por la belleza y la nobleza, mientras que otros pueden desenmascarar la rabia. Pueden ser horriblemente malvados o grandiosamente divertidos, pero en última instancia son trágicos". En este molde, el de villano que evoluciona y trasciende, Trae Young declara su posición como el villano predilecto de la nueva generación de estrellas de la NBA.
Cuando definimos a Young como villano ni mucho menos se trata de un insulto. De hecho, es al contrario. Es todo un halago, perfectamente ganado por los actos del propio jugador. Es un estilo en el que se siente cómodo, saca un carácter extra y hunde al rival. Tira de inteligencia, de cálculo frío y de calidad para someter rivales, y ningún equipo lo ha sufrido más que New York Knicks.
La rivalidad comenzó el 23 de mayo de 2021. Young pidió la pelota con el partido empatado a 105 y menos de 10 segundos por jugarse. Tenía encima la marca de Frank Ntilikina, uno de los mejores defensores de los Knicks. Sin problema para él. Pidió el aclarado mientras el tiempo se agotaba. Superó sin problemas la red defensiva y soltó una flotadora precisa, calculada, para ganar el duelo. Acto seguido mandó callar al Madison Square Garden.
Con 22 años y tan solo un partido de Playoffs ya se había ganado un rival de por vida en los Knicks. Y él, lejos de acobardarse, estaba encantado. Va en su estilo y personalidad. A algunos gustará más; a otros, menos, pero es innegable que un espectáculo como la NBA gana cuando aparece un villano como él, porque para serlo tienes que acabar con las esperanzas e ilusiones de tu adversario, como hizo con los Knicks.
¿Qué hizo después? Despedirse de la afición. Cuando la serie regresó a la Gran Manzana para el Juego 5, Trae firmó 36 puntos y 9 asistencias para el definitivo 4-1. Cerró el espectáculo visual y de 'peleas' a su propia manera. Una forma inolvidable para los seguidores presentes en el Madison de decir adiós a los Playoffs.
Young puso la frutilla del postre con un triple desde prácticamente el logo del medio del campo, aunque lo recordamos por el gesto que hizo a continuación.
El pasado mes de noviembre, en las elecciones para alcalde de Nueva York, Julius Randle recibió 6; RJ Barrett, 3; y Kemba Walker, 1. Incluso el entrenador Tom Thibodeau recibió 3, aunque uno estaba mal escrito. Por los Nets, Kyrie Irving, Kevin Durant y James Harden recibieron uno cada uno. ¿La sorpresa? El villano del Madison, Young, también recibió un voto.
Trae no será alcalde de Nueva York, pero ha dejado su huella en el deporte de la ciudad. Un jugador fantástico, imposible de contener como anotador y mágico en la creación. Su ritmo de juego, esa anarquía contenida que suelta a placer, según avanza el partido, es la marca característica de este base tan especial. Sí, es muy bueno, pero además es un villano de primera fila. De hecho, es el mejor de la nueva generación.
Le encanta exhibirse como tal y recordarlo después. Este fue su mensaje en Twitter pocas horas después de eliminar a los Knicks.
GOODNIGHT NEW YORK ❄️🍎#WeMove pic.twitter.com/CpjHVbj3ON
— Trae Young (@TheTraeYoung) June 3, 2021
Y no piensen que fue su última aparición por el Garden: en septiembre regresó como parte del espectáculo de WWE Smackdown. Como no podía faltar, mensajito posterior.
NYC I’m Back😏 #SmackDown @WWE pic.twitter.com/azKsWjFHqF
— Trae Young (@TheTraeYoung) September 11, 2021
Young siempre ha destacado como un "trash talker" de élite. Esta práctica tan común en el deporte de Estados Unidos tiene en el base de los Hawks a uno de sus grandes infravalorados. Cuando la serie de Playoffs ante los Knicks mostró al gran público el arte de Trae en esta faceta, Draymond Green, otro de los grandes exponentes, celebró el suceso.
"Me da una gran alegría que el mundo ahora pueda ver que Trae es uno de los grandes "shit talkers" de la liga", apuntaba Green en Twitter.
Quizás sea por el tamaño y ese rostro juvenil, pero Young esconde una fuerte personalidad. Siempre le ha gustado terminar por encima de los rivales, claro que para ello necesitas ganarles. ¿De qué sirve el espectáculo del Madison si no va precedido del tiro que mata sus esperanzas?
En ese mismo escenario, su querido y mítico Madison Square Garden, vivirán Knicks y Hawks un nuevo duelo, aunque quedará el sabor amargo de no tener a nuestro villano favorito. Young ha ingresado en los protocolos de salud y seguridad de la liga y no podrá ser de la partida. Pero sin dudas que habrá más capítulos de la lucha entre Trae y la afición de los Knicks, quienes estarán vinculados por mucho tiempo. Tiene 23 años. Su reinado como villano predilecto de la nueva generación no ha hecho más que comenzar.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.
