Los Playoffs son donde los legados cambian para siempre. Cada año hay jugadores que tienen la oportunidad de trepar en la historia de la NBA por lo hecho en la postemporada.
En 2021, Giannis Antetokounmpo subió de escalón en el ranking de los más grandes de la historia cuando le añadió un anillo de campeón y un trofeo de MVP de las Finales a un currículum que ya incluía dos MVPs y un premio de Mejor Jugador Defensivo de la liga.
La narrativa cambió rápidamente: de ser un jugador que no podía ganar en el mayor escenario a uno que tiene pedigrí de campeón. Pero así como lograr grandes estadísticas o llegar lejos en la parte más importante del año puede hacer que un jugador sobresalga, no rendir de la forma esperada cuando más importa puede tener el efecto opuesto.
Estos Playoffs no serán diferentes, con muchas súperestrellas preparándose para resultados que definirán su legado.
Chris Paul (Phoenix Suns)
Después de 12 apariciones en los Playoffs llenas de lesiones y derrotas antes de lo previsto, en la temporada pasada Paul finalmente superó la etapa de las Finales de Conferencia por primera vez para llegar a las Finales de la NBA.
Paul ya es considerado uno de los mejores bases de la historia. No creo que nadie argumente que él no pertenece a la conversación con tipos como Magic Johnson, Oscar Robertson, Stephen Curry e Isiah Thomas. Pero hay una cosa que tienen esos cuatro grandes que Paul no tiene: un campeonato de la NBA.
Anotó más puntos que Magic, Steph e Isiah. Tiene más asistencias que todos excepto Jason Kidd y John Stockton. Casi lo mismo sucede con los robos, excepto que hay que incluir a Michael Jordan junto a Kidd y Stockton.
Fue nominado 12 veces como All-Star, 10 veces como All-NBA y nueve veces entre los mejores defensores. Lideró la liga en robos seis veces y en asistencias cuatro veces. Su legado se solidificó al integrar el equipo NBA 75, pero ese campeonato que se le escapa sigue siendo la pieza faltante en su museo.
Tras haber liderado a los Suns al mejor registro de victorias de la liga, Paul tiene quizá la mayor oportunidad de su carrera para alzar el trofeo Larry O'Brien.
James Harden (Philadelphia 76ers)
Es un momento de presión el que vive James Harden.
El jugador de 32 años ya cuenta con una larga lista de logros en la temporada regular. Es MVP, 10 veces All-Star y siete veces All-NBA. Lideró la liga en anotación durante tres temporadas consecutivas desde 2017 hasta 2020, ganándose su lugar como uno de los anotadores más prolíficos en la historia. También ha liderado la liga en asistencias e incluso tiene un premio al Sexto Hombre del Año en su currículum.
Pero desde que llegó a las Finales con Oklahoma City Thunder en 2012, Harden no ha regresado. Y está empezando a ganarse la reputación de ser un jugador que falla en la postemporada.
Sus promedios de Playoffs desde que dejó Oklahoma City en 2011-2012 siguen siendo similares a los habituales: 27,6 puntos, 7,2 asistencias y 5,7 rebotes en sus últimas nueve apariciones en la postemporada, pero su eficiencia cae por un precipicio: 42,4% en tiros de campo y 32,7% en triples. No ayuda que haya desaparecido en algunos momentos clave.
Después de pedir el traspaso desde Houston a Brooklyn y desde Brooklyn a Philadelphia, Harden finalmente se supone que está en la situación que buscaba. Siempre será considerado como uno de los mejores jugadores y uno de los mejores escoltas de la historia más allá de cómo termine esta postemporada, pero su legado mejorará si junto a Joel Embiid puede elevar su nivel para lograr su primer título de campeón.
Kevin Durant (Brooklyn Nets)
Ya se podría argumentar que Durant es uno de los 15 mejores jugadores en la historia de la NBA. Tiene sus logros de temporada regular y ha triunfado en los Playoffs siendo dos veces campeón de la NBA y dos veces MVP de las Finales. Eso se agrega a su currículum con un MVP, 12 participaciones en el All-Star, nueve nominaciones de All-NBA, cuatro cetros de máximo anotador y un premio al Novato del Año. Estamos hablando de un miembro del Salón de la Fama todavía en actividad.
Pero a pesar de que Durant ya tiene dos campeonatos y dos MVP de las Finales, siempre habrá personas que desacrediten esos logros después de que se unió a la dinastía de Golden State Warriors. Para algunos, no importa que Durant fuera el mejor jugador de esos equipos. A los fanáticos de la NBA les molestó que él eligiera dejar Oklahoma City por el equipo que lo derrotó en los Playoffs el año anterior.
Ganar un tercer título de la NBA y el MVP de las Finales en un equipo que es innegablemente suyo eliminaría cualquier argumento para los detractores de Durant. Especialmente cuando se considera que tuvo que comenzar desde el Play-In.
Stephen Curry (Golden State Warriors)
Ya sabemos de qué se trata esto: el premio de MVP de las Finales que Curry todavía no pudo lograr.
El currículum de Curry habla por sí solo. Es tres veces campeón, dos veces MVP y es el mejor tirador en la historia de la NBA. Se trata de uno de los jugadores con mayor impacto en la historia de este deporte.
Cuando te alejas con esa lente, que le falte un trofeo de MVP de las Finales ni siquiera importa. ¿Pero no crees que Curry quiere ganar uno?
Curry es la piedra angular de la dinastía de los Warriors. Sin él, no habrían ganado ni un solo campeonato. Pero con Andre Iguodala ganando un MVP de las Finales y Durant llevándose los otros dos, Curry todavía no conoce a ese trofeo.
Si Steph pudiera agregar un cuarto título de la NBA y un MVP de las Finales a su vitrina de trofeos esta temporada, ¿tendría un argumento para ser considerado como... el mejor base de todos los tiempos?
Giannis Antetokounmpo (Milwaukee Bucks)
El año pasado, Antetokounmpo comenzó a hacerse un lugar entre los mejores jugadores de la historia de la NBA.
Al llevar a los Bucks a su primer campeonato en la liga, Antetokounmpo se unió a Michael Jordan y Hakeem Olajuwon como los únicos jugadores en ganar un título de la NBA, un MVP de las Finales, un MVP de Fase Regular y un premio al Jugador Defensivo del Año. Si eleva el criterio a dos MVP de Fase Regular, esa lista se reduce a solo Antetokounmpo y Jordan.
¿La parte más loca? Antetokounmpo (26 años) logró ese hito más rápido que Jordan (27) y Olajuwon (31). Y ahora tiene la oportunidad de agregar otro campeonato y MVP de las Finales a su currículum a los 27 años.
A medida que Antetokounmpo comienza a entrar en el mejor momento de su carrera, uno tiene que preguntarse dónde terminará en los debates entre los más grandes de todos los tiempos. ¿Ser el mejor jugador internacional de la historia? ¿Uno de los mejores jugadores de la historia? Nada está fuera de sus posibilidades.
Menciones honorables
Luka Doncic, Dallas Mavericks: Doncic es diferente de cualquier otro jugador en esta lista porque todavía no ha ganado una serie de Playoffs en su carrera. Estuvo increíble en sus dos primeras apariciones en postemporada, promediando 33,5 puntos, 9,5 asistencias y 8,8 rebotes por partido, pero no ha pasado de la primera ronda. Sin embargo, a los 22 años y en su cuarta temporada en la liga, es difícil no establecer los paralelismos entre Luka y LeBron James, que llevó a Cleveland Cavaliers a las Finales de la NBA cuando tenía 22 años en su cuarta temporada en la NBA.
Nikola Jokic, Denver Nuggets: Jokic está en camino de su segundo MVP consecutivo y ya ha tenido éxito en la postemporada. En tres apariciones en Playoffs, nunca fue eliminado en la Primera Ronda. Ya llegó a las Finales de Conferencia, por lo que el único paso siguiente son las Finales de la NBA. Si bien los Nuggets, que se quedaron cortos de personal, enfrentarán a un duro oponente de Primera Ronda en los Warriors, no se puede descartar al MVP reinante para lograr una sorpresa y agregar eso a lo que ya es un legado impresionante a los 27 años.
Jayson Tatum, Boston Celtics: Tatum ya ha tenido más éxito en la postemporada a los 24 años que algunos jugadores en toda su carrera. En solo cuatro apariciones en los Playoffs, ya estuvo dos veces en las Finales de la Conferencia Este. Pero con ese éxito vienen mayores expectativas, y después de haber dado otro salto para convertirse en uno de los mejores jugadores en esta temporada, todo lo que no sea llegar a las Finales de Conferencia será visto como una decepción. Tendrá que pasar por Durant y (muy probablemente) por Antetokounmpo para llegar a las Finales de la NBA, pero si logra que eso suceda y ayuda a Boston a ganar el ansiado título 18, sería el comienzo de un gran legado a la altura de los mejores de todos los tiempos.
Las opiniones aquí expresadas no representan necesariamente a la NBA o a sus organizaciones.