Phoenix Suns ya se va transformando en una espina muy molesta para Los Angeles Lakers. Contando dos cosas muy distintas como los Playoffs de hace unos meses y la actual pretemporada ya van cinco victorias consecutivas de los de Arizona ante los de California: este domingo los Suns se impusieron por 123-94 en el Staples Center en un encuentro que no tuvo a Devin Booker ni a LeBron James.
Mientras que los Suns siguen en una continuidad casi total de aquel equipo que brilló en la campaña pasada y terminó en las Finales, se nota que estos Lakers hechos casi a nuevo tienen cosas por trabajar. Los dirigidos por Frank Vogel todavía no han podido ganar (llevan un récord de 0-3), algo que es anecdótico en esta etapa de preparación, pero tampoco encuentran solidez defensiva, buena ejecución de ataque o una gran cantidad de individualidades que los saquen a flote.
Los Suns los aplastaron en la zona interior, sea luchando por los rebotes (55 para Phoenix y 36 para Los Angeles) o anotando cerca del aro, donde DeAndre Ayton no fue el único en sumar con facilidad sino que también encontraron esa vía otros jugadores como JaVale McGee, Abdel Nader, Cameron Payne o Cameron Johnson.
La historia comenzó con los Suns ganando el primer cuarto por 28-18 y extendiendo su ventaja a 12 puntos durante el segundo cuarto, el único que tuvo un pasaje bueno de Lakers: un parcial de 14-0 con Russell Westbrook, Wayne Ellington, Kent Bazemore, Anthony Davis y Dwight Howard en cancha forzando pérdidas y malos tiros de los Suns y aprovechando con ataques en transición definidos por Davis.
Por Payne Phoenix pudo igualmente irse al entretiempo ganando 51-44 y después aniquiló a Lakers en el tercer cuarto: fue de 37-20 necesitando apenas de un triple y aprovechando el camino libre hacia la canasta que les daban los angelinos, desequilibrados en defensa y apenas tomando algo de aire con triples de Bazemore o Carmelo Anthony. Siete pérdidas cometió Lakers en ese período y casi una decena de puntos de los Suns llegaron tras ellas.
El último cuarto fue ya para los jugadores no habituales de las rotaciones y ni ese pudieron ganar los Lakers: se lo quedaron los Suns por 35-30 con Chasson Randle y Jalen Smith como ejes del ataque ante los Lakers de Chaundee Brown y Austin Reeves.
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Chris Paul anotó todos sus tiros a media distancia: no tuvo la misma suerte con los triples (1-4) y aun así fue el máximo anotador de los ganadores con 15 puntos a los que agregó 5 asistencias. No es que CP3 haya metido mucho, sino que Phoenix repartió muy bien sus cartas para llegar a 123 puntos: ocho jugadores sumaron nueve unidades o más y los 14 que pisaron la cancha se anotaron en la planilla de anotadores.
make ya head spin 🌪 pic.twitter.com/xz5whLqQkM
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Shamet respondió desde el inicio en el lugar de Booker para terminar con 13 puntos (3-5 en triples), DeAndre Ayton tuvo una noche discreta de 11 puntos y 9 rebotes y entre Jae Crowder (1-5 desde el perímetro) y Cameron Payne (0-5) tiraron abajo la efectividad de los Suns a un 31% en triples con apenas nueve aciertos. No importó: el banco compensó eso con 12 puntos, 3 tapones y 9 rebotes de McGee en 16 minutos, 12 puntos y 9 rebotes de Jalen Smith en otros 16 minutos y 9 tantos de Cam Johnson.
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Anthony Davis, Carmelo Anthony y Kent Bazemore son los tres miembros de los Lakers que aprobaron esta vez en un encuentro en el que además de LeBron James descansaron Malik Monk y Talen Horton-Tucker, dos jugadores que estaban siendo de los mejores de la pretemporada.
AD aportó 19 puntos, 6 asistencias y 3 rebotes: nada nuevo para marcar sobre él más allá de que no tuvo una noche firme en el tiro en suspensión (1-5 en esos lanzamientos). Melo dejó atrás la mala noche que tuvo contra Golden State Warriors y estuvo en la sintonía del debut contra Phoenix: 17 puntos en 16 minutos con 4-7 en triples. Bazemore por su parte mostró los motivos por los que Vogel parece pensar en él como titular: intensidad defensiva (4 robos), triples (2-5) y piernas preparadas para correr la cancha. Wayne Ellington, la otra elección, estuvo complicado con el tiro: 1-5 desde afuera.
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La segunda actuación de Westbrook en los Lakers no fue mejor que la primera ante Golden State: 9 pérdidas de balón, 3-12 de campo con algunos airballs (gráfico de tiro debajo) y apenas 8 puntos y 5 asistencias en 26 minutos para el base ex Washington Wizards ante la prueba de jugar sin LeBron, algo a lo que la franquicia puede buscar recurrir en algunas noches de la Fase Regular. En la competencia de los pivotes experimentados, Dwight Howard volvió a mostrarse un poco más confiable que DeAndre Jordan, de rendimiento verdaderamente malo. Los guardias Kendrick Nunn y Rajon Rondo no se sacaron diferencias en la batalla por ser el base suplente: fue un partido flojo de los dos.
Un número preocupante para la cabeza de Frank Vogel: los Lakers cometieron 23 pérdidas en este partido y llevan un total de 83 en cuatro partidos de pretemporada, con 50 entre este partido y el de Golden State del viernes pasado.
Phoenix terminará su calendario de pretemporada el miércoles, jugando en casa ante Portland Trail Blazers, mientras que a los Lakers les quedan dos partidos por delante para intentar levantar cabeza: el martes frente a Golden State Warriors y el jueves contra Sacramento Kings.
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