El panorama de Orlando Magic para la temporada NBA 2021-2022 tras sus movimientos en el mercado

Los traspasos de Nikola Vucevic, Evan Fournier y Aaron Gordon a mediados de la temporada 2020-2021 decretaron el fin de una era de competitividad (y también cierta mediocridad) en Orlando Magic y el inicio de una nueva etapa: la franquicia de Florida eligió definitivamente el camino de la reconstrucción profunda, soñando con volver a tener el protagonismo que disfrutó hace 25 y 10 años pero sabiendo que no llegará a eso a corto plazo. En ese contexto se movió en el mercado, sumando nombres nuevos y hasta un entrenador debutante, pero sin desesperarse por ser un contendiente a uno de los 10 mejores lugares del Este.

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Pocas cosas claras hay en el Magic más allá de ese panorama. El nuevo entrenador es Jamahl Mosley, un ex jugador de ligas internacionales que a los 42 años y tras más de 15 temporadas trabajando como asistente en el mundo de la NBA tiene su primera oportunidad como head coach. Parecía que su chance podía llegar en Dallas, donde trabajo junto a Rick Carlisle desde 2014, pero finalmente fue Orlando el equipo que le dio lugar. En una franquicia sin desesperación por obtener resultados, parece estar en el mejor escenario posible para comenzar.

Así como llegó Mosley para debutar como head coach, también las incorporaciones principales del plantel son debutantes: se trata de los rookies Jalen Suggs y Franz Wagner, escogidos con los picks 5 y 8 del último Draft respectivamente. En la Agencia Libre, Robin Lopez y E'Twaun Moore fueron las únicas incorporaciones: una cuota de experiencia para un plantel en el que ellos son los únicos jugadores mayores de 31 años y con más de 10 temporadas de experiencia como profesional. Mientras tanto eligieron no renovar los vínculos con Dwayne Bacon, Otto Porter Jr., James Ennis, Sindarius Thornwell y Chasson Randle, y de momento tienen un espacio libre tanto en el plantel de 15 jugadores como en los contratos de dos vías. Pocos movimientos para Orlando, franquicia de la que se pueden esperar más traspasos durante la Fase Regular.

El plantel del Magic igualmente es bastante largo: no tiene ningún All-Star y Terrence Ross es su único jugador con un promedio de al menos 13 puntos por partido en la temporada pasada, pero el entrenador Mosley dispone de mucho material en la media cancha, el perímetro y la zona interior para probar distintas configuraciones y repartir los minutos de un plantel con 10 jugadores de 23 años o menos: sobra juventud en la ciudad de Disney. El objetivo principal de Orlando es desarrollarlos, pero solamente pueden jugar cinco a la vez y no habrá espacio para todos.

Se presenta una interesante competencia interna mientras que el futuro de los veteranos del equipo no pinta a largo plazo: Harris, Lopez y Carter-Williams serán agentes libres en 2022 y posiblemente al menos uno de ellos saldrá de Orlando en épocas del trade deadline. A Ross le queda apenas una temporada más por delante. El resto es de los jóvenes.

Las lesiones suelen jugar su parte en Orlando cada temporada: han sido un ancla para el desarrollo de Markelle Fultz y de Jonathan Isaac, dos jugadores prometedores pero que han pasado más tiempo en la enfermería que sobre la pista últimamente. Fultz apenas pudo jugar 8 partidos en el 2021 antes de romperse el ligamento anterior cruzado de la rodilla izquierda e Isaac solamente disputó dos partidos desde enero de 2020, siendo víctima de distintas lesiones en la rodilla izquierda. Ahora ambos parecen listos para, tarde o temprano, volver a jugar. ¿En qué condiciones regresarán? Son dos jugadores que han destacado previamente por su capacidad atlética, que ahora puede estar afectada. Si Fultz regresa al 100% de como estaba antes de lesionarse, haciendo los méritos que le dieron su contrato de 50 millones por tres años, tendrá su lugar como titular.

Carter-Williams también se perderá el inicio de la temporada por una lesión en un tobillo y eso le abre espacio al rookie Suggs, uno de los jugadores con mayor hype del último Draft tras haber llegado a la final de la NCAA. Suggs parece que puede ser el playmaker que le faltaba al Magic en los últimos años y alguien que puede compartir cancha sin problemas con Cole Anthony, la apuesta de Orlando del Draft pasado, un jugador de perfil anotador. En la Summer League jugaron los dos juntos y también se sumó RJ Hampton, que en su corto paso por Orlando de la temporada pasada consiguió un premio al mejor rookie de mes de la Conferencia Este (16 puntos, 7,1 rebotes y 5,6 asistencias de media en 8 partidos en mayo). Igualmente el equipo conseguiría un mayor balance con la defensa de Gary Harris, un jugador que deberá mostrar que puede volver a su nivel de 2018 antes de salir vía traspaso o Agencia Libre.

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A Terrence Ross de momento le seguirá cabiendo el rol de toda su carrera, el de sexto hombre (promedió 15,1 puntos en las últimas tres temporadas) y el rookie Franz Wagner competirá con Chuma Okeke por minutos como suplente en el comienzo pero con un panorama mejor de cara a la segunda mitad del año: ambos ofrecen versatilidad defensiva y tiro de tres puntos. En el primer aspecto se destaca Jonathan Isaac para pensarlo como el ala-pivote de equipo y en lo segundo se estaba desarrollando el jugador neoyorquino antes de sus múltiples lesiones.

¿Qué pasa en la pintura? Entre Mo Bamba, Robin Lopez y Wendell Carter Jr. también hay opciones de sobra. Carter Jr. de momento parece un proyecto mejor formado que Bamba: más joven, con más toque en ataque y disciplina defensiva. Los dos serán agentes libres en 2022: ¿con quién elegirá quedarse Orlando? Lopez debería actuar como un maestro para ambos en los entrenamientos a la vez que tiene su cantidad de minutos desde el banco, rol al que se ha acostumbrado en las últimas campañas desde que salió de Chicago (donde ya compartió plantel con Carter Jr.) Mo Wagner, el hermano de Franz, terminó como titular en la 2020-2021 pero parece complicado para tener tiempo en cancha en este curso.

Todo en Orlando será hecho pensando en el futuro a largo plazo: poner los ojos en mayo de 2022 no tiene mucho sentido para la franquicia actualmente. La reconstrucción ya comenzó y no deben saltearse pasos, pero tampoco perder tiempo en dar el próximo.

Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.