Nos acercamos a la reanudación de la temporada 2019-2020 y es tiempo de enfocar en las diferentes preguntas con las que cada equipo llegará a Orlando. Dudas tanto desde lo individual como desde lo colectivo, que las 22 franquicias irán respondiendo en su regreso a la acción.
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Uno de los equipos que más incógnitas presentaba antes de la temporada era el Oklahoma City Thunder. Luego del traspaso de Russell Westbrook a Houston, a cambio de Chris Paul, la franquicia tenía dos caminos: iniciar una reconstrucción, saliendo de sus estrellas más veteranas o intentar ser competitivo y ver hasta dónde lo dejaba llegar la 2019-2020. Finalmlente, contra buena parte de los pronósticos, apostaron por esa segunda opción. Y al menos hasta ahora, no les podría haber salido mejor: los de Billy Donovan están quintos en el poderoso Oeste, con marca de 40-24, a solo dos juegos y medio del tercer puesto (Denver) y a uno del cuarto (Utah). ¿Con qué preguntas llegan a Orlando? Repasemos.
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¿Podrá Paul mantener su sorpresivo nivel?
Muchas de esas dudas previas con respecto al Thunder tenían que ver con Chris Paul. El base venía de tener la peor temporada ofensiva de su carrera en la 2018-2019, promediando apenas 15,6 puntos y un flojo 42% de campo. A los 34 años de edad, era imposible no hablar de un declive, aún cuando parte de ese bajón se podía explicar por el hecho de compartir cancha con un James Harden que concentraba la bola en su poder durante la mayor parte de las ofensivas de los Rockets, sacando a CP3 del rol en el que se ha sentido cómodo durante toda su carrera.
A punto tal se dudaba del encaje de Paul en el proyecto de OKC, que eran muchos los que creían que sería traspasado a algún contendiente durante la Fase Regular 2019-2020. Sin embargo, no solo eso no ocurrió, sino que el ex Houston tuvo un renacer sensacional, siendo clave para que el Thunder supere todo tipo de expectativas: subió su promedio de puntos a 17,7 tantos, pero aún más importante, mejoró rotundamente su eficacia, pasando de ese mencionado 42% de campo, a un 49% (el tercero más alto de toda su carrera).
Dentro de esa eficacia, aparece un dato difícil de explicar, sobre todo a esta altura de la carrera de Paul: está lanzando un extraordinario 77% dentro del área restringida, siendo esta la quinta mejor marca de toda la NBA, detrás de su compañero Nerlens Noel, Dwight Howard, Dwight Powell y Thomas Bryant. De hecho, en los primeros 18 lugares aparecen 17 internos puros y un base de 1,83 como el oriundo de Winston-Salem.
Otro apartado en el que Paul ha dominado es en la producción en el clutch: sus 146 puntos en esas situaciones de cierres apretados son la mejor cifra de la temporada. Y por un buen margen de ventaja, teniendo en cuenta que el segundo, Trae Young, lleva 125. No solo anota mucho en los momentos más calientes, sino que además lo hace, nuevamente, con gran eficacia: 54% de campo.
Esa producción no solo le sirve a Paul para marcar su vigencia, sino que ha sido fundamental para el récord de su equipo. OKC jugó 42 partidos en los que se vivió una situación de clutch (menos 5 minutos, diferencia de 5 puntos o menos) y en ellos tiene una marca de 29 victorias y solo 13 derrotas. En contraste, en los juegos abiertos (a favor o en contra), su registro es de 11-11.
La gran pregunta es si Paul, luego de la inactividad, puede mantener esa tarea. ¿Logrará sostener porcentajes completamente inesperados?, ¿podrá seguir siendo el mejor de la liga a la hora de la verdad?, ¿logrará dejar atrás algunas actuaciones frustrantes en Playoffs, especialmente desde lo físico?
¿Podrá Gilgeous-Alexander subir un escalón más?
Otro de los motivos fundamentales para el éxito de Oklahoma City ha sido el progreso de Shai Gilgeous-Alexander, en su segundo año en la liga. Luego de mostrar destellos de calidad en los Clippers como novato, SGA ha poco menos que duplicado su producción este año: pasó de 10,8 puntos, 3,3 asistencias y 2,8 rebotes, a promediar 19,3 puntos, 6,1 rebotes y 3,3 asistencias en la actual 2019-2020. Y todo manteniendo un destacado 47% de campo.
El canadiense parece dar un paso adelante ante cada partido que disputa, mostrando una evolución realmente notable. Incluso lo poco que había llegado a jugar en marzo iba también en ese sentido, promediando 20 puntos y un 68% de campo en tres encuentros, para un conjunto de Donovan que antes del parate había ganado 8 de 10 juegos.
Shai with the tough bucket 😤
— Sportsnet (@Sportsnet) March 5, 2020
Gilgeous-Alexander led all @okcthunder players with 27 points as the Thunder beat the Pistons 114-107. pic.twitter.com/pt1rj3GQA0
Con eso en mente, queda claro que Gilgeous-Alexander es el gran Factor X de OKC para lo que resta de la temporada. El resto del plantel lo integran jugadores veteranos, quienes en mayor o menor medida, ya se sabe lo que pueden dar. Pero con el ex Clippers, no podemos aventurarnos: ¿ya ha alcanzado su techo para este momento de su carrera o puede incluso subir un nivel más en Orlando?
Si SGA logra sostener ese crecimiento constante y responde en la postemporada, el monstruo de tres cabezas conformado por Paul, Schroder y el propio joven de Toronto, podría causarle un importante dolor de cabeza a cualquier rival que se le ponga en frente.
¿Tendrá Gallinari su redención en Playoffs?
Danilo Gallinari es una de figuras que aún está esperando por tener su momento en Playoffs. Por ahora, la relación entre el italiano y esa instancia de la campaña ha sido una para olvidar: disputó tres postemporadas (dos con Denver y una con Clippers), perdiendo siempre en 1° Ronda y teniendo producciones flojas desde lo individual (15,2 puntos, 5 rebotes, 37% de campo y 30% en triples en 18 juegos).
Más allá de que a OKC lo empujan sus tres bases, Gallinari es otro de esos veteranos que como Paul, han dado más de lo que se podía esperar en la previa: promedia 19,2 puntos, 5,5 rebotes y un 41% en triples (3° mejor marca de su carrera).
Gallinari playing the villain in Detroit 💦 pic.twitter.com/oQgNML7ZhL
— ClutchPoints NBA (@ClutchPointsNBA) March 5, 2020
A diferencia de lo que ha realizado en Playoffs, el ala pivote está combinando los dos factores más importantes a la hora de evaluar a un jugador ofensivo: volumen y eficacia. Entre los 64 nombres calificados que aparecen tomando más de 13 disparos por partido, su true shooting percentage de 61,1% es el octavo más alto de la liga. Por arriba, solo tiene a figuras del calibre de Anthony Davis, James Harden, Devin Booker, Damian Lillard, Khris Middleton, Karl-Anthony Towns y John Collins.
Si Gallinari logra por fin sacarse de encima el karma de la postemporada y puede mantener esos números, será un apoyo de lujo para complementar la tarea del tridente de bases. Algo que resultará fundamental, teniendo en cuenta la poca amenaza anotadora que representa el resto de la rotación de Donovan, mucho más ligada a lo defensivo (Adams, Noel, Dort, Ferguson, Diallo, Nader).
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.
