La Summer League de la NBA no sólo es un lugar para ver por primera vez en acción a los rookies recién llegados del Draft (y a aquellos que no fueron elegidos pero que se quieren ganar un lugar, claro). También es una oportunidad para apreciar a los jugadores de segundo año. De hecho, cuatro de los últimos cinco MVP del evento de Las Vegas se fueron para un sophomore.
- 2018: Josh Hart
- 2016: Tyus Jones
- 2015: Kyle Anderson
- 2014: Glen Rice
Con la edición 2019 a punto de comenzar, le damos una mirada a 10 jugadores de segundo año para seguir bien de cerca.
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Kevin Knox - New York Knicks
No será el primero de los Knicks de los que hablaremos. Se trata de una pieza central en el futuro de la franquicia, que viene de una primera temporada en la NBA con irregularidades pero también con destellos de su potencial.
En la 2018-2019, promedió 12,8 puntos (34,3% triples), 4,5 rebotes y 1,1 asistencias en 28,8 minutos durante 75 partidos. En 2018, además, fue uno de los más destacados en la Summer League de Las Vegas, donde promedió 21,2 tantos. A prestarle atención a este 3/4 que puede destacarse como pocos.
Mitchell Robinson - New York Knicks
El segundo (y no el último) de los de la Gran Manzana para poner la mirada. El pivote tuvo una segunda mitad de la 2018-2019 muy buena en la NBA, al punto de haberse ganado su lugar en el segundo mejor quinteto de rookies de la temporada. ¿Su sello? Una temible capacidad para los tapones. De hecho, promedió 2,4 por encuentro en apenas 20,6 minutos de acción (proyectado cada 36 minutos, hablamos de 4,3 tapones). Además, los acompañó con 7,3 tantos y 6,4 recobres en 66 partidos. También jugó en Las Vegas 2018.
Allonzo Trier - New York Knicks
El escolta fue otro de los puntos altos de los jóvenes de los Knicks en una opaca 2018-2019. Llegó a la NBA a partir de un contrato dual luego de no ser elegido en el Draft 2018, y rindió tan bien que se ganó un vínculo convencional con la franquicia. ¿Sus promedios? 10,9 puntos (44,8% campo), 3,1 rebotes y 1,9 asistencias en 22,8 minutos.
Rodions Kurucs - Brooklyn Nets
El letón fue una de las grandes revelaciones de los Nets en la 2018-2019, pieza clave para sostener al equipo ante la lesión de Caris LeVert y hasta titular en tres de sus cuatro partidos de Playoffs ante Philadelphia 76ers.
En fase regular, jugó 63 encuentros (46 como inicial) y tuvo medias de 8,5 tantos (45% campo) y 3,9 rebotes en 20,5 minutos. Un alero completo y con espacio para crecer, que sin lugar a dudas será útil para la rotación de un Brooklyn que rompió el mercado con las acuerdos con Kyrie Irving y Kevin Durant.
Mo Bamba - Orlando Magic
El 6° del Draft 2018 fue, quizás, uno de los rookies que más quedaron en el debe en su primera campaña en la NBA. La explosión como estrella de Nikola Vucevic y una lesión que lo sacó de la segunda mitad del curso opacaron su producción, pero no hay dudas que hay potencial y talento.
En la 2018-2019 jugó apenas 47 encuentros, donde promedió 6,2 puntos, 5,0 rebotes y 1,4 tapones en 16,3 minutos. Todo para crecer a los 21 años.
Miles Bridges - Charlotte Hornets
La partida de Kemba Walker obliga a los Hornets a una reconstrucción donde, sin dudas, el nombre de Bridges parte entre los más destacados a la hora de pensar en la materia prima disponible. Este 3/4 de 21 años tuvo destellos de sus condiciones a lo largo de la 2018-2019, donde promedió 7,5 puntos (46,4% campo), 4,0 rebotes y 1,2 asistencias en 21,2 minutos (80 partidos). Las Vegas será una chance para verlo previo a una temporada en donde apunta a tener muchas responsabilidades.
Josh Okogie - Minnesota Timberwolves
Otro que mostró destellos y aprovechó chances en su primer año dentro de un equipo que se quedó rápidamente fuera de la pelea por los Playoffs. El escolta nigeriano de 20 años tiene unas cualidades atléticas impresionantes, y necesitará empezar a desarrollar su tiro a distancia para tener mayor impacto en su segunda campaña.
Las Vegas será una chance para tomar confianza, un torneo donde será dirigido por el argentino Pablo Prigioni. En la 2018-2019, promedió 7,7 puntos (27,9% triples), 2,9 rebotes, 1,2 asistencias y 1,2 robos en 23,7 minutos (74 partidos, 52 como titular).
Lonnie Walker IV - San Antonio Spurs
Una lesión lo dejó afuera de gran parte de la temporada de novato en los Spurs (jugó apenas 17 partidos), pero Walker -18° del Draft 2018 y de apenas 20 años- puede ser una pieza valiosa de una reconstrucción de los Spurs que, eventualmente, llegará.
Viene de jugar dos encuentros en la Summer League de Salt Lake City, donde quedó claro que será uno de los jugadores con más responsabilidades en los texanos: promedió 19,5 puntos, 7,5 rebotes, 1,0 asistencias y 1,0 robos en 29,0 minutos.
Aaron Holiday - Indiana Pacers
El menor de los hermanos Holiday viene de una 2018-2019 donde se mostró sólido en cada oportunidad que tuvo en cancha con unos Pacers que tenían más que cubierta la posición de base. Tuvo medias de 5,9 puntos, 1,7 asistencias y 1,3 rebotes en 12,9 minutos durante 50 encuentros.
Será su segunda vez en Las Vegas después de una primera edición en donde fue uno de los mejores armadores del torneo, donde promedió 14,5 tantos, 6,7 asistencias y 5,0 recobres.
Yuta Watanabe - Memphis Grizzlies
El comodín de la lista. El japonés, con un contrato dual, se ganó la chance de disputar 15 partidos en los Grizzlies durante su primera temporada en la NBA, oportunidades que se ganó a partir de un muy buen paso por la G-League (14,3 puntos y 7,0 rebotes).
Es un 3/4 largo, atlético, con habilidad con la pelota y varios recursos que lo hacen atractivo para una franquicia en reconstrucción. En dos encuentros en la Summer League 2019 en Salt Lake City, promedió 16,0 tantos, 9,0 recobres y 1,5 asistencias (26,0 minutos).
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.
