La defensa de Damian Lillard será una de las grandes llaves que abrirá o cerrará las puertas de las Semifinales del Oeste para los Denver Nuggets. Los dirigidos por Michael Malone se enfrentarán a los Portland Trail Blazers en la Primera Ronda a partir de este sábado y como para cada equipo que choca con los de Terry Stotts, la marca de Dame requiere una preparación y atención específica, en la que Facundo Campazzo estará en el centro de la escena. Y es que si nos guiamos por los antecedentes y las bajas de Denver, parece ser un hecho que el cordobés saldrá como titular y como marca primaria de la estrella rival.
La muy buena noticia para los Nuggets es que Campazzo no solo ha tenido éxito frente a Lillard en la Fase Regular, sino que directamente fue su mejor defensor: entre los 13 jugadores que tuvieron la cantidad de posesiones que el cordobés vio ante Dame (43), el porcentaje de cancha permitido por el ex Real Madrid fue el más bajo de todos. El All-Star de Portland apenas lanzó un 4-15 de cancha cuando fue marcado por Facu, incluyendo un 2-8 en triples. Además, solo fue dos veces a la línea de libres y terminó con la misma cantidad de asistencias (3) que de pérdidas (3).
El contraste con las otras opciones que tiene Denver a su disposición es claro. El ya recuperado Monte Morris es el otro que podría tomar la base de los Nuggets, pero a Lillard le ha ido muchísimo mejor en esas acciones: 4-7 de cancha, 2-3 en triples y 6 asistencias contra solo 2 pérdidas en 28 posesiones.
La fórmula del éxito
¿Cómo es exactamente que Campazzo ha logrado frenar a uno de los mejores anotadores de la liga? Para empezar, ha aprovechado su inteligencia y velocidad de piernas para negar las penetraciones de Lillard, priorizando que este tome un lanzamiento externo por encima de la marca, en lugar de quedar en una mala posición o ser superado desde el drible. ¿Puede Dame anotar esos triples sobre la defensa? Seguro, pero es una alternativa mejor que perderle el paso en el perímetro o que termine penetrando hasta la pintura. Sobre todo en unos Nuggets que carecen de un buen protector del aro.
Esta jugada es un buen ejemplo: un par de pasos atrás para cerrar la línea de penetración y cierre al tiro.
Como decíamos, las alternativas son peligrosas. Salir a presionar a Lillard e intentar jugarle físico a 10 metros del aro no es la mejor opción. Porque lo más probable es que esa acción termine en falta o en un triple abierto, luego avanzar en velocidad con un par de dribles. Esta jugada que sigue es una de las pocas veces en las que Campazzo salió a presionar excesivamente y lo terminó pagando. Parece mejor mantener una posición sólida y no tomar riesgos exagerados.
Algo que entendió y llevó a cabo muy bien Facu: hacer cierres al tiro prolijos, evitando el contacto y la falta al triple. Buen closeout, pero sin caer en riesgo de una falta. De nuevo, sólido y a convivir con los resultados.
Claro que luego hay gran parte del éxito que está vinculado a la naturaleza de Campazzo como un defensor de absoluta excepción, con sus instintos, velocidad y anticipación. Como aquí, que no solo cierra la penetración de Lillard , sino que además le roba el balón.
O aquí, con sus habituales desvíos (entre los líderes de la liga) para generar una nueva pérdida de Dame.
O incluso aquí, vistiéndose de interior para dificultar el disparo de Lillard a pura verticalidad, evitando la infracción.
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Una pregunta que aparece en la previa es si Denver intentará atrapar y doble-marcar a Lillard a la salida de los picks, como tantos otros rivales de Portland, especialmente en Playoffs. Los Nuggets rara vez recurrieron a esa estrategia durante los cruces de Fase Regular, aunque sí vimos bastante de cambios de marca, especialmente cuando el grande involucrado no era Nikola Jokic.
De todas maneras, algunos de los tiros más cómodos de Lillard en estos emparejamientos llegaron por distracciones de los Nuggets en esos cambios. Esta posesión es un ejemplo de ello, donde tanto Campazzo como Barton se van con CJ McCollum y dejan al base con un triple abierto que sería imperdonable en un cruce parejo de postemporada. Si Denver va a cambiar la defensa, será clave la comunicación para evitar acciones de este tipo.
Como marcamos, el contraste entre la defensa de Campazzo y la de Morris fue muy notorio. Lo cual no sorprende teniendo en cuenta la producción habitual de uno y otro en ese costado. A diferencia del argentino, Morris le permitió llegar hasta el aro con frecuencia a Dame, en situaciones de penetración demasiado sencillas, que Denver deberá evitar a toda costa en estos Playoffs.
Otra vez aquí: camino abierto hacia el aro.
En cuanto a cuestiones a mejorar para Campazzo, no hay dudas de que la principal pasa por estar atento a los cortes de puerta de atrás de Damian Lillard, algo que Portland siempre explota muy bien gracias a la precisión pasadora de Jusuf Nurkic. Fueron en este tipo de acciones las únicas veces en las que Facu realmente sufrió ante Dame.
Aquí lo vemos de nuevo.
De todas maneras, esos cortes punzantes de Lillard no solo complican a Campazzo, sino a cualquier rival que tenga adelante. Es frecuente que anote dos o tres de esos lanzamientos por partido y todo Denver deberá estar atento para que no se repitan con demasiada frecuencia.
Como balance final hay que marcar que para Campazzo será clave la paciencia y el no perder el foco, aún si Lillard tiene ráfagas anotadoras. Algo que es prácticamente imposible que no suceda, cuando hablamos de un anotador de su calibre. Ni Campazzo ni nadie puede frenar realmente por completo a Dame durante una serie larga. El de los Blazers conseguirá sus puntos. Pero si Denver consigue bajarle los porcentajes y que su dominio no sea irremontable, habrá ganado buena parte de la batalla.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.
