Seguimos viviendo la previa del NBA Draft 2021, conociendo a los mejores proyectos elegibles y en este caso vamos a poner el foco en una de las grandes figuras que nos dejó la pasada temporada de la NCAA: Jared Butler, estrella del campeón Baylor. Hablamos de un combo-guard de 1,90 de estatura y 20 años, que disputó tres temporadas con los Bears.
¿Su mejor campaña? La 2020-2021, en la que no solo se consagró campeón nacional, sino que además lo hizo con promedios excelentes de 16,7 puntos, 4,8 asistencias, 3,3 rebotes, 2 robos, un 47% de campo y un 42% en triples. Y como si fuera poco, se quedó con el MVP del Torneo NCAA.
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A diferencia de otros proyectos cuyo potencial se basa en el mediano o largo plazo, Butler parece ser un jugador bastante más formado, con un piso elevado pero probablemente un techo más bajo que otros. Sobre todo porque para sus características carece de gran altura o explosión atlética. Sin embargo, en términos de recursos y talento ofensivo con y sin el balón, hablamos de una figura que puede atrapar la atención de muchos equipos NBA que necesiten inyectarle anotación a su segunda unidad.
Lo primero que destaca de Butler es su capacidad triplera. Viene de lanzar un 41,6% de tres en la temporada pasada, con un alto volumen de intentos: 6,2 por partido. Especialmente efectivo a pie firme: lideró a los 27 guardias que identificamos como proyectos NBA en términos de conversiones por esa vía y terminó segundo en porcentaje, con un asombroso 50%. Una garantía cuando tiene una vista clara del aro.
Lo bueno de Butler es que parece tener el suficiente alcance en su disparo como para no sentir tanto el cambio de distancia entre la NCAA y la NBA. Puede bajar algo sus porcentajes, pero todo indica que como mínimo, será un triplero más que correcto en el nivel profesional. Buena mecánica.
Un área donde Butler no es tan eficaz es con el triple en movimiento. Al punto que solo lanzó un 31,6% en triples desde el drible, lo cual impactó claramente su eficacia en situaciones de pick and roll (el 24,4% de sus posesiones fueron por esa vía).
Su tiro a media distancia sí es sumamente seguro, incluso tomándolo desde el drible: lanzó un 52% en dobles largos.
Además, complementa su amenaza en esa media distancia con un excelente uso de la flotadora, disparo al que recurre seguido. Muy buen toque y un jugador capaz de anotar desde cualquier sector del campo.
Un punto muy positivo con Butler es que se pueda adaptar a diferentes roles con facilidad, por lo que se proyecta como una excelente opción para ser el tercer guardia de una rotación, combinando minutos como base o escolta. Y es que no solo hablamos de un tirador, sino de alguien que juega mucho con el balón en la manos y se muestra creativo con él. Sea para atacar desde el pick and roll o incluso en situaciones de aclarados. Sus recursos en ataque son realmente variados.
De todas maneras, cuesta imaginarlo como alguien dominante a la hora de llegar hasta la pintura, debido a su falta de altura y explosión atlética. Depende más de la técnica que del dominio físico y no fue el mejor definidor incluso en la NCAA: 49% en el área restringida en situaciones de media-cancha.
Correcto pasador, aunque lejos de ser un organizador. Puede cumplir con esa función de generador primario por momentos, pero es difícil imaginarlo como alguien que vaya a conducir a una ofensiva NBA durante cuatro cuartos. De nuevo, el rol de guardia suplente parece ser el ideal para su juego.
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Defensivamente Butler no tiene el mejor potencial por su perfil físico-atlético, lo cual le resta versatilidad. Probablemente su techo como defensor NBA sea un nivel medio, pero podría tener algunos problemas en ese costado ante rivales de élite. Su especialidad: los robos de balón, promediando 2 en 30,3 minutos durante la 2020-2021.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.
