Continuamos conociendo a los mejores proyectos del NBA Draft 2021 y en este caso le llega el turno a Charles Bassey, pivote nigeriano surgido de Western Kentucky. Bassey, de 20 años de edad, disputó tres campañas NCAA, con la mejor de ellas siendo la reciente 2020-2021: 17,6 puntos, 11,6 rebotes y 3,1 tapones, siendo distinguido como Jugador del Año en la Conferencia USA.
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Cuando hablamos de Bassey, hablamos de un cinco clásico, con excelentes condiciones físicas y atléticas. Correcta altura (2,09 metros), brazos larguísimos (2,21 metros), fuerte y con una interesante combinación de velocidad y explosión. En términos de herramientas naturales, el nigeriano luce 100% como un jugador NBA.
Esas virtudes físicas le permitieron dominar una Conferencia USA sin grandes prospectos y que de acuerdo al rendimiento de sus equipos en la 2020-2021, terminó rankeada 12° entre las 31 conferencias de la NCAA. Esa falta de roce de Bassey frente a futuros jugadores NBA es sin dudas un interrogante que recae sobre su gran producción universitaria, sobre todo si tenemos en cuenta que durante sus tres años allí, Western Kentucky jamás logró clasificarse al Torneo NCAA.
En ese contexto, Bassey dominó en diferentes áreas, incluyendo el juego de poste bajo: el 32% de sus posesiones llegaron por esa vía, sacando unos muy positivos 1,07 Puntos por Posesión. Tiene movimientos algo mecanizados y le falta un juego más fluido, pero en su favor muestra algunos recursos efectivos, como un gancho que anotó en el 50% de sus intentos en la 2020-2021.
Bassey fue muy difícil de contener cerca del aro, donde con explosión y potencia suma vía caídas desde el pick and roll, cortes sin la bola, alley-oops u otro tipo de asistencias de sus compañeros. Lanzó un excelente 70% en el área restringida y sumó 44 volcadas en 27 partidos. Terminador de jugadas.
Otra faceta en la que consiguió puntos con frecuencia: el rebote ofensivo. Bajó el 13,2% de los tiros fallados por sus compañeros, una marca realmente positiva.
A su vez, Bassey destacó por su capacidad para correr la cancha, algo siempre muy valorado en un jugador de su tamaño. Buena velocidad en línea recta y juega con energía y sacrificio. No va a fallar una vez que recibe a la carrera cerca del aro.
Más allá de su ofensiva interior, una de las áreas intrigantes del juego de Bassey pasa por su tiro a media y larga distancia. Anotó un 44% en sus dobles largos (27 intentos) y aunque solo lanzó un 30% en triples, lo hizo con un alto número de intentos (2,8 por cada 40 minutos). Anotó 7 de los 12 triples de catch and shoot que tomó sin marca encima. Lanzó por arriba del 75% en libres en sus tres temporadas NCAA, otra buena señal de cara a su proyección como stretch five.
En términos técnicos, Bassey es un jugador bastante limitado, especialmente con el balón en su poder. Queda ver cómo se adaptará a un juego más veloz, en lugar de una Conferencia USA donde solía tener más tiempo y ventajas físicas para tomar decisiones. Su lectura e improvisación con la bola no parecen ser las mejores: sumó solo 19 asistencias contra 62 pérdidas en la 2020-2021.
Más allá de algunas buenas virtudes en ataque, es en defensa donde aparece el potencial NBA de Bassey. Ya marcamos sus excelentes condiciones naturales, pero además juega con buena energía y dedicación. Viene de ser uno de los mejores reboteros defensivos de la pasada campaña de la NCAA y dio nada menos que 4,1 tapones por 40 minutos. Una muralla en el nivel universitario, aunque de nuevo, están las dudas de cómo lucirá ante rivales de mucha mayor exigencia, en términos de lectura y versatilidad para marcar fuera de la pintura (solo 0,5 robos por 40 minutos). De todas formas, el potencial de un cinco de corte defensivo, capaz de proteger el aro y luego correr la cancha en transición, está claramente presente.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.
