Se acerca la noche del 18 de noviembre y nosotros seguimos repasando a los mejores proyectos del baloncesto universitario e internacional elegibles para el Draft 2020 de la NBA. Ahora le llegó el turno de nuestro análisis a Nick Richards, interno jamaiquino surgido de Kentucky.
¿Quién es y cómo juega Richards? Lo analizamos a continuación.
Más | La Guía del NBA Draft 2020: cómo funciona, jugadores disponibles, mejores proyectos y más
Información personal
Nick Richards es un pivote de 2,11 metros y 112 kilos, nacido el 29 de noviembre de 1997 en Kingston, Jamaica. Durante su infancia pasó por diferentes deportes, incluyendo vóley, fútbol y atletismo, además de básquet. Llegó a los Estados Unidos en el año 2013 y pasó por escuelas secundarias de New York y New Jersey, transformándose en uno de los mejores proyectos a nivel nacional y sumándose a la prestigiosa Universidad de Kentucky.
Más | NBA Mock Draft 2020: ¿El número uno será para Anthony Edwards o para LaMelo Ball?
Con los Wildcats jugó tres temporadas, estando bastante opacado por otros proyectos en las primeras dos, pero explotando en escena durante la 2019-2020. En 31 partidos de la última campaña promedió 14 puntos, 7,8 rebotes y 2,1 tapas, con un 64,2% de campo en 29,6 minutos por presentación. Dicha producción lo llevó a integrar el Quinteto Ideal de la SEC, además de también ser elegido en el All-Defense de dicha conferencia.
Fortalezas
Richards es el prototipo del pivote rim runner (corredor de aro a aro). Cuenta con excelentes herramientas físicas, tanto en altura como en largo de brazos (2,23 de envergadura) y también atléticas, mostrando muy buena velocidad y agilidad para su estatura. Muy fluido de movimientos.
Ofensivamente Richards es un jugador limitado, pero extremadamente efectivo en su función, tal como lo demuestra el 64% de campo que lanzó en la 2019-2020. No falla cerca del aro y la vuelca constantemente: lanzó un 68% en situaciones de definición, siendo la tercera mejor marca entre los hombres grandes de la NCAA que se perfilan para el Draft (solo superado por Obi Toppin y Udoka Azubuike).
Muestra algunos movimientos interesantes de espaldas y un buen toque en sus disparos, pero es más efectivo con sus caídas en el pick and roll y con sus cortes sin pelota. De hecho, los 1,65 Puntos por Posesión que consiguió en el segundo rubro son la mejor marca entre todos los proyectos del Draft 2020, de acuerdo a los números de Synergy Sports.
Esta acción refleja buena parte de sus virtudes: corre bien la cancha, cortina, caída y definición. Allí es donde Richards puede aportar como jugador ofensivo en la NBA.
Otra buena porción de sus lanzamientos llegan tras rebote ofensivo, faceta en la que también es sumamente destacado.
Uno de los factores que podrían subir su techo es lo que ha empezado a mostrar en términos de ofensiva de frente al aro. No intentó ni un solo triple en 105 partidos NCAA, pero en la 2019-2020 demostró un claro progreso en disparos a 3 o 4 metros del aro, probando con cierta frecuencia y anotando por encima del 40% de ellos. Esto amplía su repertorio en el pick and roll, ya que también es capaz de abrirse para tomar un lanzamiento de frente. Su 75% en 4,7 tiros libres por partido también son una excelente señal de cara a su potencial como tirador.
De todas maneras, es en defensa donde Richards podría tener su mayor impacto. En este costado también le saca provecho a sus virtudes físico-atléticas, combinándolo con un alto nivel de energía y enfoque. La siguiente jugada es un buen reflejo de lo que aporta, mostrando buena agilidad en el perímetro y velocidad para recuperarse y proteger el aro.
Promedió 3,1 tapas por cada 40 minutos en su carrera NCAA y es un buen rebotero defensivo.
Debilidades
El nivel técnico de Richards es muy bajo y ofrece muy poco con el balón en las manos: en 105 partidos con Kentucky sumó apenas 23 asistencias, contra 101 pérdidas. Tiene además manos extremadamente inseguras, aunque en su favor, mejoró claramente ese aspecto en su último año universitario.
Su alcance de tiro no parece ir más allá de los cuatro metros, al menos por el momento.
Jugó de espaldas seguido en la NCAA (28% de sus posesiones fueron en el poste bajo), pero sus 0,86 Puntos por Posesión en esas acciones se ubican entre las peores de los proyectos interiores de este Draft. Tiene algunos recursos correctos, pero la pierde demasiado seguido y no tiene la lectura o habilidad para lastimar una doble-marca.
En defensa debe mejorar algunos fundamentos y toma de decisiones. Vivió cargado de faltas personales en Kentucky: cometió 5,3 por cada 40 minutos durante sus tres años. En la siguiente acción lo vemos cargarse con una infracción evitable en los primeros 30 segundos de un partido clave, simplemente por no estar atento a la transición defensiva. En jugadores de rol limitado es fundamental no cometer errores de este tipo.
Increíblemente poco productivo en robos, lo cual también puede tener que ver con su falta de manos seguras y anticipación: solo sumó 10 recuperos en 1908 minutos jugados con los Wildcats. Números ciertamente preocupantes.
Posición de Draft proyectada: 2° Ronda.
Comparación NBA: JaVale McGee.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.