Se acerca la noche del 18 de noviembre y nosotros seguimos repasando a los mejores proyectos del baloncesto universitario e internacional elegibles para el Draft 2020 de la NBA. Ahora le llegó el turno de nuestro análisis a Cassius Stanley, escolta surgido de Duke.
¿Quién es y cómo juega Stanley? Lo analizamos a continuación.
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Información personal
Cassius Stanley es un escolta de 1,98 de estatura y 88 kilogramos, nacido el 18 de agosto de 1999 en Los Angeles. Stanley pasó por dos escuelas secundarias californianas en su formación, incluyendo la potente Sierra Canyon School. Su destaque en ese nivel lo llevó a ser considerado un proyecto de cuatro estrellas e integrar el Top 40 de la Clase 2019 en los sitios de reclutamiento especializados. En abril del 2019, acordó su llegada a Duke.
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En su única temporada con los Blue Devils promedió 12,6 puntos, 4,9 rebotes, 1 asistencia, un 47,4% de campo, un 36% en triples y un 73,3% en tiros libres durante 27,4 minutos por encuentro. Dicha producción le valió integrar el Quinteto Ideal de novatos de la súper competitiva ACC.
Fortalezas
Lo primero para destacar de Stanley son sus extraordinarias condiciones atléticas, además de tener una altura (1,98) ideal para la posición. Se trata de un jugador extremadamente explosivo verticalmente y con buena agilidad de movimientos. Aún con las limitaciones que ya mencionaremos, es capaz de jugar por encima del aro, virtud siempre muy valorada.
Su capacidad atlética le permitió que casi la mitad de sus intentos en la 2019-2020 llegaran en situaciones de definición, normalmente no creadas por él en la media-cancha, sino producto de contragolpes, rebotes ofensivos o cortes sin el balón.
En el campo abierto es especialmente peligroso: el 21% de sus posesiones llegaron en esa situación, siendo la mejor marca entre los externos NCAA que se perfilan para el Draft 2020. Y no solo: sus 1,29 Puntos Por Posesión (PPP) en esas acciones, son la cuarta mejor cifra entre todos los proyectos, solo por detrás de Haliburton, Vassell y Nesmith. Volumen y eficacia, el combo perfecto.
Stanley también aprovecha sus herramientas naturales para volar en el tablero ofensivo y tomar una gran cantidad de rebotes. De hecho, sus 2,5 rebotes ofensivos por cada 36 minutos son la mejor cifra entre los perimetrales NCAA de este Draft.
Como tirador, Stanley no es un especialista, pero puede anotar el triple a pie firme cuando tiene espacio. Tomó 3,9 triples por cada 36 minutos en el campo (un número algo bajo para un escolta) y encestó el 36% de ellos.
Defensivamente posee un interesante potencial, combinando altura, agilidad y explosión. Capaz de defender guardias y si logra fortalecer su cuerpo, podría marcar aleros. Promedió 0,9 tapas por cada 36 minutos, un número muy interesante para un escolta.
Si consolida su tiro de tres y fundamentos defensivos, es muy fácil imaginar el rol de Stanley en la NBA como un 3&D atlético, función que ya cumplía en Duke, por lo que no necesitará un proceso de adaptación, al menos en ese sentido. Esa clase de jugadores siempre tienen lugar en los rosters de la liga.
Debilidades
El principal defecto físico de Stanley es la falta de potencia. Debe fortalecer su cuerpo, lo cual lo ayudaría en defensa y como definidor: a pesar de sus dotes atléticos, estuvo por debajo del promedio en términos de porcentaje cercano al aro.
Stanley tiene claras limitaciones técnicas, que lo volvían un jugador de rol incluso en el ámbito NCAA. Su manejo es flojo para un guardia y rara vez crea puntos por su cuenta. No va a generar desde el pick and roll y tuvo malos rendimientos a la hora de tener que jugar aclarados: anotó 0,76 PPP en esas jugadas, cuando el promedio entre los perimetrales NCAA del Draft es de 0,89 PPP.
Incluso como tirador carece de versatilidad: casi la totalidad de sus triples llegaron en catch and shoot, a pie firme; intentó muy poco a media distancia y cuando lo hizo tuvo malos números (29%), mientras que su 73% en libres es flojo.
Sin dotes de pasador: su 6,6% de rating de asistencia es la cifra más baja entre todos los perimetrales NCAA del Draft. Sumó casi el doble de pérdidas (54) que de asistencias (30) en la 2019-2020.
Defensivamente tiene buen potencial, pero debe mejorar su concentración y agresividad. Además, aunque mide 1,98 no tiene un alcance de brazos demasiado grande y le faltan kilos. Hay dudas sobre si algún día podrá defender aleros o estará limitado a bases y escoltas. Flojo rebotero defensivo.
Más grande que el resto de los freshman NCAA: llega al Draft con 21 años.
Posición de Draft proyectada: 2° Ronda.
Comparación NBA: Gerald Green.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.